El abogado de los tres denunciados por agresión sexual durante la nochevieja en Murcia exige disculpas públicas a Abascal por calificarles de “manada”
- El letrado se querellará contra las tres hermanas estadounidenses que acusaron a sus clientes por denuncia falsa. Los investigadores ven contradicciones en el testimonio de las chicas, que nunca fue ratificado. Se ha demostrado que tenían un seguro de viaje con cobertura por agresiones sexuales
Horas después de que Vox haya denunciado que Twitter ha suspendido la cuenta oficial del partido, por incitar al odio, el abogado de los tres jóvenes que fueron denunciados de agresión sexual esta nochevieja en Murcia ha exigido una disculpa pública a Santiago Abascal por calificar a sus clientes de manera “grosera y con inmoral menosprecio a la presunción de inocencia, uno de los pilares básicos de cualquier estado de derecho democrático, y sin esperar a conocer la versión de los mismos”.
Melecio Castaño, el letrado de los tres jóvenes, se querellará contra las tres hermanas estadounidenses que acusaron a sus clientes por denuncia falsa. “Hemos presentado una petición para que se archiven las actuaciones y una vez sea firme el sobreseimiento de las diligencias contra mis clientes, iniciaremos la querella”, ha declarado a eldiario.es Región de Murcia Melecio Castaño, abogado de los presuntos agresores.
En un escrito al que ha tenido acceso este medio, Castaño critica que el 7 de enero durante el debate de investidura de Pedro Sánchez y desde la Tribuna de Oradores del Congreso, Santiago Abascal denunció “la existencia de una plaga de agresiones en manada que viene sufriendo este país señalando principalmente al colectivo de inmigrantes como responsables de ello (los tres acusados son de origen de afgano), criticando que ”tras haber violado a tres chicas en Murcia ya estaban en libertad“.
Por ello, en nombre de sus clientes, “tres jóvenes de intachable conducta, estudiantes, deportistas y trabajadores, que fueron víctima de una artera trampa de estas tres delincuentes le exijo que se desdiga públicamente”, a riesgo de tener que entablar contra él las acciones judiciales “pertinentes en defensa de esa reputación que usted tan alegremente deshonró”.
La denuncia de las tres hermanas por agresión sexual -dos en tentativa y una consumada- “no se sostiene, no tiene lógica; pasaron toda la noche con los chicos y se despidieron de ellos amistosamente, en un marco de normalidad, como si no hubiera pasado nada” en una estación de autobuses, como prueban las cámaras de dichas instalaciones.
Después de que usted (en referencia a Abascal) “calumniase y mancillase el honor de mis defendidos ante toda España, estas 'indefensas víctimas'” -prosigue el letrado en su escrito- se negaron abiertamente a colaborar con la justicia española, pese a ser requeridas para ello y abandonaron presurosamente el territorio nacional, sin ratificar sus importantes imputaciones“.
Según Castaño, dijeron a los investigadores que salían rumbo a un destino que luego resultó no ser cierto, tratando de despistarlos y aunque fueron localizadas finalmente en Viena “siguieron ignorando las conminaciones de la policía y no quisieron saber nada del asunto”.
La investigación ha demostrado, refiere el letrado, la existencia de “importantes lagunas y contradicciones en las declaraciones de las hermanas C., que expusieron ante los investigadores un relato ilógico e incoherente que nadie en su sano juicio puede creer”.
Y recuerda que había “un móvil económico ya que antes de viajar a España habían contratado una póliza de seguro de viaje que incluía cobertura para el caso de ser victimas de agresión sexual”.
Tras la denuncia, los tres jóvenes -asilados políticos- “estuvieron tres días en los calabozos y han quedado en libertad pero con la imposición de medidas cautelares restrictivas de la misma con una orden de prohibición de aproximación y comunicación respecto de las damnificadas, una obligación a comparecer ante el juzgado cada lunes y una prohibición de salida del territorio nacional con retirada de pasaportes”.
“Pero para usted en ese momento el fin justificaba los medios y para apuntalar su discurso no dudó en patear el principio constitucional y hacer un uso ruin de la noticia que que tan oportunamente se le presentaba en esos momentos”, concluye el letrado.
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