Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El que fuera el cargo más importante de Ciudadanos en Euskadi salta al PP: “Fragmentar el centro-derecha es peligroso”

Miguel Ángel Carrera, Nicolás de Miguel y José Antonio Mateo, en la campaña de 2015

Iker Rioja Andueza

Si Ángel Garrido ha plantado al PP y ha saltado a Ciudadanos, hay quien ha hecho el recorrido inverso. El electo más importante del partido de Albert Rivera en Euskadi en las elecciones locales de 2015, Miguel Ángel Carrera, que ya fue expulsado de la formación naranja en 2016, es desde fechas “recientes” afiliado 'popular' y ocupa doblemente puestos de relleno en las listas de sus nuevas siglas, tanto para los comicios forales de Álava (puesto 25) como para las municipales en la pequeña localidad alavesa de Zigoitia (puesto 5), que se celebran en la misma fecha. “Mi intención es dar un aire de frescura al PP”, explica a eldiarionorte.es.

Carrera se convirtió en procurador en las Juntas Generales de Álava, el Parlamento foral, tras las elecciones de mayo de 2015. Elegido por la circunscripción de Vitoria, fue el único escaño para Ciudadanos en las tres Cámaras forales. Los de Rivera tampoco lograron representación en 2016 en las autonómicas y, de hecho, el entonces candidato, Nicolás de Miguel, un ex de IU y UPyD, es ahora aspirante a la Alcaldía de Torremolinos. Hace cuatro años, además de Carrera sólo obtuvo dos ediles en toda la comunidad autónoma, uno en Getxo y otro en Laguardia.

Ya en 2016 Carrera se distanció de la dirección de Ciudadanos hasta el punto de denunciar ante la Ertzaintza que habían espiado sus mensajes de Whastapp para abrirle un expediente disciplinario a él y a otros seis compañeros. Finalmente, De Miguel acabó confirmando su expulsión del partido. Pese al requerimiento interno, Carrera no renunció al escaño y ha completado la legislatura en las Juntas Generales como parlamentario no adscrito, al igual que cuatro expulsados de Podemos que tampoco dimitieron. Fuentes de otros partidos indican que “en la práctica era un juntero más del PP” ya desde hace tiempo.

“No me he integrado nunca en el grupo del PP, aunque claro que coincidía más con ellos que con otros. No iba a coincidir con EH Bildu... Pero alguna vez sí que he votado alguna cosa distinta, no tenía disciplina de voto con ellos”, explica Carrera en conversación telefónica. ¿Cómo explica el salto de un partido contrario a la foralidad a un partido foralista? “Uno de los motivos más importantes es concentrar el voto en una solución útil. Fragmentar el voto del centro-derecha es peligroso y es dar la victoria al nacionalismo. El PP es el proyecto más ilusionante”, indica.

¿Y cómo valora llegar a un partido del que precisamente se marchan algunos destacados dirigentes a Ciudadanos? “Me ha dado la sensación -abunda- de que al entrar Pablo Casado se ha iniciado una profunda renovación en el PP. Personas o cuadros de antes de repente se han quedado sin suelo”, señala Carrera vinculando directamente estos movimientos con la corrupción. ¿Y en Euskadi no la ha habido? “Yo veo que aquí no ha habido ningún escándalo”, reitera.

En Ciudadanos en Euskadi han conocido el salto con la publicación en el boletín oficial de las candidaturas. “Carrera fue expulsado. No nos sorprende ni que esté en el PP ni que estuviera en el PNV. Puede hacer con su vida lo que estime oportuno. Ahora bien, esto es éticamente muy dudoso. No sé si es muy ético que un partido reclute a personas expulsadas que se han quedado con el acta. Merecería la pena reflexionar”, indican desde la formación naranja.

Otro concejal, investigado por simular ataques contra él

Tampoco pertenece ya a Ciudadanos uno de los dos concejales logrados en 2015, el edil de Laguardia, José Antonio Mateo. En su caso, saltó al pequeño partido de nueva creación Libres por Euskadi (LXE) para repetir en las municipales pero una investigación judicial por una rocambolesca historia hizo que le expulsaran también de LXE y que se presente en la capital de la Rioja Alavesa con una plataforma independiente. Tampoco renunció nunca a su acta.

Mateo denunció en octubre del pasado año que habían quemado el obrador que regentaba (un pabellón de 200 metros cuadrados), así como la aparición de pintadas amenazantes (“Muérete, fascista”). A principios de 2019, sin embargo, la Ertzaintza concluyó que los ataques habían sido simulados por él mismo y remitió el caso a un juzgado de Vitoria.

Ciudadanos no presenta esta vez candidatura en Laguardia. Desde el partido indican que se han seleccionado aquellos municipios donde había un “equipo consolidado”, sin buscar candidatos al peso. Así las cosas, en Álava concurren en Vitoria y a las Juntas Generales, pero solamente en dos pueblos, Ribera Baja y Nanclares de la Oca. En Bizkaia, además de en las urnas al Parlamento foral y a Bilbao, habrá papeletas naranjas en Getxo y Barakaldo. En Gipuzkoa, han registrado listas en Pasaia e Irún junto a la de la capital y a la de las Juntas Generales. Todos los sondeos apuntan a una posición muy minoritaria de este partido en Euskadi.

UPyD en Euskadi, con el PP y no con Ciudadanos

Aún más minoritario en Euskadi es UPyD, que ha protagonizado una de las polémicas del tramo final de la campaña de las elecciones generales, con repercusiones también en las europeas de mayo. El partido que hasta 2016 tuvo un representante en el Parlamento Vasco ha pedido oficialmente el voto para el PP por ser, a su entender, la opción más útil entre los constitucionalistas. Contraviene así los acuerdos de la dirección nacional de la formación magenta con Ciudadanos. De hecho, la eurodiputada y gran referente del partido, Maite Pagazaurtundua, será la 'número dos' de los naranjas en las europeas y coprotagonizó con Rivera el único acto de campaña, el de Rentería.

A pesar de haber sido desautorizados por el actual líder de UPyD, Cristiano Brown, la portavoz en Euskadi, Carmen Serrano, ha insistido en declaraciones a Europa Press en que no reconocen la alianza con los de Rivera y en que se “ratifican” en el “apoyo público al PP vasco”. “Es una irresponsabilidad política dividir el voto en el País Vasco y entendemos que, por responsabilidad política, porque se supone que los partidos políticos estamos para ser útiles, debemos mantener nuestro apoyo público al PP vasco”, ha indicado Serrano. De ser reprendidos de nuevo, la dirección autonómica dimitirá “en bloque”.

Etiquetas
stats