26M, los jubilados quieren 'inundar' Euskadi y Navarra con su reivindicación de una pensión digna
El 26 de Mayo ya está aquí. Y con él una nueva demostración de fuerza del movimiento pensionista en Euskadi y Navarra, que aspira a inundar las calles de las capitales vascas y navarra con las reivindicaciones de los jubilados de una pensión digna. Si el 0,25 % de subida jaleada por el Gobierno central abrió la caja de los truenos, ahora es la reclamación de una pensión digna, que no debe bajar de los 1.080 euros.
La del 26 M será la tercera manifestación en los últimos meses, tras la del pasado 5 de mayo y otra anterior en el mes de abril. A diferencia de esas dos marchas, ahora el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia (el motor de las reivindicación en Euskadi) ha diseñado para el 26M una campaña más activa. Entre otras cosas, ha reclamado la presencia de los ayuntamientos en la manifestación y, sobre todo, ha advertido a los partidos políticos de que si no acuden tampoco se molesten después en pedir el voto al colectivo. Luis Alejos, sociólogo y pensionista, señala en un artículo de opinión en eldiarionorte.es que “los pensionistas han señalado a los cargos institucionales su deber de apoyar iniciativas compartidas por el conjunto de la población”.
Además, para la ocasión el movimiento pensionista también ha buscado el apoyo de los movimientos sociales (en especial del feminista) y ha espoleado a la juventud para que no se resigne a peder el derecho a una pensión pública digna.
Frente a los primeros conatos de fisuras entre el movimiento, la Asociación Guipuzcoana de Jubilados y Pensionistas Agijupens, que en principio no iba a estar presente en la manifestación, ha reconsiderado esta decisión y finalmente respaldará la convocatoria. Su portavoz, José Agustín Arrieta, considera que el acuerdo cerrado entre el Gobierno español y el PNV es “un paso importante”, pero entiende que se trata de un tema que “hay que cerrar bien”. Ese pacto aparca dos años ese aumento del 0,25 %, garantiza que las pensiones no pierdan poder adquisitivo durante 24 meses y deja en suspenso el temido factor de sostenibilidad hasta 2023.
De lo que se trata este 26M es de demostrar que el pacto presupuestario entre el Gobierno del PP y el PNV “no va a detener la marera humanda en defensa de pensiones públicas dignas”, apunta Alejos. Y la referencia fundamental del poder del movimiento volverá a ser Bilbao.
