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Pedro Sánchez reivindica la “defensa serena” de su Gobierno frente a la “política pendenciera” de PP y Ciudadanos

Pedro Sánchez junto a los candidatos del PSOE a las autonómicas de mayo.

Irene Castro

Pedro Sánchez reivindica al “defensa serena” de su proyecto de Gobierno frente a la “política pendenciera” que a su juicio llevan a cabo PP y Ciudadanos, a los que acusa de “confundir la discrepancia con la crispación”. “Se les ha atragantado y se les ha parado el reloj con la moción de censura -ha expresado sobre los de Albert Rivera y Pablo Casado-. Es lógico que la oposición quiera desgastar al Gobierno, pero no es lógico a la hora de socavar los pilares de la convivencia y la paz social”, ha reprochado el presidente en un mitin.

Sánchez quiere alejarse de esa 'guerra' que denuncian desde el Gobierno -y que lamentan que en muchos casos entre en el terreno personal-: “Nosotros a lo nuestro y a trabajar”, señalan desde Ferraz. Además, Sánchez presume de estar situado en  un término medio, “sereno”, en el que se es capaz de llegar a acuerdos.“Hemos entendido que la nueva política no es imponer, es acordar”, ha dicho antes de felicitar a Adriana Lastra por su trabajo al frente del los 84 diputados “valientes” que sustentan al Ejecutivo y de aplaudir el trabajo de la dirección del PSOE, aunque buen parte de sus integrantes han emigrado a altos cargos de la administración

Sánchez ha reducido sus actos de partido desde que es presidente y este sábado ha protagonizado uno muy esperado en Fuenlabrada (Madrid), pero su intervención apenas ha durado media hora en la que ha aprovechado para hacer un repaso de lo que le ha dado tiempo a hacer en Moncloa y algunas promesas del corto plazo, como su intención de aprobar una ley de cambio climático antes de que acabe el año. 

Arropado por once de los dieciséis ministros que conforman el Gobierno, entre ellos varios de los independientes, como Margarita Robles, Dolores Delgado y Fernando Grande-Marlaska, ha sacado pecho de los cinco meses de mandato. “Estamos consolidando un cambio de época que surgió de la moción de censura”, ha dicho el presidente de sus 150 días en Moncloa desde que salió “la resignación y entró la esperanza”. 

Una de las medidas que reivindica el presidente es la que tomó esta misma semana de aprobar un decreto para obligar a los bancos a pagar el impuesto de las hipotecas después de que el Tribunal Supremo cambiara su criterio: “La sociedad fue generosa con la banca, la solidaridad es recíproca”, ha aseverado.  

Sánchez ha esbozado los cinco ejes de su acción de Gobierno. Ha comenzado por la Educación, cuando el Gobierno tiene lista la nueva propuesta educativa para acabar con la LOMCE, el mercado de trabajo -los socialistas pretenden acabar con los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP-, la apertura del debate de la financiación autonómica -que quedará ya para la próxima legislatura-; la ecología y la reforma constitucional “para reconocer más derechos”. 

Lo primero, Franco: estará fuera en 2019

El presidente ha puesto (de nuevo) fecha a la aprobación de la reforma de la Constitución con la que pretende limitar los aforamientos de los cargos públicos que anunció en septiembre y que pretendía que estuviera lista en 60 días. El Consejo de Ministras la aprobará antes de que termine el mes de noviembre, según ha prometido. 

Sánchez ha celebrado ese acto tras presidir la primera reunión del Comité Federal desde que es presidente del Gobierno para ratificar a los candidatos para las autonómicas del 26 de mayo -estaban ausentes Javier Lambán, Guillermo Fernández Vara y Susana Díaz- y dar así el “pistoletazo de salida” a la precampaña. También se ha aprobado en el órgano las normas y el calendario para la elaboración de las listas para esos comicios. El PSOE, convencido de que será la fuerza más votada en las municipales por primera vez desde 2003, tendrá a todos sus candidatos nombrados el 6 de abril en una nueva reunión del máximo órgano entre congresos. 

“Primero ganaremos en Andalucía en 2018 y después ganaremos en las municipales, autonómicas y europeas”, ha arrancado Sánchez en cuya intervención el primer mensaje ha sido sobre su intención de sacar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos, una decisión que se le está complicando: “En 2019, después de muchos años de espera, no habrá un mausoleo en homenaje al dictador Franciso Franco”, ha dicho nada más empezar.

Tres intervenciones críticas de andaluces por las listas

Los socialistas también han ratificado las listas para las elecciones andaluzas, aunque ya estaban publicada en el BOE tras el visto bueno de la Comisión Federal de Listas. En ese punto sí que ha habido tres intervenciones críticas del sanchismo andaluz por cómo se han elaborado las candidaturas, en las que Díaz ha tenido manos libres para meter a los suyos. El número dos del PSOE-A ha defendido el procedimiento. El secretario de Organización, José Luis Ábalos, ha descartado que la votación de los puntos a debatir se hicieran por separado. Todo ha quedado aprobado con tan solo siete abstenciones.

Algunas fuentes consultadas también reprochan a Sánchez que no haya hecho a puerta cerrada su informe de gestión de los cinco meses de Gobierno y que su intervención se haya limitado a un mitin posterior. Aun así, atrás han quedado las citas bélicas de ese organismo del PSOE, en el que Sánchez fue descabalgado por los barones, que le recriminaban querer llegar a Moncloa con el apoyo de los independentistas. “Me produce un enorme orgullo llamarte presidente”, le ha dicho Emiliano García-Page, que fue uno de los líderes regionales que se pusieron en contra de Sánchez.

“Me han temblado las piernas, por fin tenemos un presidente en España”, ha dicho el líder de los socialistas madrileños. Con las grandes incógnitas del aspirante a la alcaldía de Madrid y el cabeza de lista para las europeas, el PSOE engrasa la maquinaria para los comicios. 

¿Ministros para el 26M? 

En Ferraz manejan una terna de candidatos para presentar frente a Manuela Carmen, como el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, o la delegada del Gobierno para la lucha contra la violencia de género, Pilar Llop. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presente en el acto de este sábado y protagonista de uno también en Madrid el pasado martes, es otro de los nombres que suenan en las quinielas. 

Sin embargo, fuentes de la cúpula del PSOE y de Moncloa no ven como una buena opción desmontar el Consejo de Ministras menos de un año después de haberse constituido -y cuando ya han dimitido dos de sus miembros en tiempo récord-. Josep Borrell también es uno de los nombres que suena para encabezar la lista al Parlamento Europeo, tal y como ha publicado El País, pero en su entorno descartan que esté en sus planes. Uno de los argumentos de impulsar con el ministro catalán la lista de las europeas es que puede tener un efecto “arrastre” en el resto de España -no tanto en el caso del candidato de la capital-. Los socialistas tienen aún margen para tomar esa decisión. Por ahora tienen lema: “Estamos preparados. Estamos preparadas”. 

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