Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Yolanda Díaz: “Sánchez tiene interés en una repetición electoral, pero la calle está gritando en contra”

La diputada de Unidas Podemos Yolanda Díaz en una imagen de archivo

Laura Galaup / Iñigo Aduriz

Unidas Podemos continúa defendiendo que Pedro Sánchez “quiere agotar los tiempos” tras el anuncio realizado este viernes por el presidente del Gobierno en funciones de aplazar su reunión con la confluencia liderada por Pablo Iglesias, socio prioritario para poder negociar su investidura, a “finales de agosto o principios de septiembre”. Yolanda Díaz (Fene, A Coruña, 1971), diputada de En Común Unidas Podemos –la candidatura gallega de confluencia de la que forma parte su formación, Izquierda Unida–, emplaza al PSOE a “comenzar de nuevo las negociaciones en el punto” en el que se quedaron para evitar la repetición electoral. Esta posibilidad termina el 23 de septiembre, fecha en la que se agota el plazo de investidura. 

¿Cómo ve la gobernabilidad del país en este momento?

Justamente de esto, de gobernabilidad, es de lo que no se está hablando. Por tanto, creo que lo que compete es ajustar la gobernabilidad y para garantizarlo solamente hay una manera de hacerlo, comprendiendo lo que ha pasado el 28 de abril. También hay que entender que el Partido Socialista ha quedado muy lejos de la mayoría absoluta y que, desde luego, por nuestra parte, lo que nos gustaría es que hubiese un acuerdo de progreso y un gobierno correlativo de progreso en nuestro país.

¿Estamos más cerca de un nuevo intento de investidura o de un adelanto electoral?

Parece que el señor Sánchez tiene interés en una repetición electoral, pero sinceramente creo que la calle está gritando en contra de la repetición electoral. Hemos realizado distintos procesos electorales en estos meses y más allá de los intereses partidistas del Partido Socialista, no atiendo a ver la razón de repetir las elecciones. En primer lugar, creo que corremos un gran riesgo y probablemente se pudiera entregar el Gobierno a las derechas o incluso, como están señalando todas las encuestas, que nada cambie. Es decir, que los espacios queden tal y como están. 

¿Qué falló en las negociaciones entre el PSOE y Podemos para que finalmente no se lograra un gobierno de coalición en julio?

Creo que no hubo negociaciones. El señor Sánchez ha estado tres meses de brazos caídos y no ha negociado, ya no solo con Unidas Podemos. Como le dijo el señor [Aitor] Esteban, ni [realizó] una llamada al PNV. No ha negociado con nadie. Es lo asombroso de lo sucedido desde el 28 de abril.

En segundo lugar, tras una petición ante toda la ciudadanía española del señor Sánchez diciendo que el escollo para una negociación era la presencia del señor Iglesias en el Ejecutivo, el señor Iglesias se echa a un lado y desde ahí el Partido Socialista creo que entra en shock y no sabe realmente cómo abordar esto. Quedaron tan sólo tres días para emprender una negociación harto compleja.

Pensemos que en España nunca ha existido un gobierno de coalición y es cierto que aunque había mimbres, y, de hecho, teníamos mucho avanzado en materia programática, era una negociación que requería de cierta tranquilidad. Pero en todo caso, nosotras hasta el último minuto lo intentamos, llegamos a pedir un receso en el debate de investidura para ganar tiempo y poder afrontar con tranquilidad esa negociación.

¿Hacen ustedes autocrítica? ¿Qué se hizo mal por su parte y qué por parte de los socialistas?

Creo que las últimas horas no han sido buenas porque una negociación de estas características se debe afrontar con tranquilidad. Llevo diciendo estos días que claro, ¿cómo no vamos a cometer errores? Sí, los hubo. Por ejemplo, yo creo que en la antesala de la negociación, a lo mejor si hubiéramos tenido un poquito más de tiempo para poder examinar toda la propuesta que se estaba formulando, nos iría mejor. Claro que cometemos errores.

¿Puede citar alguno?

Creo que la responsabilidad es de quien tiene el mandato según el artículo 99 de la Constitución Española de ser investido presidente. El señor Pablo Iglesias no se presentaba a la investidura, se presentaba el señor Sánchez y, por lo tanto, tenía un cometido, que era conseguir los apoyos, si quería de verdad ser presidente y no la repetición electoral. A todas luces es evidente que ha conseguido un único apoyo [el del diputado del PRC], un apoyo y porque procedía de un acuerdo autonómico.

Cuando la negociación se rompió, encima de su mesa había una propuesta del PSOE que les ofrecía la vicepresidencia y tres ministerios. En el escenario actual, ¿consideran que estarían dispuestos a aceptar esa propuesta?

En el escenario actual lo que hace la gente seria es volver al punto de partida de la negociación, hablar con seriedad y terminar una negociación que arrancó a escasas 48 horas de la votación. Nos hemos quedado con un acuerdo programático que había alcanzado casi 100 páginas, a pesar de lo que están diciendo estos días dirigentes del PSOE.

Sánchez considera que existe una “desconfianza recíproca” entre el PSOE y UP. ¿Es posible reconstruir los puentes rotos?

Desde luego, yo no tengo ninguna desconfianza sobre el Partido Socialista y me consta que mi grupo parlamentario tampoco. Lo hemos hecho presidente a cambio de nada. Hemos peleado la moción de censura más que nadie. Hemos peleado un acuerdo presupuestario que ha sido histórico en nuestro país. Hemos hecho una campaña electoral que ha sido de guante blanco con el Partido Socialista. Hemos hecho lo que nunca ha pasado en democracia en un país europeo, que es vetar a quien representa a casi cuatro millones de votantes.

Con todo y con esto, creemos que nuestro país se merece una oportunidad y es dar esperanza a la gente. Por tanto, a mí me gustaría que el señor Sánchez hable sobre sí mismo. Parece que él sí tiene desconfianzas, pero bueno, yo no voy a emitir este juicio porque no lo considero así. Además, creo que las cuestiones personales en política sirven para poco y lo importante es saber si uno quiere repetir las elecciones o quiere negociar. Por ahora, parece que el señor Sánchez no quiere negociar. 

Ante la falta de acuerdo y de contacto, ¿considera que existe una estrategia por parte de Sánchez para tratar de anular las opciones electorales de Unidas Podemos?

A día de hoy no hay ninguna encuesta que le dé un empeoramiento a Unidas Podemos. Por tanto, no comprendo las razones que tienen estos gurús o asesores áulicos del presidente quieren llevarlo hacia la repetición de elecciones. Cuando hay hartazgo la ciudadanía, ir a un proceso de repetición electoral es complicado, tiene ciertos riesgos.

En segundo lugar, porque cuando nos coloquemos en octubre, en noviembre, el eje sobre el que va a girar la política española va a ser diferente. Vamos a tener posiciones complicadas respecto a Catalunya. Además, no van bien las cosas en materia laboral ni en materia de empleo, ni siquiera en materia económica en toda Europa. Por tanto, el riesgo de la repetición electoral es entregar las llaves de la Moncloa a las derechas o, en su caso, obtener el mismo resultado que hemos tenido.

¿Cómo valora que Sánchez haya anunciado este viernes que plantea aplazar a “finales de agosto o principios de septiembre” su reunión con Unidas Podemos?

Confirma lo que venimos diciendo. Sánchez quiere agotar los tiempos, y la anterior legislatura ya demostró que eso no funciona. Emplazamos a comenzar de nuevo las negociaciones en el punto que las dejamos.

Sánchez aboga por “empezar de cero” explorando “otras alternativas” con ustedes, como un acuerdo de investidura o de legislatura. ¿Ustedes descartan por completo apoyar una investidura de Sánchez si no consiguen entrar en el Ejecutivo?

Nosotros vamos a tomar una decisión colectiva. Para resolver el problema en el que nos encontramos hay que hacer dos cosas. Primero, negociar un acuerdo de progreso, esto es clave. En segundo lugar, obviamente, un gobierno de coalición. Esto es lo que es responsable o lo que debería ser la respuesta democrática al punto en el que nos encontramos.

Nada más fracasar el primer intento de Sánchez, Izquierda Unida, su partido, pidió a Podemos que facilitara la investidura del socialista aún sin entrar en el Gobierno. Usted ha discrepado de esa petición. ¿Por qué discrepa de la postura del partido?

Es un error. Si hoy nosotras o cualquier formación política le regalásemos la investidura al señor Sánchez iríamos sin lugar a dudas a la repetición electoral porque tendría inestabilidad absoluta en el Congreso de los Diputados y, por supuesto, en el Ejecutivo. Me parece que nuestro país no se puede permitir el lujo de tener inestabilidad política. Para nosotros quizá sería muy cómodo dar la investidura y esperar al Partido Socialista en el Congreso de los Diputados. Ya lo hemos vivido y esto conduce inexorablemente a la repetición electoral. No lo comparto. Y además, insisto, creo que el país lo que necesita es un acuerdo programático. Me parece que las urgencias las dejaron claras ayer [por este jueves] los sindicatos.

En relación a ese encuentro y a la actual estrategia de Sánchez, que pasa por mantener reuniones con colectivos sociales para elaborar una serie de propuestas programáticas que después planteará al resto de fuerzas políticas, para conformar un gobierno “progresista y de izquierdas”. ¿Cómo valora estas reuniones?

¿Eso es una estrategia? ¿Esa es la estrategia del señor Sánchez? Me satisface aunque llegue tarde. Ojalá lo hubiera hecho ya hace dos o tres meses, como hemos hecho nosotras. Es cierto que hay ausencias muy llamativas. Es curioso que ante una catástrofe humanitaria, como estamos viendo en las costas del Mediterráneo, no se vaya a reunir con las ONG que abordan las cuestiones de los derechos humanos y los refugiados. Pero bienvenido, señor Sánchez, a la reunión con la llamada sociedad civil. Bienvenido. Está muy bien que lo haga. 

En el caso de un adelanto electoral, si finalmente Sánchez no consigue recabar apoyos, ¿le gustaría que Pablo Iglesias siguiera siendo el candidato de UP a la presidencia del Gobierno?

Desde luego, sin lugar a dudas, sería partidaria de que Pablo Iglesias nos siga representando a pesar de los vetos que ha propiciado el señor Sánchez. Creo que había consenso, todos los representantes políticos en el hemiciclo le han dicho que ha sido un error vetar al señor Iglesias. No se construye ni se negocia vetando. Se construye desde la generosidad, desde el diálogo, desde el respeto mutuo y, sobre todo, sobre el bien común como unidad de acción entre todos y todas.

Etiquetas
stats