Feijóo defiende ante el PP “la nueva política” de los “consensos” y alejada de “ideologías” que representa Moreno

El PP ha organizado este martes un baño de multitudes para su líder, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, quien logró el domingo una histórica mayoría absoluta en las urnas. Con los acordes del Glory Days de Bruce Springsteen atronando la sede del número 13 de la madrileña calle de Génova, ambos han entrado a la reunión de la Junta Directiva Nacional tras un paseíllo entre aplausos que se ha prolongado desde la acera hasta la misma sala que ha albergado al máximo órgano del partido entre asambleas. Una imagen que ha chocado con las peticiones de “humildad” que ambos han lanzado luego en sus respectivos discursos. Unas intervenciones que han aprovechado para insistir en un mensaje: la dirección del PP quiere “consensos”, “moderación” e incluso “pactos de Estado”.

El primero en dirigirse a los centenares de dirigentes del PP apelotonados en la segunda planta de Génova ha sido Moreno, quien ha comenzado con un agradecimiento a Feijóo. “Es un éxito tuyo, de la dirección nacional y de todo el PP”, ha dicho. “Es un éxito de los españoles que creen que puede haber un porvenir mejor, que se puede hacer política con otros estilos y otras formas”, ha añadido. “Eso lo personaliza Alberto [Núñez Feijóo] con su estilo, una forma muy peculiar de entender la política, desde la tolerancia y la capacidad de entender la pluralidad de España”, ha planteado.

Moreno ha asegurado que el PP ha hecho “historia” y ha asegurado que asume “con más responsabilidad que euforia los resultados”. Y rápidamente ha vuelto al hilo conductor de su discurso. “No todo el mundo piensa como nosotros”, ha dicho. “Tenemos que encontrar puntos de encuentro para que se multiplique la acción de gobierno. Hemos entendido que vale mucho más razonar de una manera serena, hacer pedagogía positiva, que insultar o levantar la voz. La sociedad quiere cambio políticos pero con serenidad y ponderación”, ha apuntado.

“Los andaluces refrendan la gestión, pero también un modelo inclusivo y transversal”, ha insistido otra vez más. “En los sueños del PP de Andalucía caben todos los andaluces. Como en España”, ha dejado dicho, para pedir a sus compañeros que tengan “los pies en la tierra”. “En Andalucía hay que actuar con enorme humildad, como en el resto de España. Como ha hecho Feijóo en Galicia”, ha ejemplificado.

“No podemos actuar de manera unilateral, tomar decisiones a espaldas de los ciudadanos, no podemos perder la humildad”, ha pedido. “Este es un proyecto político popular, del pueblo, de las clases medias y trabajadoras. Es un partido que ha hecho grande a España y va a volver a hacer grande a España. Somos el partido del pueblo”, ha expuesto, para anunciar que va a “gobernar como si” estuvieran “en minoría”.

Moreno ha hecho una leve referencia a Isabel Díaz Ayuso y ha dicho que la Comunidad de Madrid es “una referencia”, pero ha alentado a continuación la competición entre regiones. “Es la locomotora económica y social. Queremos competir con Madrid en el buen sentido. La competencia es sana. Si ellos atraen empresas, nosotros también”, ha planteado, sin decir exactamente cómo lo va a hacer.

El presidente andaluz ha bromeado sobre Ayuso: “Me he enterado de que vas a Miami a por empresas. Yo iré también. Ahora que en Iberoamérica se recurre a los populismos de izquierdas, hay muchas empresas que buscan ubicaciones seguras, estables. Y la presidenta va a captar a esas empresas”. Moreno ha planteado como ventaja competitiva que Andalucía tiene “playa”.

Feijóo hace un elogio del consenso

La leve referencia a Ayuso llega después de que el número tres del partido, Elías Bendodo, explicara el lunes que a la campaña andaluza solo fueron quien “sumaba”. “El que sumaba venía, y el que no, no venía. Vinieron los que sumaron. Y el presidente sumaba. Y la secretaria general sumaba”, aseguró Bendodo, hasta ahora mano derecha de Moreno en la Junta de Andalucía.

El coordinador general hizo, como han hecho este martes Feijóo y Moreno un elogio de “gestión”, “moderación” y “sentido común”, un discurso que confronta con la “batalla cultural” que defiende Isabel Díaz Ayuso, quien ayer mismo dijo que no iba a moverse “un milímetro” de sus planteamientos.

En su turno, Feijóo ha abundado una y otra vez en el mismo mensaje. Tras arremeter contra el “chantaje” de Vox, sin citar a la ultraderecha, el presidente nacional del PP ha señalado que Moreno hizo una campaña “sin insultos” en la que primó “sustituir cada descalificación por una propuesta”.

El dirigente gallego ha hecho una defensa de “la política de Estado, la política que suma, la de los consensos”. Una idea que choca con los planteamientos de Ayuso, quien replicó nada más ser encumbrado Feijóo que ella no piensa “pactar con el desastre, con los que someten la imagen del Poder Judicial”, en referencia al Gobierno.

“No es vieja política, como pretenden descalificar algunos”. “Bebe de la mejor política española, la política de la Transición”, ha añadido. “Pero nada más lejos de la realidad que hablar de 'vieja política' porque es la más actual que nunca. Es la política que quieren los ciudadanos”, ha señalado.

“La vieja política ahora es el populismo, los políticos que no dicen nada y confrontan. Esos que representan la vieja política son los que pierden las elecciones, están en declive y decadencia. Y son los que vamos a sustituir con la buena política, la vieja política, la política de verdad, y no la política frívola que hemos instalado en España en los últimos años”, ha dicho Feijóo.

El presidente del PP ha hecho un “elogio de la nueva política que representan Moreno y el PP” porque “dialogar y pactar es posible” y es preferible a “enfrentar”. “No fracturar ni dividir”, ha reclamado. “La política de los consensos, que no insulta, que piensa en las personas mucho más que en las ideologías. La política con mayúsculas”, ha dicho.

“España está pasando la página de la frivolidad, la división, el radicalismo y las minorías”, ha augurado. “Hemos asistido al triunfo de la moderación, que no es lo mismo que la equidistancia. Una moderación de palabras y de hecho. Política útil, que se preocupa por lo mismo que se preocupa la mayoría. Que une a la población en torno a objetivos comunes y desoye polémicas estériles. Es mejor cuando tienes una gran dificultad enfrentarla unida”, ha zanjado.

Dicho esto, Feijóo ha concluido su discurso con un alegato: “España no está para triunfalismos ni para complacencias. Vivimos una crisis muy profunda y la política debe ofrecer respuestas y certezas”. Acto seguido, el presidente del PP era despedido con una gran ovación y sonaban los primeros acordes del himno del partido, versión roquera.