Herrero de Miñón ve “posible y deseable” la reforma de la Constitución pero aboga por “mutaciones” puntuales
“La reforma de la Constitución es posible y deseable”. Es una de las primeras afirmaciones que ha hecho Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, el primer 'padre' de la Carta Magna que ha comparecido en la comisión de evaluación del modelo autonómico que impulsó el PSOE en el Congreso como primer paso para abordar un cambio en Constitución, que es una de las principales apuestas de los socialistas para solucionar en conflicto territorial.
El exdiputado del PP, que forma parte del Consejo de Estado, ha advertido, no obstante, de que hay que tener claro qué y para qué se quiere cambiar de la Constitución. “Es deseable si alguna vez se reforma por los defectos que pueda tener, no alegando simplemente su antigüedad”, ha explicado y ha avisado también de que no debe ser un cambio “en abstracto” y siempre ser “consensuada”, aunque a su llegada a la Sala Constitucional en la que se ha desarrollado la sesión no ha querido pronunciarse sobre si existe en el Parlamento una composición que haga posible ese consenso.
José Pedro Pérez-LLorca, que ha comparecido en segundo lugar, sí se ha aventurado a pronosticar que es “difícil” conseguir un nuevo “proyecto común”. A preguntas del portavoz del PP, el ponente ha ido más allá y ha considerado que “no es el momento” de embarcarse en la reforma constitucional: “¿Cuándo llueve? Cuando se combinan determinadas condiciones de presión y temperatura. El consenso es lo mismo. Estamos muy lejos de que se den”. Pérez-Llorca ha aludido a la canción de la época de la transición que dice “libertad, sin ira”: “En España ahora ira hay mucha”.
Miquel Roca ha acudido a las 16:30 horas y se ha pronunciado en la misma línea al asegurar que se pueden mejorar algunos aspectos del modelo de organización del Estado sin llegar a una reforma constitucional. Además, ha advertido de que a día de hoy sería complicado “alcanzar” el alto porcentaje de apoyo a la nueva Carta Magna que se logró en 1978 (un 88,5%, según ha subrayado varias veces).
Herrero de Miñón ha defendido un “balance positivo” del modelo autonómico, aunque ha admitido que el Título VIII de la Constitución, que es el que lo recoge, es el “más criticado” porque tiene “un defecto fundamental”, según ha reconocido: “No establece un sistema sino que contiene normas procesuales para llegar a un sistema; normas que nunca se han cumplido, se han sustituido por otras y dejan un vacío grande”. También Pérez-Llorca ha enumerado algunos “errores” en la redacción y se ha extendido en lo relativo a la educación.
“No se puede negociar el retorno a la legalidad”
La alusión más clara que Herrero de Miñón ha hecho a Catalunya ha sido en su turno de respuesta a los grupos -han intervenido PSOE, PP, Ciudadanos, UPN y Compromís-: “No se puede premiar la delincuencia”, ha expresado. “No se puede negociar el retorno de nadie a la legalidad. Hay que aconsejar y forzar el retorno a la legalidad”, ha sentenciado el exdirigente conservadora, que ha abierto la puerta a hacer cambios en la legalidad una vez reconstituida, es decir, a negociar un nuevo encaje de Catalunya en España para evitar el conflicto territorial.
Pérez-Llorca ha comenzado diciendo que actualmente el reto es “pensar en el autogobierno de España”. “Ustedes, como responsables políticos, van a sufrir una enorme presión concesiva para ir más allá en la autonomía, ha advertido el exministro de UCD a los diputados. ”No veo que en la solución concesiva el grueso del nacionalismo acepte nada que no sea la llave para un referéndum pactado que lleve a la independencia“, ha avisado Pérez-Llorca, que se ha mostrado contrario a aceptarlo.
Miquel Roca: “No hay vías al margen de la Constitución”
Roca, que fue dirigente de Convergència, también ha lanzado un mensaje a las fuerzas secesionistas: “La Constitución debe respetarse en su integridad. No hay vías al margen de la Constitución”. “Si en los años 1977 y 1978 nos enfrentamos a todo lo que teníamos que enfrentarnos y lo hicimos, ahora que tenemos los instrumentos para poder pactar, acordar, hablar, entendernos y comprendernos, ¿no lo podemos hacer?”, se ha preguntado Roca, que ha situado en la Cortes el espacio donde ha se llegarse a ese entendimiento.
Ahora bien, ha destacado que las “singularidades” han de respetarse: “La singularidad debe estar presente. Democracia es reconocer la singularidad. La igualdad es la democracia”. Además, ha defendido que las comunidades que reclaman más autogobierno, como Catalunya, no deben renunciar a las reivindicaciones porque otras autonomías no lo hagan.
Herrero de Miñón ha esbozado algunos de los defectos detectados en el modelo territorial y ha planteado algunas soluciones. Así, ha comenzado admitiendo los “problemas” que tienen los municipios ya que, según ha cifrado, más de 7.000 tienen menos de 20.000 habitantes que impiden que tengan “recursos económicos y demográficos” necesarios. Por eso, se ha mostrado contrario a “fusionar” municipios pero favorable a hacerlo con “servicios municipales”.
También ha asegurado que la provincia es la institución con mayor arraigo en la sociedad: “Me parece intocable”, ha aseverado. Así, ha asegurado que es “inadecuada” la supresión de las diputaciones porque son las que permiten a los municipios pequeños subsistir. No obstante, ha defendido que se modifique su funcionamiento, como la forma de financiación.
En cuanto al reparto electoral, ha defendido las actuales circunscripciones provinciales en vez de que se amplíe el reparto a nivel autonómico, que es una de las opciones que se maneja para la reforma del sistema electoral. “La circunscripción más amplia alejaría al elector del elegido y fomentaría los partidos regionalistas”. Lo que sí ha planteado es “corregir el número de escaños” para cada uno para evitar que unas estén peor representadas que otras. Además, ha planteado que sean los diputados autonómicos elegidos en las provincias los que formen las diputaciones.
Rechazo del federalismo que propone el PSOE
Herrero de Miñón ha abogado por ordenar las competencias, aunque ha calificado de “disparate” que sean “compartidas”. En ese sentido, se ha mostrado completamente contrario al modelo federal que propone el PSOE, partido que ha impulsado la comisión autonómica para escuchar a voces autorizadas sobre el modelo territorial para encaminar la reforma constitucional. En ese cambio, los socialistas creen que hay que federalizar el Estado.
“No creo que la vía federal sea la conveniente. Es un concepto muy polémico. Es un concepto de esos que Ortega decía que tiene picos y garras. De esos que levantan ampollas en gran parte de la opinión y entusiasmos en otra parte. A veces el entusiasmo y las fobias coinciden”, ha dicho el ponente constitucional, que ha calificado el federalismo de “polémico, indeterminado y costoso”. “Si nos ahorramos el término federal, damos un gran paso en el consenso”, ha afirmado. Pérez-Llorca no ha cuestionado ese modelo, pero sí ha recordado que existen muchas fórmulas y que habría que determinar cuál es el que interesaría a España.
La número dos del PSOE, Adriana Lastra, que ha aplaudido la comparecencia de Herrero de Minón, ha restado importancia a ese rechazo del federalismo y ha recordado que esta es la primera sesión y que queda un largo camino por delante. “Sería un federalismo español, el nuestro”, ha expresado Lastra.
La portavoz socialista en la comisión se ha mostrado esperanzada en que cuando acaben los trabajos haya un acuerdo que conduzca a reformar la Constitución y ha celebrado que el PP se haya mostrado abierto, casi por primera vez desde que Pedro Sánchez y Mariano Rajoy acordaron la apertura de este organismo parlamentario a cambio del apoyo del PSOE al 155, a modificar la Carta Magna.
Una opción: la mutación en vez de la reforma
El exdiputado ha reconocido que tampoco le gusta cómo se articuló el Senado, pero ha admitido que es “difícil” cambiarlo y ha acusado en buena parte a los partidos de impedirlo cuando se trataba de perder senadores. Una de las propuestas que ha esbozado es que la Conferencia de Presidentes forme parte de la Cámara Alta de manera permanente en vez de que sea el presidente del Gobierno central quien tenga la potestad de convocarla. Sin mencionar a Mariano Rajoy, ha lamentado que se haya reunido poco ese organismo. Rajoy estuvo más de cuatro años sin citar a los responsables autonómicos en la conferencia de presidentes.
Herrero de Miñón no ha querido pronunciarse sobre la existencia de un consenso para modificar la Constitución, pero ha planteado una alternativa que permitiría hacer los cambios que ha propuesto a través de lo que ha denominado “mutación”, consistente en “mantener los textos cambiando el sentido de su funcionamiento”.
Eso se conseguiría, según ha explicado, mediante desarrollos normativos o reglamentarios que cuenten con el apoyo de los “grandes partidos”. “Hay precedentes en España”, ha dicho antes de mencionar los pactos autonómicos de 1981 y de 1992, “que cambiaron totalmente el proceso de acceso a la autonomía y que homogeneizaron las autonomías y aumentaron sus competencias”. Así, ha acabado su intervención apuntando que si hay “ese precedente” los partidos pueden ahora plasmar en “normas y prácticas” las “mutaciones” necesarias.