Pachi Vázquez ve una “provocación” en las palabras de Feijóo en el Parlamento

El líder del PSdeG, Pachi Vázquez, ha calificado de “provocación” las palabras del presidente de la Xunta ayer en el Parlamento, tras las que se produjo un incidente, mientras le acusó de falta de sensibilidad y de no responder a las preguntas que le plantean los grupos de oposición.

El portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, abandonó ayer unos minutos el hemiciclo del Parlamento gallego tras levantarse de su escaño, ponerse delante del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que intervenía en ese momento, y gritarle: “un poco de decencia”, mientras golpeaba el escaño.

El suceso se produjo cuando se hablaba de las fotos del presidente Feijóo con Marcial Dorado, en el momento en que el jefe del Ejecutivo reprochaba la estrategia del nacionalista Francisco Jorquera, de quien dijo que solo le queda “sacar el zapato” -como hizo Beiras hace años en una ocasión en el Parlamento- o “emocionarse tanto, tanto” hasta llorar, como también hizo Beiras en el pleno pasado.

A preguntas de los periodistas sobre qué sensación le queda del pleno, Pachi Vázquez recordó que la estructura del debate lleva el epígrafe de “preguntas al presidente” y no “preguntas del presidente”.

Pero, a su juicio, hace ya más de cuatro años que en las sesiones de control, Alberto Núñez Feijóo “es el que pregunta” en lugar de responder.

“Sí, mientras tanto, el presidente se dedica”, con “una falta de sensibilidad absoluta” a “poner en evidencia o ridiculizar a una persona que se emociona o llora cuando recuerda a un familiar o amigo que falleció, me parece infame, eso no se le hace a nadie, eso no está en el canon del debate político”, subrayó.

Cuando escuchó ayer al presidente “ridiculizar al señor Beiras por su emoción y su llanto... define la catadura de quién lo hace”, apostilló Pachi Vázquez, que apostó por “respetar a la gente”.

A este respecto, le preguntó al presidente si no recuerda que el anterior presidente popular, Manuel Fraga, “lloraba cada vez que abría la boca” y nadie se lo reprochó.

“Más que una provocación, me parece una falta de sensibilidad” la actitud del jefe del Ejecutivo gallego, observó Pachi Vázquez, que no obstante admitió que el “espectáculo” de la sesión “no es bueno para nadie”. Pero, dijo, un presidente “no puede insultar a una persona por emocionarse” o por expresar sus sentimientos.

Sobre si este hecho puede esconder la labor de la oposición, Pachi Vázquez reiteró que su papel “queda solapado porque un presidente” no contesta a las demandas de la oposición, y se dedica “en un acto permanente de cobardía”, al saber que su turno no tiene contrarréplica, a formular “insinuaciones” o preguntas sobre el resto de grupos.

“Cuando a un presidente le preguntan, tiene la obligación moral y legal no solo de contestar, sino de decir la verdad, algo que le está prohibido a este presidente”, sostuvo.

“Ayer las palabras de Feijóo fueron una provocación en toda regla; esto no justifica reacciones, pero un presidente tiene que saber lo que dice”, concluyó.