El PP echa la culpa a De Guindos por el 'caso Soria' para salvar a Rajoy
El PP quiere salvar a Mariano Rajoy por el escándalo del nombramiento frustrado de José Manuel Soria como directivo del Banco Mundial. La cercanía de las elecciones vascas y gallegas del 25S y el proceso de investidura que el presidente en funciones pretende sacar adelante han hecho que los conservadores señalen al titular de Economía, Luis de Guindos, como culpable de la designación del exministro dimitido por los Papeles de Panamá.
Varios periódicos extienden esta teoría en la que Rajoy pasa a ser la víctima de las maniobras del ministro de Economía. Rajoy es amigo de Soria desde hace muchos años, pero lo que se destaca en estas informaciones es que es la amistad de De Guindos con Soria la que está detrás de su frustrado traslado al Banco Mundial.
Según El País, el entorno del presidente en funciones tanto en el Gobierno como en el PP acusa a De Guindos de haber facilitado información errónea sobre el nombramiento de Soria para la institución internacional. Así pretenden justificar la defensa cerrada que hizo Rajoy de esa designación y que le costó incluso críticas en sus propias filas.
“El señor Soria ya se fue de la política. Es un funcionario. Ha participado en un concurso y el concurso se ha resuelto”, defendió Rajoy desde China. Según El Mundo, parlamentarios del PP sostienen que al presidente “le han vuelto a meter un gol”. Así tratan de descargar su parte de responsabilidad.
La Razón también suscribe la misma versión con las mismas u otras fuentes. Carmen Morodo, adjunta al director, lo apunta con claridad al referirse a la nueva información facilitada por la “maquinaria” de Moncloa y el PP: “Ayer fue significativo cómo Moncloa y la dirección del partido comenzaron a difundir las mismas explicaciones que exoneran a Rajoy de responsabilidad para depositarla en manos de Economía y del ministro Luis de Guindos”.
En el intento de salvar a Rajoy, hay que admitir que el presidente facilitó información falsa (“que no se correspondía con la realidad”), en especial sobre el concurso que nunca existió para la elección del representante de España en el Banco Mundial. En el artículo de La Razón, el culpable vuelve a ser De Guindos, “que aportó mala información al presidente”.
“El proceso se coció a sus espaldas en el seno de la estrecha amistad de Soria y De Guindos”, dice el texto, que también se refiere al poder del G8, el grupo de ministros más cercanos a Rajoy, entre los que no está por ejemplo la vicepresidenta Sáenz de Santamaría.
Sin embargo, en Moncloa eran conscientes de que el nombramiento de Soria sería polémico. Por eso el comunicado en el que Economía informó de la propuesta para el Banco Mundial se difundió a última hora de la tarde del viernes, cuando la atención estaba puesta en la segunda votación de investidura fracasada. Rajoy, además, ocultó a parte de su Gobierno esa designación.
A pesar de que el PP quiera salvar a Rajoy, un nombramiento de estas características no se produce sin su consentimiento. Además, Soria comunicó expresamente al presidente en funciones, a quien le une una estrecha amistad, que quería el puesto de directivo español en el Banco Mundial. Lo hizo dos meses después de dimitir por el escándalo de los Papeles de Panamá.
De Guindos retrasó el proceso de asignación de la plaza en Washington para que el exministro pudiera optar a ella, según publicó El Confidencial.