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Una presunta víctima de abusos relata las amenazas de Rodrigo de Santos: “Déjame hacerlo o vuelves a tu vida de mierda”

El ex político del PP Rodrigo de Santos, en el banquillo de los acusados

Pedro Águeda

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La sesión vespertina del juicio a Rodrigo de Santos ha dejado el crudo relato de una de sus presuntas víctimas de abusos sexuales, concretamente el joven dominicano que habría sufrido siete episodios de violaciones, según la acusación particular y la Fiscalía, entre febrero y julio de 2017. “Déjame chupártela si no quieres volver a tu vida de mierda”, le dijo Rodrigo de Santos al denunciante durante el primero de esos abusos, ha relatado el testigo al tribunal.

Los dos supuestos agredidos eran presos sin arraigo que necesitaban de las casas de acogida de la ONG Nuevos Horizontes-Padre Garralda para que les fueran concedidos permisos penitenciarios. La principal víctima denuncia que Rodrigo de Santos aprovechaba su poder para informar en contra a Instituciones Penitenciarias para chantajearle y obtener sexo. “Ustedes siempre piden favores pero cuando uno necesita algo nunca lo hacen”, comenzó diciéndole una noche Rodrigo de Santos al joven en su despacho de la casa de acogida, lugar de siete de las ocho presuntas violaciones, ha contado el exrecluso. 

El joven dominicano ha relatado cómo De Santos le ofrecía mirar un vídeo pornográfico en su teléfono móvil para que tuviera una erección y poder practicarle la citada felación. En varias ocasiones, a eso siguió una petición para que se pusiera un preservativo y le penetrara, según ha contado la presunta víctima. “Yo no soy maricón”, ha contado el joven dominicano que intentaba explicarle a De Santos. “Tienes que hacer lo que yo te diga. Ponte un condón que quiero que me penetres, ¿o quieres que te penetro yo a ti?”, ha continuado narrando. Según el denunciante, Rodrigo de Santos se mostraba muy alterado. “Estaba drogado”, ha dicho. 

 El exrecluso también ha incluido en su testimonio cómo el procesado le pedía que eyaculase encima de él, en distintas partes de su cuerpo. Después de eso le echaba del despacho apresuradamente y con palabras despectivas. A la mañana siguiente, según el joven, De Santos se mostraba amable en público: “Dios me mandó a este chico para darme luz. Es un ser de luz. Es mi hermanito pequeño”. A la pregunta de la defensa de Rodrigo de Santos acerca de por qué no denunció antes, el joven ha respondido: “Cómo iba yo a contarle a nadie si él era el dueño de todo”.

Rodrigo de Santos había negado por la mañana los abusos y tener poder para que los reclusos no accedieran a permisos. Dos trabajadores de la ONG lo han negado. Una trabajadora social ha dicho que él tenía “todo el poder” y que informaba a Instituciones Penitenciarias en solitario. Sobre la posibilidad de que culminara sus amenazas, la empleada de la ONG ha explicado que De Santos tenía un contacto en la Brigada de Extranjería y que, efectivamente, uno de los reclusos a los que había amenazado salió en libertad y la Policía fue a detenerlo cerca del centro de acogida y lo expulsó a su país. También ha ofrecido cuatro nombres de internos que renunciaron al aval de la ONG Nuevos Horizontes-Padre Garralda los fines de semana prefiriendo quedarse en prisión antes que soportar el trato de Rodrigo de Santos.

Presunto trato “vejatorio” a otros internos y compañeros

Otro trabajador, que ha declarado posteriormente, ha confirmado las sospechas de su compañera acerca del acoso a otros reclusos, distintos de los denunciantes. Ha explicado que elevaron quejas a sus superiores de la fundación sobre el comportamiento “vejatorio” de De Santos hacia internos y compañeros y que la ONG, con un patronato con varios políticos del PP, “se encogió de hombros”. La trabajadora social ha afirmado que Rodrigo de Santos, en contra de lo que ha declarado el acusado por la mañana, se asignaba por su cuenta los turnos de fin de semana en los que sabía que su presunta víctima iba a ir a dormir a la casa de acogida. 

De otro lado, una tercera trabajadora ha rebatido el testimonio de sus dos compañeros, ha reconocido el peso de las posturas de De Santos en las decisiones finales, por su puesto de coordinador, pero ha negado que fueran decisiones “unilaterales”. De acuerdo con la línea de defensa de Rodrigo de Santos, esta tercera trabajadora ha contado que la actitud del joven dominicano cambió cuando se enteró de que Rodrigo de Santos tenía antecedentes por medio de los ‘links’ que una voluntaria puso en un chat de whatsapp, frente a la postura de sus compañeros que habían declarado que internos y compañeros conocían la condena por abuso sexual de menores de Rodrigo de Santos desde que éste llegó a la ONG. 

De Santos defiende que el joven le denunció aprovechando que su versión estaría respaldada por los antecedentes del que fuera teniente de alcalde de Palma. Esta tercera trabajadora a ha explicado cómo fue empeorando el comportamiento del interno, a diferencia de sus compañeros que declararon previamente, que han negado el mal comportamiento que el acusado había expuesto por la mañana. 

La otra presunta víctima, un joven de origen marroquí, ha confirmado que De Santos le llevó a su casa y le hizo tocamientos ambos vestidos. El denunciante ha asegurado que le dio de beber whiskey y se le insinuó, como confirman los whatsapp que figuran en el sumario. En su testimonio se han producido discrepancias acerca de lo que declaró en sede judicial: entonces dijo que De Santos se había metido en su cama posteriormente y en la sesión de este lunes ha asegurado no recordarlo. 

Rodrigo de Santos ha tenido que admitir las “insinuaciones”, pero en su testimonio ha negado que fuera algo más que eso. Ha dicho al tribunal que fue “un error” del que fue consciente inmediatamente y que por eso no volvió a quedar con el joven fuera del centro de acogida. 

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