Los partidos afrontan el día de nochebuena con una cierta resaca que dura desde el domingo por las elecciones en Extremadura y mirando ya a un 2026 que va a llegar cargado de citas electorales. En el PP están resignados a una política de bloques, que ellos han azuzado, pero que les ata irremediablemente a Vox. En el PSOE, por su parte, ven cómo a los socios no les convence la reacción que han tenido a las elecciones extremeñas y les exigen más cambios.
Y de fondo la precampaña de Aragón, con unos comicios para el próximo 8 de febrero. Azcón se mira en Guardiola, mientras que Alegría trata de olvidar los resultados cosechados por Gallardo.
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