EL TIEMPO EN SEVILLA

La ola de calor dejará temperaturas de más de 40º en Sevilla hasta el viernes

Este domingo prácticamente toda la provincia supera los 40 ºC de máxima en lo que se prevé como el punto álgido de la ola de calor, especialmente en la Campiña, donde se espera que las máximas lleguen a los 43/45 °C. Esta zona se encuentra bajo aviso naranja por temperaturas extremadamente elevadas, una situación que se repetirá el lunes y el martes, días en los que se prevén máximas de que oscilarán entre los 40 y 43 ºC. Las mínimas nocturnas tampoco ofrecerán mucho alivio, ya que rondarán los 22/25 °C, lo que provocará noches tórridas en muchos municipios.

El calor extremo y los amagos de tormenta en las sierras dominarán la situación meteorológica al menos hasta el miércoles. A partir de ese día se espera un leve descenso térmico que podría llevar las máximas a valores algo más soportables. De esta forma, el jueves se espera que las temperaturas pierdan algún grado con respecto al miércoles, más notorio en zonas de sierra, por donde todavía seguirá generándose algo de nubosidad de evolución, aunque ya con menor riesgo de tormentas.

Esta situación continuará durante el viernes, con un descenso térmico generalizado, pudiendo tener una jornada ya menos calurosa, en la que los valores se queden por debajo de los 40 ºC en toda la provincia. Las mínimas también bajarán gradualmente, especialmente a partir del viernes, hasta situarse en torno a los 19/21 °C, aunque seguirá haciendo calor. El cielo permanecerá despejado durante todo el período, con índices de radiación ultravioleta muy altos, por lo que será fundamental evitar la exposición directa al sol durante las horas centrales del día.

Así, el próximo fin de semana, podría tener otras características diferentes. Aunque el calor seguirá presente, no se espera una situación con valores tan extremos de temperaturas, pudiendo oscilar entre los 36/39 ºC, con noches que serán algo más agradables. En cuanto al estado del cielo, todavía con gran incertidumbre, cabe esperar una gran estabilidad atmosférica, con baja probabilidad de tormentas y con una calima que podría ir retirándose.