Eslovaquia cierra colegios y comercios e impone un toque de queda
Eslovaquia entró este sábado en un confinamiento de tres semanas, con duras restricciones de movimiento y con todo el comercio no esencial cerrado, ante el aumento de los casos y después de que haya fracasado la estrategia de test a toda la población impulsada por el primer ministro, Igor Matovic.
La Policía vigilará que no haya concentraciones de personas en la calle y podrá imponer multas de hasta 1.000 euros a quien salga sin un motivo de importancia, como hacer la compra o ayudar a otras personas. Para entrar al país se exige una prueba negativa de la COVID-19 que tenga menos de 72 horas, informa la cadena TA3. El confinamiento durará al menos hasta el 11 de enero y se saldrá de él de forma escalonada, según la incidencia de la pandemia por regiones.
Esta medida llega después de que a principio de noviembre el país intentara aislar los brotes de SARS-CoV-2 mediante dos tandas de test a toda la población mayor de 10 años, en la que participó el 66 % de los eslovacos, y que permitió detectar a unos 50.000 positivos entre los 5,7 millones de habitantes. Sin embargo, la tasa de contagios ha seguido subiendo hasta llegar a 500 casos acumulados en las dos últimas dos semanas por cada 100.000 habitantes, el doble que España.
Informa EFE.