Benditas tecnologías: un nuevo temario en las universidades católicas
Todo empezó con Benedicto XVI. Con su primer tuit, publicado el 12 de diciembre de 2012 (12/12/12), se convirtió en el primer pontífice de la historia en tener un perfil en la red social y de abrir un camino hasta la fecha desconocido para la Iglesia católica. Un año después, Ratzinger compartió su último mensaje de despedida, y media hora más tarde el tuit ya había alcanzado más de 35.000 retuits, 15.633 en su cuenta en inglés y 14.085 en la de español.
Este hito sentó un precedente en una materia con fama de tradicionalista como la religión y fijó así su atención en las nuevas tecnologías como vía para llegar a sus fieles. Ahora y siguiendo esa iniciativa, tecnología y teología se han unido esta vez para ofrecer un nuevo temario en las universidades católicas.
La pionera ha sido la Pontificia Universidad Gregoriana, la universidad eclesiástica de los jesuitas en Roma. Como parte de los cursos propios para la licenciatura en teología fundamental, aparece uno dedicado a la “Ciberteología: pensar el cristianismo al tiempo de la red”. El titular que impartirá dicha asignatura, el padre Antonio Spadaro, ya se ha convertido en un pionero ciberteólogo y es también autor del sitio web cyberteologia.it.
La asignaturas dentro de esta nueva materia no dejan de causar cierta perplejidad: “Internet: entre teología y tecnología”; “El hombre decodificado y la búsqueda de Dios”; “Cuerpo místico y conectivo”; “Ética hacker y visión cristiana”; “‘Liturgia, sacramentos y presencia virtual” y “Los retos teológicos de la ‘inteligencia colectiva’”.
Para el padre Spadaro, el cuestionamiento sobre Dios “es una pregunta que emerge con fuerza en la red”. Y según la propia idiosincrasia de internet, cualquier ámbito debe tener cabida en el ciberespacio.
En España existen 19 universidades católicas. Alguna de ellas, como la Universidad Pontificia de Comillas, se ha sumado a incorporar esta tendencia en temas como “Evangelizar con la nuevas tecnologías”. A pesar de la extrañeza que pueda generar, Alfredo Verdoy, profesor de dicha universidad y director de la revista Razón y Fe, afirma a eldiario.es que la fe siempre ha necesitado de vehículos para expresarse y que la teología y la forma de darla también tienen que modernizarse en este sentido. “Si en un principio fue por medio de las fuentes orales, hoy, sin duda, lo es gracias a internet. Al fin y al cabo, las nuevas tecnologías no son más que un medio. Un medio en este caso al servicio de la teología”.
Nuevos caminos
Según el padre Spadaro, la lógica de la red, con sus poderosas metáforas, proporciona ocasiones inéditas para hablar de comunión, don y trascendencia. “El pensamiento teológico puede ayudar al hombre que frecuenta la red a encontrar nuevos caminos en su trayectoria para Dios”, afirmaba en su libro de ciberteología. El poder orar en internet o aprender a evangelizar a través de las redes es algo que a simple vista no parece muy factible ni a la postre fiable pero que desde hace algún tiempo se están abriendo paso en el mundo virtual con páginas dedicadas a ofrecer temarios teológicos a través de internet.
Pero lo que resulta novedoso es que sea internet la que entre en el currículum de las universidades y que lo haga por la puerta grande de una de las facultades más influyentes para el mundo católico como lo es la Universidad Gregoriana de Roma, lo que sin duda sentará cátedra para el resto.
“Tal vez sea hora de considerar la posibilidad de una ciberteología entendida como una inteligencia de la fe en los tiempos de la red. Lo que a una y otra les corresponde es no perder ni suplantar su propia naturaleza”, concluye Alfredo Verdoy. “Si la fe, la teología, es ayudada por las nuevas tecnologías, benditas tecnologías”.
