Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

“El Tajo está siendo un banco de pruebas para el neoliberalismo económico del agua”

Tubería del Trasvase Tajo-Segura

Carmen Bachiller

Un total de 29 entidades de la sociedad civil califican de “innecesario” el Pacto Nacional del Agua que el Partido Popular ha propuesto debatir en el seno de la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados. Una Proposición No de Ley que fue aprobada gracias al apoyo de Ciudadanos y a la abstención del PSOE.

Estas entidades, entre las que se encuentran la Red Ciudadana por una Nueva Cultura del Agua en el Tajo/Tejo y sus Ríos, la Red del Júcar por una Nueva Cultura del Agua, organizaciones ecologistas o la Coordinadora de afectados por grandes embalses y trasvases, entre otras, recuerdan que “ya existe un pacto acordado por todos los europeos, que es la Directiva Marco del Agua, cuyos principios se asientan en la sostenibilidad y la protección de los ecosistemas acuáticos como garantía futura de los recursos hídricos” y que España, aseguran, no está cumpliendo.

Las entidades firmantes consideran una “irresponsabilidad institucional” afirmar que el Gobierno haya cumplido con los compromisos de planificación hidrológica acordados con la Unión Europea en materia de aguas. Recuerdan que las organizaciones a las que representan presentaron decenas de alegaciones a los planes hidrológicos aprobados y han denunciado a España ante las instituciones europeas por “repetidas vulneraciones de las directivas comunitarias en materia de aguas”.

Recuerdan que la Comisión Europea mantiene abierta una investigación por las deficiencias detectadas en los planes aprobados en el primer ciclo de planificación hidrológica y a la vez investiga el efecto de la modificación de las reglas básicas de funcionamiento del Trasvase Tajo-Segura sobre los espacios de la Red Natura 2000 de la cuenca del Tajo así como la afección al parque Nacional de las Tablas de Daimiel y de Doñana por la sobreexplotación de las aguas de las que dependen.

Los “lobbys” del agua

Alejandro Cano, de la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo denuncia la intención del Gobierno de Mariano Rajoy de “detraer del debate ciudadano la posibilidad de apuntar otras formas de hacer en el mundo del agua”. Desde su punto de vista existe un “paralelismo entre los lobbys del agua y los de la energía”.

“Lo comparamos con la energía porque en ese sector nos hemos metido en una vorágine en la que los ciudadanos estamos atados de pies y manos. La política energética la deciden los lobbys y en el tema del agua está pasando lo mismo”, asevera.

“Ahora están de moda las ventas del agua que solo se están llevando a cabo entre las cuencas del Tajo y el Segura pero son una realidad” que, recuerda, Alejandro Cano, ya recoge el Memorándum del río. Una decisión contra la que “no se puede hacer nada” por su rango de ley. “El Tajo está siendo un banco de pruebas para el neoliberalismo económico del agua”, sostiene.

Obras cuyo fin es la interconexión de cuencas

Cano advierte de que lo que ocurre en la cuenca del Tajo puede repetirse en otras zonas del país. “Pretenden crear un juguete hidrológico, interconectar todas las cuencas de manera unidireccional para llevar cada vez más agua a Levante”. Alerta del “victimismo” de Levante “y más en concreto de Murcia” que hoy “hipoteca” la cuenca del Tajo y no descarta que termine por hacer lo mismo con el resto.

Justifica su razonamiento en la puesta en marcha de pequeñas y medianas obras entre Teruel, Soria y varios puntos de Castilla-La Mancha “con el pretexto de mejorar el abastecimiento o las infraestructuras de regadío o incluso de reordenar las anticuadas”. En su opinión, la realidad es que “se está allanando el camino para que con dos o tres tuberías queden interconectadas las cuencas del Duero, el Ebro y el Tajo. Pero eso no lo dicen y nos lo encontraremos hecho porque nos han hurtado la posibilidad de opinar”.

Abrir la puerta a trasvases desde el Ebro, el Duero o el Guadiana

Las organizaciones han mostrado su “sorpresa” al comprobar que el pacto nacional del agua “va dirigido a crear un gestor nacional del agua que permita hacer con el agua lo mismo que hoy hacemos con la energía”. Se trata, sostienen, de un “planteamiento clásico para abrir la puerta a futuros trasvases desde cuencas como la del Ebro, Tajo, Duero o Guadiana, siempre fuera de los mecanismos establecidos en los planes hidrológicos y del control de la participación ciudadana y de los territorios afectados”. Contra este posicionamiento, recuerdan la primera consideración de la Directiva Marco del agua que señala que “e agua no es un bien comercial como los demás, sino un patrimonio que hay que proteger, defender y tratar como tal”.

Para las organizaciones firmantes los argumentos de “desequilibrio hidráulico-territorial” y de “cuencas deficitarias” parten de un enfoque “caduco” y “completamente alejado del conocimiento científico y de la normativa europea” y, en opinión de estas organizaciones “son argumentos en contra de la realidad ecológica, climática y socio-económica del territorio, y que no asumen la necesidad de adaptarse a la reducción de la disponibilidad de agua por los efectos del cambio climático, a pesar de que España es uno de los países más vulnerables de toda Europa ante este fenómeno”.

Etiquetas
stats