El Banco de España insiste en su papel de gran lobby en favor de retrasar la edad de jubilación
Hace años que los discursos del gobernador del Banco de España son noticia por sus propuestas de recortes y ajustes en materia de empleo y pensiones, ya que además de colarse en el debate pueden acabar siendo asumidas por el gobierno de turno.
Este miércoles Luis María Linde comparecía en el Congreso en medio de una tormenta por la imputación por la salida a bolsa de Bankia de tres directivos de la entidad que dirige, aunque el titular que ha dejado su discurso -cierto es que se trataba de la comisión del Pacto de Toledo- se refiere a un tema bien distinto: la edad de jubilación.
El gobernador afirma que retrasar el momento del retiro más allá de los 67 años “podría estar justificado” en pro de la sostenibilidad de las pensiones. No es la primera vez que defiende este argumento, y otros en esta línea. Opiniones polémicas que ya pusieron en cuestión a su antecesor en el cargo, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (conocido como MAFO, también investigado por Bankia).
Poco después de acceder al puesto en junio de 2012, Linde reclamaba al Gobierno una decisión “grave y muy importante” sobre la actualización de las pensiones respecto a la inflación interanual. Sus referencias a la cuestión son permanentes hasta que el Gobierno adopta una decisión. Ahora las pensiones no están vinculadas al IPC, sino a un índice de revalorización por el que sufrirán en 2017 la mayor pérdida de poder adquisitivo en cinco años.
Linde también ha considerado en el pasado “necesario” y “urgente” fomentar mecanismos de seguro de ahorro que ayuden a complementar el sistema público de pensiones. Esta idea, que ha repetido en distintas ocasiones, le ha valido las críticas de los sindicatos, que le acusan de “falta de rigor y objetividad”.
Hace apenas seis meses, Linde valoraba la reforma laboral de 2012 que, en su opinión, ha dinamizado el empleo, pero alertaba de que las tasas de paro siguen en niveles “inaceptablemente elevados”, por lo que pedía mantener el “impulso reformista” en el mercado laboral que reduzca la brecha entre indefinidos y temporales. No mencionó entonces que el año anterior (2015) su sueldo bruto había subido un 5,8%, hasta los 176.060 euros.
Además, según Linde, la reducción del desempleo exige “actuaciones adicionales” que permitan a las empresas optar por una “adecuación” de las condiciones laborales a su situación específica y refuercen su flexibilidad interna. Ya en 2013, la entidad recomendaba barajar la posibilidad de que se pudieran hacer contrataciones al margen de los convenios colectivos, saltándose líneas rojas en materia laboral como el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), hoy de 707,60 euros al mes, que es el suelo para hacer un contrato en España. Ideas para reducir la elevada tasa de desempleo en España que podrían terminar formando parte de la legislación.
