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“Se están comprando muchos boletos para que sucedan accidentes laborales”

Compañeros del trabajador fallecido Juan José Delgado se concentran frente a la sede de la patronal alavesa.

Eduardo Azumendi

Vitoria-Gasteiz —

Juan José Delgado es el último trabajador que ha muerto en un accidente laboral en Euskadi. Sucedió el pasado jueves en la empresa 'Mecanizados Aratz' de Vitoria, aunque el operario estaba en nómina de la empresa Zayer. Sus compañeros y sindicatos como Comisiones Obreras y UGT han denunciado su muerte a pie de calle, con una concentración frente a la sede de SEA Empresarios alaveses. “Solo nos acordamos de los accidentes laborales cuando se produce la situación más dramática, que es la muerte. Pero accidentes ocurren todos los días y además nos estamos encontrando con que cada vez se tratan de ocultar de más formas. Los trabajadores que deberían reclamar cada vez tienen menos fuerza para hacerlo”, se lamenta Luis Mouliaa, responsable de Salud laboral de la Federación de Industria de Comisiones Obreras Euskadi.

Aunque las estadísticas del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral-Osalan reflejan que la incidencia de accidentes de trabajo con baja en jornada de trabajo en Euskadi se redujo un 13% en el año 2012 respecto al año anterior (no hay datos definitivos de 2013 aún), Mouliaa no se fía. “La lectura de Osalan de que el número de accidentes laborales ha bajado es una lectura interesada. El problema es que no se está invirtiendo en prevención, no se están actualizando las evaluaciones de riesgo de las empresas. Se están comprando muchos boletos para que sucedan accidentes laborales. Afortunadamente no son mortales, pero ocurren todos los días”, advierte Mouliaa.

“Los trabajadores”, añade, “acuden enfermos a su puesto de trabajo; los contratos son temporales y si te quejas o solicitas una incapacidad temporal no se renueva. La gente acude a trabajar de cualquier manera y las empresas se están aprovechando de eso. Lo mismo que hay gente dispuesta a trabajar por menos dinero, también hay gente dispuesta a trabajar en condiciones más precarias. Es normal. Los empresarios se están aprovechando de ello. La realidad es que en cuestiones de seguridad laboral estamos retrocediendo”.

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