El tribunal decidirá si Rajoy debe acudir en persona a declarar al juicio de Gürtel
Mariano Rajoy protagonizará un momento inédito en España: será el primer presidente del Gobierno en declarar como testigo en un juicio por corrupción. Lo hará para dar explicaciones en el juicio de Gürtel y será el tribunal quien decida si acude a la sala o lo hace por videoconferencia desde su despacho. Lo único claro es que no tiene la posibilidad de hacerlo por escrito, como hizo Felipe González en el juicio de los GAL.
La acusación popular que ejerce la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE) solicitó la presencia de Rajoy en el juicio para que dé explicaciones sobre los hechos que se juzgan -correspondientes a la etapa entre 1999 y 2005-. En aquel periodo, el hoy presidente del Gobierno ocupó puestos de responsabilidad dentro del PP: vicesecretario general, director de las campañas electorales y, desde 2004, presidente del partido. Durante esos años fue también vicepresidente del Gobierno de José María Aznar.
La Ley de Enjuiciamiento Criminal prevé que un presidente del Gobierno sea llamado a declarar como testigo por un juez. El artículo 412 establece que podrán hacerlo por escrito si son hechos relacionados con el desempeño de su cargo. No es el caso, porque la época que se juzga es anterior a la etapa de Rajoy al frente del Ejecutivo.
Este artículo indica que, en ese caso, podrá responder a las preguntas desde su domicilio o despacho oficial. Sin embargo, los juristas aseguran que se refiere a la fase de instrucción, donde en la declaración solo tienen que estar presentes el juez, el fiscal y los abogados. No a la fase del juicio donde, además de estos, están presentes todos los acusados y se realiza en vista pública, abierta a quien quiera entrar y retransmitida en por vídeo.
Para la fase del juicio se aplican los artículos 702 y 703 de la misma ley. El primero indica que los cargos como el presidente del Gobierno “están obligados a declarar” ante un tribunal si este les cita como testigos. Sin embargo, el 703 añade que acudirán a declarar al juicio “de manera que no perturbe el adecuado ejercicio de su cargo”.
Videoconferencia por razones de seguridad
La ley también prevé que “por razones de utilidad, seguridad o de orden público” o si la declaración del testigo es “gravosa o perjudicial” para él, se haga mediante videoconferencia. Así, será el tribunal quien decida la manera en que Rajoy debe comparecer como testigo y éste tendrá la posibilidad de presentar alegaciones.
Si finalmente tiene que acudir en persona al tribunal, Rajoy irá a declarar a la sede que la Audiencia Nacional tiene en la localidad madrileña de San Fernando de Henares, en el polígono industrial fronterizo con Torrejón de Ardoz. La Audiencia Nacional utiliza esas instalaciones para los juicios con un elevado número de acusados, como el de Gürtel o las tarjetas Black.
Felipe González contestó por escrito a una serie de preguntas en el juicio sobre los GAL contra José Amedo y Michel Domínguez en 1991. Pudo hacerlo mediante este procedimiento porque eran hechos referidos al ejercicio de su cargo.
La imagen de Felipe González ante el tribunal que juzgaba el caso Marey -la 'guerra sucia' en Interior- es la que más se asemeja a la que protagonizará Rajoy, pero el socialista había dejado la Moncloa dos años antes, tras perder las elecciones de 1996 frente a José María Aznar. Cuando se produjo esa declaración, en 1998, tan solo era diputado por Sevilla.
