La Comunidad de Madrid no dará los datos de cribados a Sanidad y les acusa de “manosearlos de forma maliciosa”
La Comunidad de Madrid no entregará al Ministerio de Sanidad los datos sobre los programas de cribado que realiza —cáncer de mama, colon y cérvix— porque consideran que han sido solicitados por una “estrategia de confrontación política y de distracción”. También han acusado al departamento que dirige Mónica García de “manosear de forma maliciosa” el trabajo que en este sentido realizan las distintas comunidades autónomas en una carta dirigida a la ministra.
La consejera de Sanidad de la Comunidad, Fátima Matute, afirma en esa misiva que los programas de cribado son “competencia exclusiva” de las comunidades autónomas y no existe una obligación “legal” o “un acuerdo formal adoptado en el Consejo Interterritorial”, por lo que “no considera procedente” remitir esta información “en los términos planteados”.
En concreto, el Ministerio de Sanidad reclamó a las comunidades autónomas los datos sobre “todos” los programas de cribado que realizan para hacer un “seguimiento exhaustivo” de su desarrollo y “reforzar la vigilancia” en todo el país tras hacerse públicos los retrasos en el programa de detección precoz del cáncer de mama en Andalucía.
Para la máxima responsable de la Sanidad madrileña, se trata de una iniciativa que, “lejos” de mejorar los programas, “parece responder únicamente a una estrategia de confrontación política y de distracción respecto a las carencias de gestión del propio Ministerio”. En esta línea, afea a la ministra que, en lugar de afrontar cuestiones “urgentes” de su departamento como la falta de profesionales, falta de memoria económica en sus proyectos o el Estatuto Marco, se dedique a “fiscalizar y ”manosear“ de forma maliciosa el trabajo que desde hace años realizan las comunidades autónomas en materia de cribados”.
Y todo ello, según subraya en la misiva consultada por Europa Press, “sin aportar valor añadido alguno y generando inquietud en asociaciones de pacientes y entidades científicas que ven en esta maniobra un riesgo innecesario para la credibilidad de programas preventivos que funcionan y salvan vidas”.
En la misma línea, la consejera ha insistido en que los programas de cribado poblacional son competencia exclusiva de las comunidades autónomas y su implantación, seguimiento y evaluación “se vienen realizando desde hace años con plena autonomía, profesionalidad y éxito contrastado”. Así, ha remarcado, todas las comunidades gobernadas por el PP “disponen desde hace tiempo de programas consolidados, basados en la evidencia científica y con resultados equiparables o superiores a los estándares europeos”.
“Esta Consejería mantiene, como siempre, la máxima transparencia y colaboración institucional con el Ministerio y con las demás comunidades autónomas, en el marco del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, pero entiende que la cooperación debe basarse en el respeto competencial y en objetivos reales de mejora asistencial, no en la utilización partidista de la salud pública”, finaliza su carta.
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