Centenares de migrantes, en la calle en Badalona tras el mayor desalojo de España: “A todo el mundo se la sudamos”
Los Mossos d'Esquadra han desalojado a centenares de migrantes que malvivían en un instituto abandonado de Badalona (Barcelona). Ejemplo de la pobreza y el desamparo que sufren muchos migrantes sin ayuda de las instituciones, el desalojo fue instado por el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol (PP). Decenas de migrantes se han quedado en la calle sin alternativas y solo con sus maletas o bolsas.
“Ha sido un día muy duro, una noche muy larga, haciendo guardias, y ahora estamos fuera y no sabemos a dónde ir”, ha contado a elDiario.es Younnouss Dramé, uno de los migrantes que resistía en el B9 y ahora se ha quedado en la calle. “Jesús era amigo de los pobres, pero ellos hacen una obra del diablo, nos echan y luego se proclaman cristianos. No puedo entender eso”, ha aseverado.
Los anitidisturbios de los Mossos ya han entrado en el instituto, donde permanecían una veintena de migrantes, tras desalojar por la fuerza a los habitantes y activistas de entidades como Badalona Acull o el Sindicat d'Habitatge de Badalona que se han concentrado en la puerta para protestar contra el desalojo, que se produce en pleno diciembre y menos de 12 horas después de un episodio de lluvias intensas.
Al no querer enfrentarse a un desalojo por la fuerza, varios migrantes han salido, maletas y bolsas en mano, hacia una plaza frente al instituto, teniendo que cruzar el cordón policial lleno de antidisturbios. “A todo el mundo se la sudamos”, dice uno de los desalojados, que prefiere no dar su nombre por miedo. “Me voy a quedar en la calle o a buscar otra nave”, comenta otro desalojado que prefiere abandonar la zona rápidamente.
En las primeras horas del desalojo, este diario ha podido constatar que solo voluntarios de Justicia i Pau y entidades sociales de Badalona ofrecen comida y ayuda a los migrantes. El Ayuntamiento, sin embargo, asegura que trabajadores de los servicios sociales municipales han acudido al desalojo.
Se han producido varios momentos de tensión y lanzamientos de piedras contra la policía durante el desalojo, que antes del mediodía ya se ha finalizado. Las consecuencias permanecen bien visibles durante todo el día: decenas de migrantes con maletas, carros y sus pertenencias permanecen en la plaza de al lado del B9, sin ningún sitio al que ir.
A dos calles de la plaza donde permanecen muchos migrantes, Albiol ha convocado a los medios y bajo un cartel con el lema “la ocupación es delito” ha omitido la pobreza absoluta en la que se encuentran los desalojados para polarizar políticamente con el PSOE. “Pedro Sánchez y sus socios dicen que hay que acoger a todo el mundo, pues ahora le corresponde a Pedro Sánchez buscarles vivienda”, ha lanzado.
Según datos proporcionados por Albiol, unas 150 personas ya se habían ido del B9 en los últimos días, y servicios sociales ha dado un “hospedaje temporal” a 16 migrantes, mientras que este mismo miércoles ha cogido los datos y ha empezado un proceso de atención social con una cincuentena.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha defendido el desalojo durante el pleno del Parlament. Ante la crítica de los Comuns, Illa ha alegado que el desalojo se ha producido por orden judicial y que “no es el Govern quien lo ha instado, sino el Ayuntamiento de Badalona”. “Las leyes las debemos cumplir todos, también cuando el juzgado nos dice que hay que hacer un desahucio. No tenemos otro camino”, ha agregado.
Por su lado, la Taula del Tercer Sector de Catalunya ha criticado el desalojo porque antes no se han garantizado “alternativas de vivienda dignas”. “Desalojar a las personas sin garantizarles un techo es una vulneración grave de sus derechos”, ha manifestado en un comunicado.
El asentamiento está instalado en el antiguo instituto municipal B9 de Badalona, entre los barrios del Remei y Sant Roc, y fue ocupado en junio del 2023 por migrantes provenientes de anteriores desalojos de naves de la ciudad. También había hombres que sobrevivieron al incendio de la nave de Sant Roc de 2020 en el que murieron tres migrantes.
La mayoría de los ahora desalojados está en situación irregular en España y sus ingresos, si es que tienen, dependen de la recogida y venta de chatarra u otros empleos informales. El Ayuntamiento de Badalona ya ha anunciado que ni tiene capacidad ni piensa ofrecerles una vivienda de emergencia pese a su situación de pobreza extrema.
Los ocupantes habían pedido en octubre al Govern una mediación ante la voluntad del Ayuntamiento de Badalona, expresada tanto por Albiol como por los escritos del consistorio aportados al juzgado, de que pensaba desalojarles sin ofrecerles una alternativa de vivienda. Pese a los intentos de las entidades sociales que apoyan a los migrantes, no ha habido mediación.
La tensión ha ido en aumento conforme iban quedando algunas personas dentro del edificio, resistiéndose al desalojo, momento en el que han comenzado las cargas de los Mossos contra manifestantes y contra los propios migrantes.
A principios de diciembre, la jueza autorizó el desalojo solicitado por el consistorio que encabeza Albiol aunque obligó al Ayuntamiento a “prestar atención social” a los ocupantes.
Según argumentó la magistrada, la ocupación del instituto abandonado “presenta una situación de efectivo riesgo para la seguridad colectiva y la salud pública” de los que lo ocupan. La magistrada hizo hincapié en que en septiembre se detectaron casos de tuberculosis, si bien la conselleria de Salud descartó que supusieran un problema de salud pública.
Albiol aprovechó los casos de tuberculosis y la muerte de un joven que vivía en el edificio tras ser apuñalado para arremeter contra la Generalitat y el Gobierno y redoblar su objetivo de desalojar a los migrantes del instituto.
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