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Martín de la Herrán: “No es sano para la democracia que en 32 años no se haya aprobado ni una ILP”

Martín de la Herrán

Olga Granado

Martín de la Herrán (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1976) es el coordinador de UPyD en Andalucía, una formación que en las últimas elecciones europeas triplicó sus votos en la región y se ha consolidado como cuarta fuerza, lo que les permite soñar con poder entrar en el Parlamento de Andalucía en los próximos comicios. De momento, este miércoles tendrá la oportunidad de defender la primera Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que permite estrenar el escaño 110, creado en 2011 para los que no son parlamentarios. Lo hará para pedir una reforma de la Ley Electoral de Andalucía centrándose en cinco puntos: garantizar la igualdad del voto, que el orden de las listas lo decidan los ciudadanos, reforzar el régimen de incompatibilidades, reducir los gastos electorales y modificar los criterios de distribución de tiempos gratuitos en los medios de comunicación para que sean más justos.

¿Es un momento histórico, no?

Sin duda. Es la primera vez que se da la posibilidad a los ciudadanos a defender una ILP en un parlamento autonómico. Es un buen instrumento que, lamentablemente, ha quedado desdibujado por los propios partidos de la cámara, que se han apresurado a anunciar que votarán en contra, antes siquiera de escucharla.

Han recogido más de las firmas necesarias. ¿Ha sido un trabajo muy duro?

Duro, pero gratificante. La ley exige 40.000 firmas que son muchas más de lo que parece. Sólo una estructura consolidada y bien organizada es capaz de recopilar semejante número de rúbricas (con sus datos personales, fecha de nacimiento, DNI…) en un plazo limitado a seis meses. Un equipo de voluntarios hemos recorrido cada rincón de Andalucía para atender lo que reclaman los andaluces. No obstante, nos hemos limitado a cumplir con nuestro programa electoral, con nuestro compromiso, un contrato inquebrantable con los ciudadanos. Han sido los más de 58.000 andaluces quienes nos han dado fuerzas para salir a la calle cada día para llevar su voz al Parlamento de Andalucía. Les hemos recordado a los ciudadanos cuál es el verdadero significado de la política, una herramienta para cambiar las cosas y solucionar los problemas, no una plataforma para forjar redes clientelares y estructuras de poder como se limitan a hacer PSOE, PP e IU.

¿Por qué han tenido que pasar casi tres años para el estreno de este escaño 110? ¿Cree que no existe suficiente conocimiento de esta posibilidad para permitir la participación?

No es fácil llevar a cabo esta iniciativa porque hace falta mucha gente y muy bien organizada. Por supuesto, apostamos por reducir el número máximo de firmas necesarias para facilitar los trámites y acercar aún más el Parlamento de Andalucía a la ciudadanía. También es imprescindible que los ciudadanos tengan pleno conocimiento de esta herramienta, pero quizás a los grupos parlamentarios no les interese demasiado su difusión. No es lógico que los partidos blinden sus intereses sin escuchar lo que les reivindica el pueblo. No es sano para la democracia que durante más de 32 años no haya aprobado ni una sola ILP. Los partidos se han limitado a gobernar a espaldas de los ciudadanos durante todos estos años, de ahí la situación asfixiante que atraviesa esta comunidad autónoma, líder en desempleo y corrupción.

Ha reconocido que ya saben que no se va a apoyar este ILP. ¿Con qué ánimo va entonces?

Me parece lamentable que hayan anunciado su voto en contra sin ni tan siquiera esperar a la presentación en el pleno de la propuesta para su toma en consideración. Con lo que han hecho PP, PSOE e IU han demostrado que no creen en la democracia ni creen en el Parlamento de Andalucía, porque no sólo tenían que haber esperado al día 25, sino que, además, deberían escucharla y apoyarla para poder debatirla, y presentar enmiendas de aquello que quieran cambiar en la ley. El problema es que son incapaces de escuchar, dialogar y negociar la ley con el resto de fuerzas. Lo único que les preocupa es el titular y mantener una ley injusta que les aferra al sillón.

De todas maneras, dicen que esa reflexión de ustedes se incluirá en el grupo de trabajo creado para la reforma de la Ley Electoral de Andalucía, ¿cree que hay opciones esta legislatura o a los partidos mayoritarios no les interesa?

Estoy convencido de que ese grupo de trabajo, que curiosamente se ha creado días después de conocerse que habíamos conseguido las firmas necesarias (¡qué casualidad!), es sólo un paripé de cara a la galería. No hay voluntad de cambiar la ley ni de cumplir su acuerdo de gobierno, y eso ha quedado demostrado desde el momento que el PSOE pide la “unanimidad de la cámara”, cuando saben que el PP nunca votará una reforma electoral que dé más poder a los ciudadanos, sino más bien lo contrario. Ya sabemos que PP, PSOE e IU sólo son capaces de ponerse de acuerdo cuando es para subirse los sueldos, pero para poco más.

¿Por qué le interesa al ciudadano que haya una reforma de este tipo?

Es uno de los pilares de la democracia. Los ciudadanos tienen derecho a elegir a sus representantes en igualdad de condiciones. Pierden la confianza en los partidos, los políticos y las instituciones desde el momento en que comprueban que si votan a unos, vale más que si votan a otros. Y eso es lo que pasa ahora. Si conseguimos que el voto valga lo mismo se vote a quien se vote, serán los ciudadanos quienes decidan la composición de los parlamentos. No tiene sentido que 129.180 ciudadanos que votaron a UPyD (por ejemplo) no tengan un representante, mientras que cada 31.000 que votaron al PP tienen a su representante. Con esta reforma que proponemos los ciudadanos pueden impedir que los imputados por delitos contra la administración vayan en las listas, también reivindicamos que se supriman las subvenciones para mailing electoral y defendemos mayor pluralidad en los medios de comunicación públicos durante las campañas. Cambiar la ley es imprescindible para regenerar la democracia y devolver a los ciudadanos el control de la política y de las instituciones.

Se ataca mucho el sistema D'Hondt, pero en realidad sí respeta las proporcionalidades. La clave del desequilibrio estaría en las circunscripciones (salvo en las europeas que es única) pero eliminarlas también tendría sus consecuencias. ¿Cuál es, de manera fácil de entender, su propuesta?

No sólo en las circunscripciones, también en el reparto de los “restos de votos” que se asignan a los partidos que más han recibido. Es decir, con el sistema actual, se premia a los grandes en detrimento de los pequeños.

Nuestra propuesta no modifica las circunscripciones porque no puede entrar en ello desde un parlamento autonómico. Entraría en conflicto con una ley de rango superior y, por tanto, requeriría una iniciativa en el Congreso de los Diputados (cosa que, por cierto, ya hicimos ).

Póngame un ejemplo paradigmático del desequilibrio que se da entre los votos que necesita una y otra formación para un escaño.

2012:129.180 ciudadanos que votaron a UPyD se quedaron sin representante en el Parlamento de Andalucía. Cada 31.000 ciudadanos que votaron al PP tienen un representante. El PSOE logró un escaño por cada 30.000 votos e IU por cada 36.000.

Este ensayo del escaño 110 ¿anima a UPyD a presentar más ILP?

En los próximos meses seguiremos centrados en ejercer la única y verdadera oposición al Gobierno de Andalucía (cosa que no hace el PP, por cierto, ausente e ineficaz) y en seguir proponiendo medidas concretas contra la corrupción porque creemos que tienen mucho que ver una ley electoral injusta que blinda a los corruptos y que les permite concurrir en listas, contra la impunidad de los políticos en los casos corrupción y el enorme desempleo. Si no se hubieran derrochado y distraído fondos de formación, por ejemplo, y se hubieran empleado en aquello para lo que están (formación a desempleados), seguro que no tendríamos la situación que vivimos en Andalucía.

¿Y UPyD qué margen de acción tiene?

En esta legislatura ya hemos presentado en San Telmo un plan para crear empleo, un plan contra la corrupción en Andalucía, una propuesta de fusión administrativa de municipios andaluces para ahorrar más de 1.000 millones de euros... No paramos de registrar preguntas en el Parlamento de Andalucía. Seguimos recorriendo toda Andalucía para escuchar los problemas de los ciudadanos a pie de calle y lo hacemos todo el año, no sólo en campaña. Y ahora hemos hecho historia en Andalucía. Puede que una vez más, el tripartito PSOE, PP e IU voten en contra de los intereses de los ciudadanos, pero no nos daremos por vencidos. Seguiremos trabajando hasta el final.

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