La cooperación en Andalucía toma impulso con el programa Leader

Los 47 grupos de desarrollo rural (GDR) de Andalucía están gestionando múltiples proyectos de cooperación relacionados con temáticas de gran importancia para este ámbito. Desde la economía circular a un distintivo para los productos y servicios rurales, pasando por energías renovables, soberanía alimentaria, visibilización de las mujeres, participación de la juventud y conservación del patrimonio natural, cultural y patrimonial, entre otros.

En estos últimos años se ha evidenciado la relevancia del mundo rural como factor fundamental de un desarrollo equilibrado. Y Andalucía es esencialmente rural. No en vano estos 47 GDR atienden a 51 territorios con 713 municipios donde vive el 40% de la población andaluza. Con presupuestos muy limitados, los GDR, a través del intercambio de experiencias y buenas prácticas y cooperando entre sí, están aportando su granito de arena a los retos que nos enfrentamos.

Biodistritos, ecoturismo, IGP (indicación geográfica protegida), mujeres y emprendimiento... Son algunas de las bases sobre las que se asienta la cooperación entre los distintos GDR. Hay tantos proyectos como GDR, pero nos vamos a centrarnos en algunos de los más interesantes.

Liderando Comunidades Energéticas Locales (Licle) es un proyecto que desarrollan los GDR Guadajoz y Campiña Este de Córdoba (Adegua), Aljarafe Doñana, Medio Guadalquivir y Valle del Guadalhorce. Su objetivo es impulsar estas entidades en el medio rural, con el objetivo de fomentar el autoconsumo y la eficiencia energética. José Rafael Guijarro, gerente Adegua, expresa: “La cooperación es una seña de identidad del método de trabajo Leader, como proceso de desarrollo local participativo, y aporta elementos de colaboración interterritorial para abordar nuevos retos de manera conjunta en las comarcas. En el caso que nos ocupa existía una fuerte demanda social. Licle nos ha permitido trabajar creando una economía de escala en los costes de aprendizaje y diseño de las hojas de ruta”.

En su opinión, las comunidades energéticas son “instrumentos para empoderar a los ciudadanos como productores de su propia energía usando fuentes renovables abundantes en el territorio”. En la actual situación, “los ahorros son muy altos, llegando a la amortización de las inversiones en menos de tres años”. En el mundo rural, prosigue, supone también “un aumento del capital relacional en los territorios actuando, así como palancas de cambio social y económico”.

Ejemplos de cooperación

Otro ejemplo es el proyecto de mejora de la sostenibilidad oleícolas en comarcas jiennenses. Participan los GDR Campiña Norte de Jaén, Sierra de Cazorla, Condado de Jaén, Sierra Sur de Jaén, Sierra de Segura y Sierra Mágina. La mejora en la sostenibilidad medioambiental de los aceites de oliva virgen extra es su objetivo. Se trata de un proyecto coordinado por el GDR Sierra Sur de Jaén, como explica Mercedes Barranco, quien destaca entre las acciones “el programa de formación y asesoramiento en huella de carbono y huella hídrica” recientemente desarrollado. “El objetivo es que cooperativas, almazaras, explotaciones, etcétera implanten dichas certificaciones y las apliquen a la producción de sus aceites de alta gama”.

Sin salir de esta provincia, tres de los anteriores GDR (Sierra Sur de Jaén, Sierra de Segura y Sierra Mágina) ultiman otro proyecto de cooperación “muy novedoso”, en palabras de Mercedes Barranco, dado que impulsarán el primer Corredor Astronómico Starlight en Jaén “para conservar y proteger la calidad del cielo nocturno y defender el derecho a la observación de las estrellas de estas y las siguientes generaciones”. Se trata de “un nuevo producto turístico pionero en el mundo para unificar esfuerzos en la promoción del astroturismo y en la defensa del cielo estrellado, oscuro y de calidad”. Para ello, será necesario certificar como Reserva Starlight las comarcas participantes y renovar la certificación de Sierra Sur de Jaén que ya goza de dicha distinción desde 2014.

Por su parte, Igualab es un proyecto integrado por los GDR Valle del Guadalhorce, Guadix, Los Pedroches, Subbética Cordobesa y Zona Media (Navarra). Visibilizar el papel de las emprendedoras en los territorios rurales partiendo de la base de que existe una mayor tasa de desempleo y precariedad en cuanto al salario medio entre las mujeres del medio rural respecto a las que habitan el urbano.

Un quinto caso es Cielos de Sierra Morena, enfocado en el astroturismo en Sierra Morena. Participan los GDR Valle del Alto Guadiato, Campiña Norte de Jaén, Sierra Morena Sevillana, Sierra Morena Cordobesa y Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Son 10 propuestas de observación de las estrellas, en distintos municipios de la sierra, desde Rosal de la Frontera a Santa Olalla del Cala, ya que el programa ha pretendido diversificar los espacios y repartir al máximo para que todos los habitantes tengan la posibilidad de acudir al menos a una sin tener que desplazarse largas distancias.

Otro es el proyecto Ave Fénix de la Marca de Calidad Territorial, impulsado por los GDR de Los Pedroches, Campiña-Alcores de Sevilla, Condado de Jaén, Poniente Granadino, Alpujarra Sierra Nevada de Granada y Vega Sierra Elvira de Granada. Este sello de calidad se presenta como un gran aliado para luchar contra la despoblación al promover un desarrollo social y medioambiental. Los implicados cooperan para lograr un desarrollo sostenible, equilibrado e integrador y dar respuesta a los retos y desafíos actuales (cambio climático, energías renovables, gestión del agua, protección de la biodiversidad e igualdad de oportunidades).

Mientras, el llamado Camino Mozárabe de Santiago implica a los GDR Alpujarra Sierra Nevada Almeriense, Filabres Alhamilla, Valle del Guadalhorce, Antequera, Guadajoz y Campiña Este de Córdoba, Sierra Morena Cordobesa, Los Pedroches y Subbética Cordobesa, Arco Noreste de la Vega de Granada, Poniente Granadino, Vega Sierra Elvira y Sierra Norte de Málaga (Nororma). Se ha basado en la generación de un modelo innovador de planificación y gestión del Camino Mozárabe de Santiago como Itinerario Cultural Europeo, conforme a las necesidades y motivaciones del peregrino del siglo XXI.

De su lado, Juventud Activa es un proyecto de cooperación para la juventud impulsado por los cinco GDR de Huelva: Cuenca Minera de Riotinto, Andévalo Occidental, Guadiodiel, Sierra de Aracena y Picos de Aroche y Condado de Huelva, este último como coordinador. En este caso se busca la participación de los jóvenes en el medio rural.

Cádiz y Sevilla

En Cádiz, sus tres GDR (Campiña de Jerez y Costa Noroeste de Cádiz, Sierra de Cádiz y Litoral de la Janda y de Los Alcornocales) participan en otros tres proyectos de cooperación: aplicación de la economía circular en las actividades productivas del medio rural; territorios activos, turismo innovador y sostenible; y cooperación para la innovación social, participación y emprendimiento.

Otros proyectos están vinculados a la puesta en valor de los territorios rurales ubicados en geoparques. De este modo, el GDR Subbética Cordobesa coordina la cooperación con los de Levante Almeriense y Almanzora, junto a Aprodervi en Cáceres, Adeco-Camino en Castilla y León y Montaña Palentina, para potenciar este tipo de territorios. Los dos GDR de Andalucía está ubicados en geoparques. Es el caso del Geoparque Mundial de la Unesco Sierras Subbéticas en Córdoba y el Geoparque Mundial de la Unesco Cabo de Gata-Níjar en Almería.

Finalmente, destacan también las rutas turísticas y culturales por las provincias de Sevilla y Cádiz, en la que colaboran los GDR Corredor de la Plata, Serranía Suroeste Sevillana, Litoral de la Janda y de los Alcornocales, Sierra de Cádiz, Campiña de Jerez y Costa Noroeste de Cádiz, Bajo Guadalquivir, Gran Vega de Sevilla y Sierra Morena Sevillana.

Todas estas actuaciones se enmarcan en la submedida 19.3 del Programa Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2022. Recientemente se han celebrado unas jornadas en las que los GDR han destacado que la cooperación con grupos de otras comunidades autónomas prácticamente no ha existido en este programa. En este sentido, plantean la idoneidad de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación regule la cooperación con unas reglas comunes para todas las regiones. No obstante, esta propuesta choca contra las competencias que tienen las autonomías en materia de desarrollo rural.