Primavera en febrero: los termómetros vuelven a subir hasta los 25 grados
Febrero guarda en la memoria meteorológica española los temporales de invierno más crudos de los que se tiene constancia. Famosos son los febreros de los años 1956 y 1954, uno por frío extremo y otro por las copiosas nevadas que dejaron en toda la Península. Del 2 y 3 de febrero de 1954 datan las últimas grandes nevadas que cayeron sobre Sevilla y Málaga capital. Un episodio histórico que dejó importantes espesores por nieve en la práctica totalidad de la región.
Pero el de 2020 sigue camino de hacer historia meteorológica por todo lo contrario. Un mes estadísticamente frío y húmedo, que suele representar el pleno apogeo de los rigores invernales, se encamina a terminar siendo uno de los más cálidos y secos desde que existen registros, sino el que más. La primera mitad de mes ha mostrado valores de temperatura muy por encima de los normales. Unos valores que van a mantenerse durante el fin de semana y comienzos de la próxima, gracias al refuerzo del aire cálido en altura, que será especialmente intenso en la mitad sur peninsular.
¿Qué está pasando en la atmósfera?
A nivel meteorológico en Europa, actualmente, se juegan dos ligas. El juego entre bajas y altas presiones parecen querer dividir al continente por la misma línea imaginaria que separa la Europa septentrional de la meridional. Al norte una sucesión de temporales por viento y lluvia con el paso incesante de borrascas muy profundas; al sur tiempo anticiclónico, estable y muy cálido.
Es la gran consecuencia de la marcada zonalidad que lleva imperando en el Atlántico Norte desde comienzos de mes. Esta configuración establece un marcado flujo lineal en todas las capas de la atmósfera, sin las habituales oscilaciones de la Corriente en Chorro que marca el sentido y dirección de las borrascas atlánticas. El flujo lineal de la conocida como circulación zonal de la atmósfera, establece una clara conexión oeste-este entre las costas norteamericanas y europeas.
De la latitud en que se establezca dicha zonalidad dependerá que las borrascas ‘golpeen’ en un punto u otro de la fachada atlántica europea. Hasta el momento, las Islas Británicas se están llevando la parte más virulenta del episodio, con intensas precipitaciones y vientos prácticamente huracanados que han puesto en jaque a buena parte de los litorales occidentales del archipiélago. Mientras en el sur las consecuencias son justamente las contrarias. Abocados a un interminable episodio de calor anómalo y de falta de precipitaciones. Eso al menos es lo que se desprende de los mapas de los grandes centros de predicción a corto y medio plazo, en los que no se atisba un punto final que vuelva a desplazar el camino de las borrascas atlánticas hasta la Península Ibérica.
La sucesión de borrascas que está azotando al Atlántico Norte va a imponer sobre la Península Ibérica desde la jornada del viernes un marcado flujo del suroeste, que arrastrará hasta el sur peninsular nuevo aire cálido desde el norte africano. Esta nueva inyección durará al menos hasta el próximo lunes, cuando el paso tangencial de una vaguada por el norte peninsular sustituya la masa de aire cálida por otra más fría, asociada a un sistema frontal en descomposición que incluso podría dejar algo de lluvia débil, durante la tarde del martes, en algunos puntos aislados del extremo occidental andaluz.
Un fin de semana a 25 grados
Con esta situación en la atmósfera pocos cambios se esperan en el tiempo, al menos que sean de consideración. La consecuencia inmediata del fortalecimiento de la dorsal anticiclónica sobre el sur peninsular va a pasar por un nuevo aumento de las temperaturas en toda la región gracias a la inyección de aire cálido en altura. Tiempo soleado y caluroso que volverá a situar el termómetro por encima de los 20 grados en buena parte de Andalucía durante todo el fin de semana.
Ya desde la tarde del viernes se espera un marcado ascenso en toda la región de entre 2 y 4 grados respecto a la jornada del jueves, siendo más acusado en la mitad oriental. Para entonces las máximas volverán a situarse en el entorno de los 20 grados en la práctica totalidad de la Comunidad. Subida que se mantendrá y reforzará en las jornadas de sábado y domingo, cuando se darán de nuevo registros que rozarán los 25 grados en numerosos puntos del interior andaluz, siendo más probable que se alcancen en el valle del Guadalquivir y en el altiplano granadino.
Las mínimas por su parte seguirán igualmente desbocadas. Con temperaturas muy por encima de sus valores medios en un mes de febrero, seguirán oscilando entre los 7 y 10 grados en el interior occidental, y entre los 5 y 8 grados en cotas medias de la mitad oriental. La costa por su parte va a seguir marcando mínimas muy por encima de la barrera de los 10 grados, siendo muy probable que existan puntos del litoral malagueño donde la temperatura no baje de los 15 grados.
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