Sierra Nevada cumple su amenaza y lleva a la plantilla a un ERTE sin acuerdo
De rumor a realidad. Lo que hace unas semanas eran sospechas y temores por parte de los trabajadores de la estación de esquí de Sierra Nevada, ya es real. Cetursa, la empresa pública que la gestiona, ha solicitado un ERTE para la mayor parte de sus empleados. Un expediente de regulación de empleo que llega justo cuando la tercera ola del coronavirus ha reducido al mínimo la actividad en la nieve granadina y la empresa entiende que debe hacer ajustes económicos. Sin embargo, los trabajadores rechazan de plano la decisión.
Para el comité de empresa de Cetursa el ERTE es una salida injusta por varios motivos. El principal es que se ha solicitado sin ningún tipo de negociación colectiva. Pero tampoco gusta que se haya hecho en medio de la pandemia y las restricciones de movilidad para atacarles a ellos, cuando entienden que los problemas derivados de la Covid-19 afectan a toda la administración de la Junta de Andalucía y no solo a la gestión de la estación de esquí.
Aunque el ERTE acaba de ser solicitado y deberá aprobarlo la Consejería de Empleo, aunque se asume que recibirá el visto bueno, fuentes del comité de empresa explican a eldiario.es Andalucía que ya se está aplicando. En concreto, el 82% de la plantilla está afectada por un expediente total o parcial “por fuerza mayor por limitación de actividad”. Según las cifras que facilita Cetursa, este porcentaje corresponde a algo más de 450 trabajadores de la estación. Se trata de un ERTE que durará, en principio, hasta el 14 de febrero.
Sin embargo, los empleados de la estación de esquí no se creen que su regulación de empleo vaya a durar solo dos semanas, sino que se trata más bien de un proceso que culminará en un ERE y en la privatización de la gestión de Sierra Nevada. Un hecho que les llevaría directamente al paro. Por eso, en un escrito remitido a la Junta de Andalucía, el comité de empresa se despacha a gusto contra la decisión tomada por Cetursa.
Sin negociación
En el documento, al que ha tenido acceso este medio, se indica que la dirección de la estación “nunca se ha querido reunir con la representación legal de los trabajadores”, pese a los problemas económicos y laborales que afectan a Cetursa en los últimos años. Según el comité de empresa, la única salida que han encontrado ha sido la ejecución de SERCLAs (Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía) para poder resolver los conflictos. Porque, de acuerdo con el testimonio de los trabajadores, la dirección de Cetursa siempre se ha escudado en que no puede negociar nada porque las decisiones las toma el Gobierno andaluz.
“Curiosamente, para la realización de una regulación de empleo no es necesario dicho aval, ni acuerdo de la mesa de negociación común”, denuncia el comité de empresa. Es decir, los trabajadores censuran que la dirección de la estación de esquí no negocie nada porque no tiene poder de decisión, pero que en este caso sí se vea capacitada para llevar al ERTE a casi la totalidad de la plantilla. A juicio de Comisiones Obreras (CCOO), el sindicato mayoritario que representa a los trabajadores, los supuestos problemas económicos que dice tener Cetursa no son consecuencia de la pandemia, sino de “una pésima gestión económica, laboral y social”.
Esas dudas sobre las cuentas de la estación se basan en el anuncio que hizo el presidente de la Junta de Andalucía el pasado 19 de diciembre. Aquel día, durante la inauguración de la actual temporada de esquí, el regidor andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, anunció una inversión de 48 millones de euros en Sierra Nevada. Un presupuesto para dotarla de músculo económico entre 2020 y 2025 que sorprende a los empleados de Cetursa porque contrasta con el ahorro que ahora se quiere hacer de sus salarios. “Toda la responsabilidad se centra en la masa salarial de las trabajadoras y trabajadores, sobre todo en la de los más débiles”, denuncia el comité de empresa.
Un dilema presupuestario
Por su parte, Cetursa defiende su actuación basándose en la naturaleza jurídica de la empresa pública. Como más del 95% de su capital es público, la entidad defiende el esfuerzo que ha de hacer cada temporada para cuadrar sus cuentas. Fuentes de Cetursa explican que la estación no recibe inyecciones directas de capital de la Junta de Andalucía y que el presupuesto que manejan depende exclusivamente de la venta de abonos y forfaits con los que paga sueldos e invierte en la mejora de las instalaciones.
Partiendo de ahí, en Cetursa sostienen que el ERTE es “la mejor manera de preservar los derechos de los trabajadores y la sostenibilidad de la empresa”. No obstante, el expediente de regulación está en manos de la autoridad laboral y será esta quien decida finalmente qué sucederá con él. Pero los trabajadores también tienen dudas sobre cómo se está gestionando ya que creen que se está seleccionando “a dedo” a los profesionales que han de entrar en el ERTE.
Finalmente, desde el comité de empresa señalan que a su entender “la documentación que aporta la empresa está basada sobre todo en lo económico”. Algo incomprensible para los empleados porque, como señala el presidente del comité, Miguel Ángel Vargas, “Cetursa lleva teniendo superávit de unos 2 millones de euros en las últimas temporadas”. Un capital que no parece que vaya a salvar a los trabajadores del ERTE. Por eso, anuncian que impugnarán la medida cuando esté definitivamente aprobada. Mientras eso ocurre, la estación continúa abierta solo para deportistas federados.
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