El incendio en Ybarra: un duro revés para una de las supervivientes de la desindustrialización de Sevilla

El futuro de los 250 trabajadores de Ybarra en sus instalaciones centrales en Dos Hermanas (Sevilla) se augura por un tiempo tan negro como la columna de humo que ha provocado el incendio que ha desvastado la fábrica este fin de semana y que se veía a kilómetros de distancia. El suceso ha sido un duro golpe para una de las empresas señeras de Andalucía, con una facturación en continuo crecimiento mientras otras caían, y en un municipio que ya ha sufrido reveses por la desindustrialización que ha provocado la crisis, con los cierres de Cerámicas Bellavista, Saimaza, Danone...

La fábrica, que ha quedado destrozada en más de la mitad de su superficie por un incendio originado por el efecto lupa del sol en las cristaleras sobre unos plásticos en el patio de las instalaciones, como primera hipótesis que barajan los bomberos, era la principal del grupo surgido en 2009 por la fusión de Migasa e Hijos de Ybarra, de las familias Gallego e Ybarra, respectivamente.

Especializada en la elaboración de mayonesa y aceite, esta factoría es la más antigua del grupo y un importante centro de producción, “con unas instalaciones prácticamente nuevas” porque recientemente se había invertido en la última tecnología en una decidida apuesta por su continuidad frente a tantas empresas que se han quedado por el camino.

Por el contrario, esta compañía, que es marca de referencia en su sector, ha experimentado un notable incremento de su facturación en los últimos años: de 130 millones de euros en los albores de la crisis a 212 en el último ejercicio, lo que supone una subida de más del 60% en un negocio que se extiende por más de 80 países. Pese a que la mayonesa -acapara el 25% del mercado nacional- y el aceite -ocupa el primer puesto en empresas de capital netamente español- son sus emblemas, incluye muchos más productos que le permiten presumir de exportar la dieta mediterránea por todo el mundo: salsas, vinagres, aceitunas, tomate, sal e incluso verduras desde la planta que tiene en Navarra.

Todo ello avalado por los 175 años que cumple precisamente dentro de unos meses. Casi dos siglos de historia que jalonan sus vitrinas de galardones, como el premio a la calidad otorgado a su aceite en la Feria de Filadelfia en 1876. Desde la empresa dejan claro que van a poner en marcha un plan para recuperar estas instalaciones, de unos 90.000 metros cuadrados y un centro de producción “fundamental” para el grupo. La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, visita este lunes las instalaciones, una muestra más del golpe que para la industria ha supuesto lo ocurrido.

En este contexto, el consejo de administración reunido de urgencia este fin de semana le ha dado a los trabajadores de esta factoría (de la que apenas se han salvado las oficinas) vacaciones mientras que el grupo ha informado de que han puesto en marcha “los mecanismos necesarios para garantizar el correcto suministro” de sus productos a clientes y consumidores, pese a “la gravedad de los hechos”. En este sentido, cuenta con otros centros de producción para poder continuar llevando su mercancía a los destinos. “Vamos a rediseñar una fábrica nueva”, ha garantizado desde la empresa.

Desde el sindicato UGT han pedido también que se pongan en marcha las medidas necesarias para salvar los puestos de trabajo y “soluciones” para la plantilla, igual que ha hecho CCOO. Mientras, el presidente y el director general del grupo, Antonio Gallego y Francisco Viguera, respectivamente, se desplazaron hasta el lugar nada más conocer los hechos para seguir las tareas de los profesionales de emergencia. Este lunes está prevista la reunión con el comité de empresa para trasladar las decisiones que se han adoptado en las últimas horas.

Muestras de gratitud

La dirección de la empresa ha emitido un comunicado este domingo para dar las gracias por “el extraordinario esfuerzo, dedicación y profesionalidad” desplegado por autoridades y servicios de emergencia para combatir el fuego, que ha obligado a desalojar dos urbanizaciones de los alrededores (La Hacienda y Jimena) y ha movilizado a más de 100 bomberos de seis municipios para hacerle frente. La presencia de aceite, que ha actuado como combustible, unido a las elevadas temperaturas y a un fuerte viento que soplaba la tarde de este sábado, han hecho muy complicado sofocar el incendio.

El mediodía de este domingo, 24 horas después de que comenzara el incendio, se había sofocado en un 80%, tal y como ha informado el concejal de Movilidad y Prevención de Dos Hermanas, Antonio Morán, quien ha reconocido que lo ocurrido “ha obligado a activar el plan de emergencias municipal”, igual que ha celebrado que no haya habido que lamentar ninguna víctima, a excepción de un bombero que sufrió un golpe de calor y dos vecinos por inhalación de humo. Mientras, en la fábrica sólo estaba el retén de fin de semana, cuando se desató el fuego, y ninguno de sus componentes resultó herido.

También ha agradecido Ybarra “las innumerables muestras de apoyo y cariño de consumidores, clientes, instituciones y empresas del sector”. No en vano,

Ybarra es uno de los grupos del sector agroalimentario más importante de España, pero también supone todo un símbolo en Dos Hermanas, donde generaciones enteras de escolares se han inmortalizado de excursión en la fábrica convertida en cenizas este fin de semana. Por eso, la desolación que se respira en su plantilla y en el municipio es casi tan asfixiante como esa humareda que este fin de semana captaban los satélites.