El palacio aparece sobre las piedras
Pasear por el Salón Rico del yacimiento arqueológico de Medina Azahara y ver cómo era originariamente su techo, los labrados de sus muros y su imponente majestuosidad. El visitante puede ponerle imaginación a la guía audiodescrita e intentar hacerse una idea de cómo era el palacio de Abderramán III o bien, mientras deambula por el edificio, ver in situ en su teléfono móvil cómo era en el siglo X el lugar que está pisando.
Esa es la idea sobre la que gira Virtimeplace, una aplicación para dispositivos móviles creada por la empresa cordobesa Arquetipo Multimedia, que es lo más parecido a una visita turística en el pasado, a través de la cual trasladarse a los monumentos tal y cómo eran en su origen, sin los cambios que el paso del tiempo y la mano del hombre han hecho sobre ellos.
Este particular viaje al pasado puede hacerse en dos fases. Una, aún en casa antes de trasladarse hasta Córdoba, el turista tiene la posibilidad de ver en su pantalla de ordenador con qué se va a encontrar y conocer la aplicación para dispositivos móviles. Puede descargarse en el pc esta recreación virtual de los monumentos, conocer sus mapas, los planos por dónde va a moverse y ver a qué espacios quiere llegar.
Luego, en una segunda fase ya de viaje, la tablet o el teléfono móvil funcionarán como “una ventana” al pasado. El turista llega físicamente a la Mezquita de Córdoba y, a partir de ahí, puede combinar su visita real con una visita virtual al edificio que existía en el siglo X. Estar en el Patio de los Naranjos, alzar la vista hasta la torre hoy campanario de la Catedral y ver en la pantalla a la vez cómo era el original alminar de la Mezquita hace once siglos. Introducirse, como un habitante de la Córdoba del siglo X, en la parte cubierta del templo entre su bosque de columnas, visitar el mihrab, ver su cúpula y trasladarse a los tiempos en que el edificio era la mayor mezquita de Occidente y aún no había una catedral construida en su interior.
A través de un control de movimiento en el teclado del dispositivo móvil, la visita virtual va avanzando conforme el turista se mueve por el edificio. Y es en esa visita in situ donde puede darse cuenta y comparar el antes y el después, el pasado y el presente de estos emblemáticos monumentos cordobeses, algunos como la Mezquita con grandes intervenciones posteriores y otros, como Medina Azahara, donde lo que se puede ver hoy en día es una minúscula parte de lo que era el palacio califal a los pies de Sierra Morena en su origen.
“Es una mejora de la experiencia”, explican los promotores de la idea, para dar a entender cómo a través de esta visita virtual el turista puede conocer el pasado de los monumentos que hoy ve. Porque con herramientas de documentación, bibliografía e imágenes, los especialistas en arquitectura, historia del arte y restauración con los que ha contado esta iniciativa han recreado la realidad del siglo X de la Mezquita y de Medina Azahara.
A estos dos emplazamientos clave de la visita turística a la ciudad, se une también la posibilidad de ver la Córdoba Romana, un tercer viaje al pasado a través de esta aplicación para móvil que traslada al visitante a la época de Hispania. La máquina del tiempo está a un clic del turista.