La plaza que nadie quería que tuviera nombre de virgen o la historia de nunca acabar
La historia de la Plaza de las Cadenas de Sevilla, en el barrio de Bellavista, es la de nunca acabar. Los vecinos se movilizaron contra el cambio de nombre propuesto por la Hermandad del Dulce Nombre, que pretendía denominarla Plaza María Santísima del Dulce Nombre. De hecho, lo consiguieron. El Pleno del Ayuntamiento lo aprobó el pasado diciembre. Ante la continuidad de las quejas, la hermandad dio marcha atrás y comunicó que renunciaba al cambio de nombre para no avivar las diferencias vecinales. Pero ya era tarde. El acuerdo plenario se hizo efectivo. Los vecinos han tenido que registrar de nuevo las casi 2.000 firmas que habían reunido y presentarlas en el distrito y en el propio Ayuntamiento. Y a esperar la tramitación.
La plaza, ahora mismo, se llama como nadie quiere que se llame. Antonio Andrade, presidente de la Asociación de Vecinos Unidad Bellavista, explica que han iniciado el proceso de revocación con la entrega este miércoles de 1.800 firmas en las dependencias municipales. Este jueves se celebra la junta municipal de Distrito Bellavista-La Palmera donde espera se dé el paso previo para que el lugar vuelva a tener su nombre original.
Fue el delegado del distrito, Rafael Belmonte, quien les alertó de que, para que la denominación de la plaza volviera a ser la anterior, tenía que recibir orden del Departamento de Estadística del Consistorio, que sólo tendría lugar si se revoca el citado acuerdo del Pleno del 27 de diciembre. Para Andrade, éste ha sido “un proceso irregular, irresponsable y poco democrático”, y añade que los vecinos no están en contra de que la titular de la hermandad pueda tener una calle en el barrio, pero que no sea a costa del nombre de otra calle o plaza, y máxime en contra de la opinión de los vecinos afectados.
Valoran la decisión de la hermandad
Los vecinos valoran que el Dulce Nombre haya reconsiderado su propuesta inicial y lamentan la actitud de los responsables públicos que no han estado a la altura de las circunstancias y que, en vez de resolver los problemas, a veces lo agitan. La Plaza de las Cadenas es “un símbolo muy importante de nuestra historia”, resalta Andrade, quien agradece a los vecinos y a las asociaciones de Bellavista por su respaldo a las gestiones para evitar que la Plaza de las Cadenas pase a denominarse de diferente manera al sentimiento mayoritario del barrio.
Desde la Asociación de Vecinos Unidad se afirma que estará al frente de las reivindicaciones de los vecinos, como lo ha venido haciendo desde sus orígenes en 1970, para intentar resolver sus verdaderos problemas: desempleo, falta de viviendas sociales, necesidad de un nuevo centro de salud, mejora de las instalaciones de los centros educativos, puesta en marcha de un comedor en el colegio Lora Tamayo o necesidad de zonas verdes.
