Los bancos tienen una deuda de 46 millones de euros con las comunidades de vecinos en Andalucía
No son vecinos ruidosos, no se sube con ellos en el ascensor ni se los cruza uno en el portal. Ni siquiera se les puede poner cara. Pero son esos vecinos los que descuadran las cuentas de muchas comunidades al no pagar la cuota de los recibos comunes. El último informe del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas cuantifica en 46 millones de euros la deuda que las entidades bancarias tienen contraídas actualmente con las comunidades de vecinos en Andalucía.
En tiempos de crisis donde los bancos están acostumbrados a tachar de morosos a sus clientes al no cumplir con algún pago, se descubren ahora ellos como morosos de las comunidades de vecinos donde tienen pisos vacíos. No están pagando sus cuotas y el impago supone el 15,6% del total de la morosidad que sufren las comunidades vecinales.
Así, los recibos no pagados de las mensualidades para el mantenimiento de bloques, zonas comunes, garajes y locales por parte de los bancos y cajas que poseen algún inmueble multiplican las dificultades del resto de los vecinos para hacer frente a todos los gastos, generando problemas de mantenimiento que, en algunos casos, llegan a ser de gravedad.
Obstáculos para el cobro
Ejemplos de ello sufre cada día Mercedes Romero, administradora de fincas en Córdoba, que tiene entre sus clientes a varias comunidades de vecinos donde hay pisos en propiedad de bancos y cajas. Detalla las dificultades con las que se encuentra para poder cobrar a estas entidades las cuotas de comunidad que deben, ya que “piden todo tipo de documentación, certificados de la deuda y justificantes para acceder a abonar” su parte, retrasando en lo posible el proceso.
Es un trabajo ímprobo que los administradores de fincas realizan “con una labor que empieza desde que el banco cuelga en el piso el cartel de ”se vende“, estando siempre detrás de ellos y pendientes de los pagos, para que la comunidad de vecinos sufra lo menos posible la demora en el cobro de las cuotas” que les corresponden a estos pisos, sostiene Romero. “Si la comunidad no tiene un administrador, la labor del presidente se complica mucho porque es mucho tiempo, dedicación y conocimientos los que se deben emplear en pedir al banco sus pagos”, añade.
“Los vecinos pueden entender que un propietario acuciado por la hipoteca no hiciera frente a las cuotas de comunidad, pero cuando el piso pasa a manos del banco, no es la falta de medios económicos lo que le hace no pagar su parte”, explica esta administradora de fincas.
Ránking de la morosidad bancaria
Por eso, desde la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía (FACUA), se aconseja siempre denunciar esta práctica y poner el caso en manos de la justicia. “Es lo único que se puede hacer”, afirma su portavoz, Rubén Sánchez, quien señala que “los bancos están acostumbrados a desentenderse del pago de las cuotas de las comunidades porque sólo quieren los pisos para especular”.
Y ahí están los datos que retratan la situación actual en Andalucía. Por provincias, Sevilla con 11 millones de euros, Málaga con otros 9 y Cádiz con 7 millones más, son las zonas que encabezan este ránking de la morosidad bancaria. Le siguen Granada con 5 millones de euros de impagos, Córdoba, Almería y Jaén con otros 4 millones cada una y, por último, Huelva, donde se deben 3 millones de euros a las comunidades vecinales.
A juicio de FACUA, a la que cada vez le llegan más casos de este tipo, los bancos se sirven del hecho de que, normalmente, las comunidades de vecinos no acuden a los tribunales por este motivo. “Y si acuden, intentan demorar y retrasar todo el proceso, con lo cual no se alivia la falta de pago que acarrean”, explica su portavoz. Pero “nosotros recomendamos a las comunidades que sí acudan a los tribunales”, como medida que puede parar esta sangría que mata las cuentas de los vecinos.
Esta asociación defensora de los consumidores hace, además, una petición muy concreta a los jueces: que, en estos casos, “condenen a costas a los bancos, para que el proceso de denunciar estos impagos no acarree más gastos a las comunidades de vecinos por el hecho de ir a juicio”. Se conseguiría así, a su juicio, que muchos más casos se pusieran en manos de la justicia.
Propuesta de modificaciones en las leyes hispotecaria y de propiedad horizontal
Para intentar solucionar la raíz del problema, hace menos de un mes que la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso hizo suya una propuesta de CiU para instar al Gobierno a impulsar, en el plazo de tres meses, “las modificaciones normativas necesarias de la Ley Hipotecaria para que se pueda garantizar el pago de las deudas existentes con las comunidades de propietarios en los casos de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas y locales”, según reza en el Diario de Sesiones del Congreso.
En concreto, la iniciativa de CiU plantea “una modificación urgente y pertinente” de esta ley para que, cuando se haga la transmisión del inmueble, se hayan liquidado todas las deudas con la comunidad de propietarios. Además, se propuso reforzar todas las medidas contempladas en la Ley de Propiedad Horizontal “para garantizar el pago de las obligaciones económicas que afectan a todos los propietarios (…) especialmente de aquellas entidades que hayan adquirido la propiedad a través de un proceso de ejecución hipotecaria”, como es el caso de cientos de pisos vacíos que obran en poder de los bancos.