El robot entra en la industria aragonesa: una de cada seis empresas los emplean
Una de cada seis empresas aragonesas de más de diez trabajadores utiliza robots en sus procesos de producción, según revela la Encuesta de Uso de TIC del INE (Instituto Nacional de Estadística), que por vez primera recoge este dato entre sus resultados.
Concretamente, el estudio indica que utilizan robots el 16,07% de las empresas aragonesas de ese tamaño, un nivel muy superior al estatal (10,96%) y que únicamente se ve superado por el de Navarra (18,85%) y Euskadi (17,39%).
De esas empresas, más de ocho de cada diez (84,82%) los utilizan en los procesos industriales mientras que una de cada tres (33,89%) los emplean como piezas de servicio, para transportes y otro tipo de tareas. El cruce de esos dos datos indica que algo más de la sexta parte de ellas (17,1%) usa los dos tipos de robot.
Su presencia es elevada en el apartado de la industria, donde están presentes en más de la cuarta parte (29,87%) de los centros productivos, mientras que su presencia se limita al 10,22% en el sector servicios. En ambos casos la penetración de la robótica está claramente por encima de la media estatal (24,14% y 6,09%), como líder en los servicios mientras que en apartado industrial se ve de nuevo superada por Navarra (31,02%) y Euskadi (32,62%).
El avance de la industria 4.0
El hecho de que sea esta la primera ocasión en la que el INE recoge datos sobre el uso de la robótica en el sistema productivo impide valorar la evolución de esta práctica con respecto a años anteriores.
No obstante, la elevada penetración de esta tecnología parece un indicador claro del avance de la llamada industria 4.0 en el sistema productivo de la comunidad, un dato posiblemente relacionado con el bajo ritmo de creación de empleo en ambos sectores pese a la mejora de sus resultados en los últimos años.
El avance de la industria 4.0, basada en la digitalización y en cuyas ‘smart factories’ o ‘fábricas inteligentes’ la robótica convive con la ciberproducción y el trabajo en red con el objetivo de aumentar la productividad, es uno de los objetivos que se marcó el Gobierno de Aragón en los acuerdos que suscribió hace ahora dos años con el Consejo Empresarial de CEOE en la comunidad.
A este modelo productivo se le denomina 4.0 por haberla señalado algunos teóricos como la “cuarta revolución industrial”, después de las que provocaron, por orden cronológico, la máquina de vapor, las cadenas de montaje y la tecnología digital.
Amplio margen de mejora en el uso de las TIC
Otra cosa es que, pese al avance de la robótica, el tejido productivo aragonés disponga de un enorme margen de mejora en el campo de la digitalización, ya que está por debajo de la media estatal en uso de ordenadores, que siguen ausentes del 1,37% de las empresas (0,78% en España); cinco de cada seis sociedades (83%) carecen de especialistas en nuevas tecnologías, muy por debajo de los niveles de Cataluña, donde los tiene el 24,6%, Madrid (27%) o Navarra (20,2%), Todavía hoy apenas una de cada seis permite realizar pedidos o reservas online.
Eso, en cuanto a la mediana y la gran empresa. Los datos son menos positivos en la microempresa (menos de diez empleados): casi la cuarta parte (24,33%) carece de ordenadores, apenas el 2% cuenta con especialistas en nuevas tecnologías y más del 27% no dispone de conexión a internet y la banda ancha solo llega a un tercio del total (33%).
Las empresas aragonesas de más de diez trabajadores invirtieron el año pasado 132,3 millones de euros en TIC: 31,8 en aparatos, 37,4 en software, 38,7 en servicios relacionados con ellas y 24,2 en otros conceptos.