Javier Lambán descubre su retrato como expresidente: “Aragón es la idea en la que por encima de cualquier otra milito”

Javier Lambán ha conocido este jueves el retrato que le inmortaliza como expresidente aragonés. En un emotivo acto en el Edificio Pignatelli de Zaragoza con su familia, gran parte de sus exconsejeros y con los actuales miembros del Gobierno autonómico, el exdirigente socialista ha tenido oportunidad de descubrir el cuadro, obra de la pintora Isabel Guerra. “Aragón es la idea en la que por encima de cualquier otra milito”, ha proclamado.

El evento sirve para recuperar una práctica, la de retratar a los expresidentes autonómicos, que se perdió y que el popular Jorge Azcón ha recuperado. Y en esta ocasión ha servido asimismo para homenajear al propio Lambán, afectado desde hace tiempo por un cáncer y que, como él mismo ha reconocido al arrancar su intervención, tuvo “tiempos mejores”.

Gran parte de su discurso ha servido para hacer balance de su etapa en el Gobierno y en la política, y también para ir más allá. Sobre su papel como responsable institucional ha alertado de la “tentación” de creerse “imprescindibles”. “Olvidamos que a la vuelta de la esquina sobrevienen dificultades, y que es mejor que nos lleguen habiéndonos pertrechado bien de prudencia y serenidad”, ha añadido. Y en ese punto ha trasladado una “recomendación a los políticos que empiezan”: les ha instado a frecuentar “la serenidad y la humildad, ese tipo de virtudes que se inscriben aparentemente en actitudes vitales poco propensas a exteriorizarse, pero que son la mejor vía hacia el éxito”.

En sus palabras ha tenido un recuerdo hacia sus exconsejeros, el servicio de Protocolo, los integrantes del equipo de comunicación y también hacia los conductores y escoltas, con quienes ha reconocido que se creó “un vínculo de camaradería que se mantendrá para siempre”. De sus dos gobiernos solo han faltado tres consejeros socialistas: la ministra Pilar Alegría, Fernando Gimeno y Felipe Faci. También Maru Díaz (Podemos) y Arturo Aliaga (PAR).

Lambán ha calificado sus ocho años al frente del Gobierno de “muy fructíferos en muchos aspectos” y, por supuesto, también se ha referido a la situación en su partido, el PSOE.

Como en anteriores mensajes, ha apuntado que en la actualidad se siente “huérfano de representación” en lo que a su partido se refiere. “En este momento el PSOE me duele en el alma, mientras que Aragón por el contrario me alegra el corazón”, ha destacado. Y se ha reconcido como “militante de la Constitución del 78 y de la socialdemocracia clásica” a la que le “gustaría contribuir”. La situación actual le ha conducido, ha afirmado, a convertirse en “militante aragonesista”.

“Aragón debe ser un proyecto común, compartido por todos, al que todos arrimemos el hombro. En ese sentido, hace tiempo que sin ninguna reticencia me alegro de tus éxitos [en referencia a Azcón], porque los exitos de un presidente del Gobierno son los éxitos de la comunidad a la que sirven. Ante todo y sobre todo, Aragón es la idea en la que por encima de todo milito”, ha valorado.

Por su parte, el propio Azcón ha rendido homenaje a Lambán, de quien ha destacado su “defensa de la Constitución”. “Ha defendido que nuestros valores democráticos son lo que ha permitido que tengamos el mayor periodo de bienestar de la historia, y un autogobierno del que nos sentimos orgullosos”, ha añadido.

“Pasión por la política”

De su antecesor, el dirigente popular ha destacado “dos características” que le “admiran”. Por un lado, “su pasión por la política”, lo que ha considerado que es “un ingrediente básico para ser un servidor público”. Y la otra es “la valentía”: “Refleja la forma de ser de los aragoneses. La nobleza, el poder mirar a las personas de frente y decir lo que pensamos”, ha sintetizado Azcón, que ha precisado citando a Ramón Rubial: “Javier Lambán ha sido un ejemplo a la hora de anteponer los intereses de la comunidad autónoma y de España a los de su partido, y sin ningún genero de duda a los intereses personales, incluida su salud”.

Respecto a la autora, el jefe del Ejecutivo aragonés ha destacado que Isabel Guerra ha conseguido “expresar lo que ha sido el presidente Lambán”, no solo a través de los símbolos que incorpora el cuadro, sino porque refleja “el espíritu y la forma de ser” del exdirigente socialista.

La propia Guerra, conocida pintora que tiene 78 años y que es monja cisterciense, ha alabado la figura del expresidente autonómico: “Es coherente, culto, sabe estar, es muy cercano, sencillo, elegante y es una personas con una profunda cultura. Eso hoy ya se lleva poco, ¿eh? Dar la vida por una vocación profunda, como para él es esta tierra de Aragón, ha sido un regalo maravilloso para mí”, ha elogiado.

Respecto a la figura que refleja en el cuadro, la pintora ha dicho que ha querido representar la forma de ser de Lambán: “Sencillo, sereno, no necesita ningún artificio para ser como es. Le vemos como ha querido salir en el retrato. Y con algo muy personal que son sus libros de cabecera. No se puede ser más claro ni espontáneo, ni más transparente. He sido muy feliz haciendo este retrato”.