Las cinco promesas de Pedro Sánchez con Cantabria
Pedro Sánchez ha emprendido este martes la carrera hacia La Moncloa con un discurso de investidura lleno de promesas y con el compromiso de “cambiar España” con medidas “reformistas”, que van desde una “revolución” en el sistema de nombramiento de altos cargos judiciales hasta la sustitución de las “viejas Diputaciones”, pasando por una negociación con Bruselas que “gradúe el ritmo de reducción de déficit” o la puesta en marcha de un Plan de Emergencia Social, entre otras muchas.
Más allá de todas estas propuestas que afectan al conjunto del Estado, el líder de los socialistas también tiene una lista de tareas pendientes que cumplir con Cantabria en el caso de que llegue a ser proclamado presidente del Gobierno de España, y que no son otras que aquellas que asumió con la comunidad autónoma en campaña electoral.
Durante su última visita a la región -el pasado mes de enero-, el secretario general del PSOE aseguró que si llegaba a la presidencia del Gobierno central, “Cantabria tendrá un aliado en Madrid”. Para demostrar con hechos esas buenas intenciones, Pedro Sanchéz deberá cumplir al menos con estas cinco promesas:
Tren de altas prestaciones
El elevado desembolso que supone traer el AVE debido a la difícil orografía de Cantabria supuso el reemplazo de este proyecto por un tren de altas prestaciones, que debería conectar la comunidad autónoma con la capital de España por ferrocarril en unas tres horas.
Aunque la llegada del AVE a Cantabria colea desde que Álvarez Cascos era ministro de Fomento, allá por el año 2000, la realidad es que las obras a día de hoy no se han iniciado. Revilla sigue teniendo entre ceja y ceja la mejora de la conexión ferroviaria como de los proyectos prioritarios, ya que entiende que es fundamental para mejorar la competitividad de las empresas cántabras.
Así, el hipotético Gobierno de Sánchez debería durante la nueva legislatura aprobar el proyecto, licitarlo e iniciar los trabajos de construcción, que debería terminar en el horizonte del año 2020, según las previsiones del presidente del Gobierno cántabro.
Valdecilla
La financiación de las obras del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla ha sido otro de los caballos de batalla de los sucesivos gobiernos autonómicos con el Estado desde que en 1999 una de las fachadas se viniera abajo en un trágico accidente que acabó con la vida de cuatro personas. Con las obras ya finalizadas, aun faltan 200 millones de euros de abonar por parte del Gobierno central. En precampaña electoral, Pedro Sánchez no se comprometió explícitamente a asumir esta cantidad, si bien no se entendería que el PSOE cántabro no lo reclamara después de haber empleado este adeudo como un arma arrojadiza contra el Gobierno de Mariano Rajoy.
Reindustrialización del Besaya
Impulsar la reindustrialización de la Comarca del Besaya fue de una de las propuestas estrella del PSOE tanto en la campaña electoral autonómica como en la nacional y a la que posteriormente se han adherido otros partidos como el PRC o Podemos. Los socialistas reclaman al Gobierno que declare el Besaya como Zona de Reindustrialización Preferente, lo que implicaría la posibilidad de acceder a inversiones específicas -una partida inicial aproximada de 10 millones de euros- e incentivos especiales para atraer a nuevas empresas y generar empleo en una de las zonas más castigadas por la crisis y el paro.
Fracking no
Aunque la amenaza parece haberse relajado después de que todos los partidos políticos de Cantabria hayan expresado unánimemente su rechazo al uso del fracking, lo cierto es que algunos permisos para la extracción de gas pizarra mediante la fractura hidráulica siguen vigentes. El PSOE deberá prohibir esta técnica en todo el territorio nacional, tal y como recoge su programa electoral.
Mejora de las comunicaciones
A los presupuestos de 2016 elaborados por el Gobierno del PP, el PSOE presentó en el Congreso de los diputados 22 enmiendas que reclamaban una inversión total de 100 millones de euros para Cantabria. Varias de estas iniciativas hacían alusión a la necesidad de acometer obras en algunos tramos de comunicación por carretera. Entre los objetivos socialistas están mejorar las autovías A-8 y A-67 y las carreteras nacionales del Desfiladero de la Hermida y Los Tornos.