Antonio Campos o el último amor de Lorca en Toledo: “El teatro descontractura el alma”
Antonio Campos también puede convertirse en Juan Ramírez de Lucas, el último amor de Federico García Lorca, en el Buscón o incluso en el Lazarillo de Tormes, papel por el que ha sido nominado como Mejor Actor Protagonista al Premio Max de las Artes Escénicas. Acompañado de la guitarra del maestro José Luis Montón, el actor albaceteño está viviendo días felices con el reconocimiento que ya supone el hecho de haber sido nominado a estos galardones tras dar otra vida al pícaro: “Estoy disfrutando del momento como si ya me lo hubieran dado”.
En una entrevista con este medio, y antes de pasar por el escenario del Teatro de Rojas este viernes y sábado con el espectáculo de ‘Los amores oscuros’, una adaptación de la novela de Manuel Francisco Reina, Campos relata que estaba comiendo y no pudo terminar de hacerlo cuando recibió un mensaje en el que le daban la enhorabuena por su nominación a los Premios Max: “Fue una emoción muy grande”.
“Es una sorpresa que surgiera con el Lazarillo de Tormes, un espectáculo sencillo donde lo único que vale es la palabra y la música de Montón. Con un escenario vacío podemos ver las casas, los campos, los amos que tuvo. Interpretar a 14 personajes, con una vida que cada personaje se merece, supongo que ahí es donde radica”, dice Campos sobre el reconocimiento que ha recibido con una nominación en la que no se ve “con posibilidades” de llevarse el galardón ya que se enfrenta a “pesos pesados que han interpretado muchas funciones y espectáculos; ni de broma”.
“Cuando hay un personaje diferente, crear algo distinto es complicado”, resalta sobre la dificultad de que una obra y un personaje tan conocidos hayan podido conectar con tan buena acogida con el espectador. “Es adaptar una obra del Siglo de Oro y llevarlo a la actualidad sin olvidar su esencia. La gente va a una obra de teatro clásica, ortodoxa, pero con guiños con la actualidad y el espectador”.
Esta comunión con el público se produce también gracias a “la guitarra de Montón”, dice Campos, que destaca las bulerías o los fandangos con los que interpretan también la vida de Lazarillo. “Vimos que encajaba muy bien lo que se explicaba con este toque flamenco que a mí tanto me gusta. El amor al flamenco y lo bien que nos complementamos José Luis y yo… no es que hayamos fusionado un estilo sino que hemos fusionado a dos personas”.
“Me produce dolor y satisfacción” interpretar al último amor de Lorca
Campos avanza que están trabajando en una obra que probablemente estrenarán este verano y en la que interpretarán “al gitano” con los textos del Romancero Gitano y del Poema del Cante Jondo de Lorca pero, hasta entonces, se le puede ver también en el papel de Juan Ramírez de Lucas, el último amor de Lorca y al que tuvo la oportunidad de conocer en persona en Albacete, de donde era natural.
“Yo fui el último amor de Lorca y, tal vez, la razón de su muerte”, así confiesa la carga de este secreto, guardado durante 75 años, Juan Ramírez de Lucas, “el rubio de Albacete”, un personaje que a Campos le produce “dolor y satisfacción interpretar” en la obra ‘Los amores oscuros’, dirigida por Juanma Cifuentes y en la que Alejandro Valenciano hace de Lorca, Clara Montes de Luna y Ángeles Cuerda de secretaria.
Esta obra ha supuesto “un antes y un después” para el actor albaceteño, “a nivel de producción e interpretativo”. “Acatamos este proyecto en el 2012, vio la luz en 2017 y es un espectáculo lleno de poética, de poesía tangible. Se habla del último amor de Federico García Lorca, lo que supusieron los dos años antes de la Guerra Civil y cómo se vivió aquel amor oscuro”, explica Campos, que recuerda que Ramírez tenía 19 años cuando conoció a Lorca y que éste tenía que salir del país.
“Le dice -Lorca- que se vaya con él, pero para ello necesitaba la firma de su padre porque no había mayoría de edad hasta los 21 años. Esa firma nunca se constata y Federico le dice que mientras convence a su familia le esperará en Granada. Aquí ocurre el asesinato y no se sabía por qué Federico se va a Granada”, explica el actor, que recuerda que tuvo la posibilidad de conocer a Juan Ramírez, en quien Lorca encontró “el verdadero amor” en “la sensibilidad” de este joven.
“El teatro descontractura el alma y en esta obra en especial”
“Cuando tengo una contractura, pago a un masajista. El teatro descontractura el alma y en esta obra en especial. El público va a ver cómo un personaje va narrando su vida y la ensoñación, los recuerdos, el presente, el futuro y el pasado se van dando la mano en el escenario, que se convierte en un gran herida, donde actores y espectadores sufren esa comunión a través de la palabra y de la escenografía maravillosa de Felipe”, argumenta el actor para el disfrute de este espectáculo.
En este sentido, anima al público a asistir para “ver historia, sentir, vivir, curarse y sobre todo, me atrevería a decir, tener un cambio en sus vidas”. “Así nos lo han comunicado muchos espectadores”, apunta Campos, que reconoce que “sufrir cada día la muerte de Federico es algo muy impactante”. “Se ha quedado dentro de mí, me ha tocado genéricamente”.