Llevar el medicamento directamente a los tumores, un paso más en la investigación contra el cáncer infantil
La asociación de niños con cáncer infantil, Afanion, y la UCLM han firmado un convenio de colaboración que permitirá la contratación de un estudiante de la facultad de Farmacia para participar en una investigación contra el cáncer infantil. Se trata de un mecenazgo bautizado 'Antonio Cepillo', el “capitán optimista”, reconocido pediatra albaceteño que murió en abril de este año a causa de un cáncer.
Se trata del primer convenio que la Asociación de Familias de Niños con Cáncer de Castilla-La Mancha ha firmado en este sentido, pero no será la última, para apostar por la investigación “con paso firme y seguro”. Juan García, presidente de Afanion, recuerda que hasta 2015 la asociación no se había involucrado con la investigación. “Entonces entendimos que había que apostar por ella, y empezamos con un proyecto contra el osteosarcoma”, afirma García, una iniciativa en conjunto con el Instituto Carlos III de Madrid.
Fue precisamente Antonio Cepillo quien eligió entonces dicho proyecto, debido a la estrecha relación profesional y personal que tenía el pediatra con la organización. Para continuar con dicho proyecto, la asociación comenzó a establecer relaciones con la Facultad de Farmacia de Albacete que, explica García, está perfectamente acondicionada y equipada para continuar con las investigaciones, pero carece de personal humano. La iniciativa que contará con la financiación de Afanion pretende vehiculizar los medicamentos a través de nanotransportadores que vayan directamente al tumor “sin dañar otro órgano”
Un “aliado”
El investigador del instituto Carlos III Javier García Castro ha explicado que se lleva más de dos décadas trabajando en la inmunoterapia y la línea principal es el desarrollo de la activación del sistema inmune a través de los virus. De este modo, han modificado genéticamente algunos virus de manera que infectan sólo las células naturales y no las sanas, “lo hemos cambiado para que sea nuestro aliado”. El doctor Carlos Alonso, líder del proyecto, ha explicado que se trata de un “fármaco experimental”, con la que se pretende conseguir una “dosis terapéutica” y evitar la “tóxica” que aparece si no se dispensa en mínimas dosis.
El análisis clínico de los pacientes, después de la investigación del proyecto, demuestra que los resultados no causan “más daño” a los pacientes que fiebre y que se consigue “curación”, pero no la “total”. Ahora, se ha dado comienzo al segundo ensayo clínico del proyecto, cuyos resultados se podrán establecer en dos o tres años. Además, se han intentado hacer “aproximaciones terapéuticas” con el ensaño y con otros linfocitos, modificados genéticamente.
“Paso adelante”
La idea de Afanion es seguir dando el “paso adelante” y continuar con el mecenazgo aportando 2.200 euros para el estudiante que ayude en la investigación. Se trata de una manera, explica, de ayudar a que el índice de supervivencia de cáncer infantojuvenil siga creciendo. Este índice, señala, se ha quedado “parado”. “Hubo unos años en los que aumentó mucho la supervivencia. Nosotros empezamos hace ya 24 años, entonces este índice era de un 40%. Era muy duro. En los últimos años ha subido incluso hasta el 90%, pero hay un tanto por ciento que no sube porque no hay investigación”, afirma Juan García de Afanion.
“Tenemos que apostar por nuestros investigadores, que por la falta de financiación terminan yéndose del país. Por eso, nosotros apostamos por el personal humano”, asegura García.
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