El Palacio de la Cotilla con su “singular” salón chino, nuevo Bien de Interés Cultural de Castilla-La Mancha
El Palacio de los Marqueses de Villamejor de Guadalajara, también conocido como el Palacio de la Cotilla, es el nuevo Bien de Interés Cultural declarado en Castilla-La Mancha. Se trata de uno de los “escasos ejemplos” que quedan en la ciudad de la arquitectura civil del siglo XVII, y que además cuenta con la “singularidad” de un salón chino “del que apenas hay ejemplos en Occidente”. Así lo ha comunicado la portavoz regional, Esther Padilla, que ha señalado que de este modo se quieren “garantizar que se tomen medidas que preserven este inmueble por su relevancia social e histórica”.
El Palacio de la Cotilla es uno de los más de 50 Bienes de Interés Cultural que se han declarado desde 2015, y el cuarto de esta legislatura, tras la Iglesia de Nuestra Señora de los Olmos en Torre de Juan Abad (Ciudad Real), los Danzantes y Mayordomos de Méntrida (Toledo) y las Labores de Lagartera (Toledo), éste último la semana pasada.
Para la Junta, la declaración “supone el reconocimiento del valor patrimonial de un inmueble que constituye un excelente ejemplo de los caserones residenciales que la clase pudiente de la ciudad construyó durante la edad moderna”. Asimismo, ha añadido que ya son 108 los bienes patrimoniales que cuentan con esta protección en la provincia de Guadalajara.
“Singular” salón chino
El antiguo palacio de los marqueses de Villamejor, también conocido como Palacio de la Cotilla, es uno de los escasos ejemplos que quedan en la ciudad de Guadalajara de la arquitectura civil del siglo XVII. Es titularidad del Ayuntamiento y se utiliza como escuela municipal de arte. La fachada tiene estética barroca, que era el estilo imperante en la arquitectura civil de la Corte, cuyos muros exteriores se construyeron con aparejo toledano. Esta forma de construcción ha “desaparecido prácticamente” en la arquitectura civil.
La habitación más singular de la construcción, el denominado ‘salón chino“, con decoración ornamental pintada sobre papel de arroz procedente de los talleres de la China de la dinastía Quing (1644-1911). ”Se trata de una estancia de gran excepcionalidad artística, ya que es uno de los escasos ejemplos que se han conservado en países occidentales. En España, solo existe otro ejemplo en Almagro“, aseguró la portavoz regional.
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