Zahara vuelve a Toledo para recordar que el amor que recibe de su público “es más que el odio que pude recibir”
Enfundada en un vestido de tul azul, Zahara quiso recordar rápidamente la mala experiencia vivida durante la gira de 'Puta' en Toledo, cuando el Ayuntamiento de Toledo retiró el cartel de su tour de la página web y Vox la acusó de “ofensa extrema” a la Virgen y pedía que se cancelase su concierto. Ante ese “odio”, el amor, reivindicó.
“Es mucho más lo que pesa el cariño que me dais que el odio que pude recibir”, recalcó la cantante tras apenas dos canciones y agradeció a todo el mundo que “volvió” después del concierto en la Plaza de Toros toledana en la que afirmó haber sentido “mucho miedo” por el “odio bestial”. Pero esto ya no es 2021, es 2025 y el concierto es del Toledo Beat Festival, al atardecer y en medio de una tregua de la lluvia. “Os veis guapísimos con este contraluz”, agradecía Zahara. Ya no presenta 'Puta', ahora la gira es de 'Lenta ternura'.
Ahora ya no siente miedo, o por lo menos no lo parece. La cantante presentó su nuevo disco con una divertida 'performance' en la que se pone un chaleco salvavidas -¿desde cuándo es Zahara una azafata?-, para entonar 'CTRL+Z'. “Sobrevolaré mi vida desde el avión. Veré a Zahara en la playa sin parar de trabajar. Y a todas mis alarmas sentadas junto a mí”. Sobrevivir, rescatarse, es obviamente el objetivo que tiene la cantante ahora.
Es una fuerza que viene de la ira que la llenó en 'Puta', disco del que entonó canciones como 'MERICHANE' en la que se desahogó contra la violencia, la ira, el 'bullying', el maltrato. 'Puta' es de 2021, pero todavía en 2025 está llena de energía, incluso para dedicar una peineta a Universal.
Una 'Feria cam' acompañó a 'Caída libre', un tema de la ubetense que también habla de cómo hay quien te salva la vida y no llega ni a enterarse; como la compañía lo es todo en muchas ocasiones. Y es también la esencia de 'Tus michis', una canción en la que salió una suerte de avatar de Azahara, con cabeza de gato. Miau, miau, miau, sí, pero también mucho más.
¡Qué energía la de esta mujer! Ya acabando el concierto, Zahara se despoja de todo el tul azul y en crop top y mini pantaloncitos, o bragas dígamoslo como es, lo da todo encima del escenario. Bailes frenéticos propios de discotecas de Berlín. Como en U5 Berlín, la canción con la que cerró su concierto, en la que decidió bajar al foso y bailar lo más cerca que pudo de sus seguidores. Una forma también de devolver el cariño recibido por encima del odio.
Encima de una plataforma que se elevaba entonó 'Demasiadas canciones', una canción en la que ya optó por gritar. Gritar por “demasiados señoros”, por demasiadas pocas mujeres en los carteles de los festivales -en el Beat Toledo solo hay tres en esta edición, incluyendo a Zahara-, porque les pagan menos que a ellos, por el postureo. Una canción de rabia contra el machismo, contra las productoras, contra todos los que le impiden ser quien ella es.
“Qué poco espacio ocupo en mi historia. A veces parece la de otra persona”, cantaba Zahara en 'La violencia', también de su último disco 'Lenta Ternura'. Pero parece que ahora ya sí está reivindicando su espacio. ¿Cómo si no se explica esta necesidad de entonar sus baladas más archiconocidas -'Las ganas' y también 'Zahara'- desde un 'policlin'? Un 'policlin', un escenario, el pelo largo y bailes desenfrenados. Zahara lo tiene todo.
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