El papel de la farmacia comunitaria que los enfermeros tachan de “intento encubierto de privatización”
La Organización Colegial de Enfermería dice que Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas en la que “están dando pasos importantes para sacar del sistema público y de los centros de salud, el seguimiento y control de pacientes crónicos y polimedicados” con medidas como la revisión de los botiquines domésticos realizada por parte de personas que se ganan la vida con la dispensación y venta de medicamentos“, en alusión a los farmacéuticos.
El colectivo habla de “intento encubierto de privatización” de la Atención Primaria a través de la “mal llamada Farmacia Comunitaria o Farmacia asistencial” con el apoyo de algunas comunidades autónomas “a pesar de no tener respaldo legal alguno”.
Sobre estas afirmaciones, el presidente del Colegio de Enfermería en Castilla-La Mancha, Roberto Martín, guarda silencio. Ha declinado realizar declaraciones sobre el tema a eldiarioclm.es. Quién sí lo ha comentado, en cambio, es el presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha (COFCAM), Ignacio Romeo.
“Cada uno a lo suyo, nos ampara la ley y no estamos haciendo nada fuera de nuestras competencias”, sostiene. “Me he pasado 19 años en un pueblo mediano y he convivido en el día a día con médicos, enfermeras, trabajadores sociales…Somos pocos y tienes más relación que en el entorno urbano. En la vida he escuchado a nadie decir que nos estamos pisando unos a otros”.
Pero los enfermeros señalan que “algunas oficinas de farmacia están pretendiendo hacer actuaciones de carácter asistencial con los pacientes crónicos tanto en la botica como a domicilio”, denuncia la Organización Colegial de Enfermería, con “la clara pretensión de facturar por todos estos servicios a las arcas públicas, a las mutualidades o al propio paciente”, a través de actuaciones “con pacientes vulnerables que requieren de las garantías de independencia clínica que sólo pueden asegurar las profesiones médica y enfermera. Más si cabe cuando el cuidado de los crónicos es uno de los ejes de la actividad enfermera”.
Ignacio Romeo cree que “se ha malinterpretado” y que en realidad se trata de “atención farmacéutica domiciliaria, no atención domiciliaria”. Dice no entender las “suspicacias” en torno a este asunto. “Te lo dice alguien que se ha pasado años en la Sierra Norte de Guadalajara, con nieve y muchos meses de hielo y con muchas personas que no pueden desplazarse a la farmacia. Lo que pedimos para ellas es acercarnos a su domicilio, no para ponerles una vacuna o una inyección sino para llevarles su medicación, explicarles cómo ha de tomarla…”
Las farmacias tendrán una zona “de atención personalizada y consulta”
La polémica se produce justo cuando Castilla-La Mancha prepara el llamado ‘Decreto de planificación farmacéutica y requisitos, personal y autorizaciones de las oficinas de farmacia y botiquines“. Es aún un esbozo del que solo se conoce el texto provisional, cuyo plazo de exposición pública terminó el pasado mes de enero. ”Estamos pendientes y creemos que puede salir después del verano“, señala el presidente del Colegio de Farmacéuticos castellano-manchego.
Este texto normativo, aún sin aprobar, incluye un anexo con los “requisitos técnico-sanitarios de las oficinas de farmacia para la preparación de sistemas personificados de dosificación”. El presidente de los farmacéuticos castellano-manchegos explica que “son pastilleros especializados que facilitamos en las farmacias y que están dando buenos resultados a la administración. Se define el servicio, los registros…todo por ley” y añade, “me consta que en Enfermería están encantados”.
El decreto también recoge la creación de una “zona de atención personalizada y consulta farmacéutica” que estará separada del resto para permitir “una atención individualizada al usuario que garantice su confidencialidad”.
Y es que, en opinión del presidente de los farmacéuticos, en la actualidad se ha invertido la pirámide poblacional y los recursos sanitarios “se están quedando pequeños” porque, dice, “la población está más envejecida. Tenemos más pacientes plurimedicados, polipatológicos… de los que teníamos antes y la farmacia tiene que evolucionar como cualquier otra profesión para ofrecer servicios que se demanden”.
“Todo lo que hacemos está recogido en la ley”, insiste, para aludir a la importancia de disponer un área de atención a pacientes, de ayudar con los sistemas personalizados de dosificación de medicamentos para que no se confundan las pastillas o dejen de tomarlas o de implicarse en la adherencia o en el seguimiento fármaco-terapéutico. “No nos lo hemos inventado los farmacéuticos”.
Cree que la polémica puede estar relacionada con “debates de otras épocas en los que en algunos países europeos los farmacéuticos estaban asumiendo otros roles como la vacunación en la gripe” y ante esa creencia afirma tajante: “Quizá alguien ha pensado que vamos a asumir papeles que no nos corresponden. Yo lo tengo clarísimo: el farmacéutico no diagnostica, no prescribe ni administra medicamentos. Ese es el quid de la cuestión”
Castilla-La Mancha cuenta con 1.265 farmacias comunitarias según los datos facilitados por el propio Romeo que reivindica el papel de estos profesionales. “El farmacéutico dispensa los medicamentos, tiene un conocimiento farmacológico adecuado y puede ayudar a mejorar la adherencia del paciente pero no en exclusividad”.
“Yo he hablado con Roberto Martín, el presidente de los enfermeros en Castilla-La Mancha y estamos de acuerdo: lo importante es saber las delimitaciones de cada cual y que el farmacéutico hoy por hoy no administra medicamentos, lo hace normalmente el personal de enfermería. ¿Quién hace recomendaciones de hábitos saludables? Normalmente el enfermero, pero tampoco está de más que lo haga el farmacéutico”, sostiene.
Romeo dice ser “fan incondicional del personal de enfermería. Les he visto hacer cosas increíbles. Igual que a los médicos”, pero recuerda que “los recursos son limitados, el paciente es dueño de sí mismo y bastante tiene con tener esa condición como para aguantar peleas a su alrededor entre sanitarios, que lo único que deben hacer es preocuparse por su estado de salud”.
Sobre posibles injerencias de lo 'privado' (farmacias) en lo 'público' (centros de salud) sostiene que “el modelo de colaboración público-privado siempre ha existido”. Reconoce que “siempre se puede mejorar y los farmacéuticos estamos aprendiendo a ser más clínicos, pero siempre enfocado al medicamento y puedo asegurar que detectamos cosas muy curiosas”.
Se refiere al hecho de que haya pacientes que pasan por hasta seis niveles asistenciales y ahí,dice, entra el término ‘conciliación del medicamento’. “Ahora no es raro ver a un paciente con 15 medicamentos distintos y eso hay que conciliarlo. El farmacéutico puede hacer un buen papel”. Por eso, insiste, “abogo por, una vez delimitadas las competencias de cada cual, estrecha colaboración entre todos los sanitarios”.
Sin embargo, los enfermeros contraponen otras diferencias al recordar que ellos han de superar oposiciones para lograr su puesto de trabajo mientras que “un farmacéutico que se hace llamar comunitario se autocalifica como tal sin control estatal ninguno”. Romeo responde: “Sí, a la farmacia comunitaria hoy se accede por herencia, por traspaso o por méritos. No hay una oposición de por medio. No dejan de tener parte de razón pero es lo mismo que si me dicen que la Clínica Universitaria de Navarra no tiene categoría porque los médicos ejercen medicina privada. Titulados somos ambos”.
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