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“El Gobierno central me preocupa bastante porque no he visto propuestas sino bandazos”

Carlos Pedrosa, secretario general de UGT Castilla-La Mancha

Carmen Bachiller

Carlos Pedrosa  (Albacete, 1959) lleva 16 años al frente de la Unión General de Trabajadores de Castilla-La Mancha. Una buena parte del cuarto de siglo que el próximo 19 de junio cumplirá el sindicato en la región. No habrá celebraciones hasta el mes de septiembre después de que, el 12 de agosto, la UGT nacional cumpla 130 años y lo conmemore en el lugar de su fundación, Barcelona.

Ahora, dice Carlos Pedrosa, el sindicato está “centrado” en las pensiones, la reforma laboral y la negociación con la patronal sobre los salarios. Y todo eso con la perspectiva de un nuevo Gobierno central en el que se ha colado una ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, que él  conoce bien. En una entrevista repasa la historia regional de un sindicato que dirigió una mujer, Almudena Fontecha, en sus orígenes, habla de CCOO, de la patronal, de la relación “cero” con el PSOE castellano-manchego (la misma que con Podemos y mucho más intensa con IU) e incluso de su futuro.

UGT Castilla-La Mancha conmemora el próximo 19 de junio su 25 Aniversario, pero la organización cumplirá 130 años en este 2018. ¿Por qué surgió el sindicato en Castilla-La Mancha ese año, en 1993?

La estructura  previa había sido provincial, con relación directa con la Comisión Ejecutiva Confederal y en torno a 1988-89 empieza a producirse la regionalización en las llamadas comunidades históricas. Aquí en Castilla-La Mancha se pasó de una especie de gestora compuesta por los secretarios generales de cada provincia y se terminó con un Congreso regional para constituirla.

UGT tardó 16 años más que CCOO en aparecer como federación autonómica ¿Por qué?

¿16 años antes? Es difícil. Casi no existía la Comunidad Autónoma…

Bueno, el año pasado celebraron su 40 aniversarioel año pasado celebraron su 40 aniversario

Pues fíjese que estamos cumpliendo 40 años de Constitución en 2018… No sé a qué se obedece. En diciembre pasado se cumplieron 40 años de la legalización de los sindicatos. Entonces…No sé…

Juan Manuel Cuadrado, de Guadalajara, fue el primer secretario general de la UGT regional durante apenas un año. Y una mujer, Almudena Fontecha (Los Yébenes, Toledo, 1963), tomó las riendas en 1994…

Me hace gracia que otro sindicato por una noticia bastante más triste, por el fallecimiento de una compañera, estos pasados días dijeran que fue la mujer que más llegó arriba en el sindicalismo. Yo me acordaba de Almudena Fontecha, y de otras compañeras de UGT.

Fue la primera mujer en estar al frente de un sindicato regional en nuestro país y si no, de las primeras. Rápidamente pasó a la estructura confederal y ha jugado un papel fundamental en el desarrollo del Estado de Bienestar. Hablamos de la Ley de Independencia, la Ley de Igualdad…Ha sido impulsora de estas iniciativas y de momento solo ha tenido un reconocimiento, por otras tareas, por su actividad en asociaciones de mujeres. Tengo un grato recuerdo de Almudena Fontecha en este sindicato.

Castillla-La Mancha tuvo un protagonismo nacional indirecto en sus primeros años. El 2 de febrero de 1995, PSOE, PP, IU y CiU firmaron en Toledo, para el mantenimiento del sistema de pensiones, el denominado “Pacto de Toledo” por las pensiones. ¿Qué recuerda?

Trabajaba en la Diputación de Albacete. Hacía tareas en la sección sindical. Mi vida en el sindicato era prácticamente nula. No eran años fáciles sino convulsos, con una crisis institucional en los tres últimos años del Gobierno de Felipe González.

En aquel momento, el divorcio entre el PSOE y la UGT era total tras la huelga general del 14D y en 1995 hubo un vuelco electoral importante en autonómicas y, sobre todo, en municipales. El PP entró a gobernar un buen número de instituciones. Eran tiempos difíciles para el empleo y el nivel de confrontación del sindicato con las políticas del PSOE era muy duro.  En aquellos años empezaron en buena medida los problemas que tenemos hoy.

¿Por qué?

Porque  los partidos socialdemócratas en Europa y en España se acogieron a ese clavo ardiendo de la nueva vía de Tony Blair que, en mi opinión, no es más que una rebaba, un producto residual de lo que pusieron en marcha Ronald Reagan y Margaret Thatcher a escala planetaria.  Se empezó a desandar todo lo andado en el pacto social. De hecho, los salarios empezaron a caer a mediados de los 90.

Y sin embargo el Pacto de Toledo se contempló como un hito…

Sí, fue importante y ha durado unos años.  A raíz de él y gracias a las políticas de Zapatero, a pesar de los errores de 2010, durante su mandato se produjo la mayor subida de pensiones de la democracia española. El Pacto de Toledo fue casi una isla en aquellos años en lo que tiene que ver con el consenso y el debate porque al mismo tiempo se inició el desapego  ciudadano hacia la política que terminó en el 15M, al que nunca  estaremos suficientemente agradecidos en este país.

Los ‘bandazos’ del Gobierno de Pedro Sánchez…incluida Magdalena Valerio

Hoy la región, 25 años después vuelve a tener un protagonismo indirecto con una ministra ‘castellano-manchega’ que será la encargada de darle una vuelta de tuerca a las pensiones… ¿Qué espera de Magdalena Valerio?

A Magdalena Valerio, por la cuenta que nos trae a los trabajadores y trabajadoras, le deseo lo mejor al frente del Ministerio. Pero yo que ya tengo una edad, me preocupa enormemente que los políticos, en términos generales, se hayan convertido en magníficos relatores de la realidad pero que han renunciado al arte de transformarla.

La vorágine mediática de los últimos días, me preocupa bastante porque no he visto propuestas sino bandazos. La ministra Valerio ha pasado de decir un día que el PSOE tiene en su programa derogar la reforma de las pensiones y de la reforma laboral a decir, este domingo, que eso no se hace alegremente. 

Pues mire, yo creo que debe hacerse con alegría. La reforma laboral no tiene de aprovechable ni las comas. Nosotros y también CCOO hemos optado por la derogación que se puede hacer de dos formas: dinamitando el edificio o desmontándolo. En este último caso, hágase, pero sabiendo cuáles son las prioridades. No empecemos por los cimientos que se nos caerá todo encima.

¿Y por dónde empezar a desmontar?

Yo priorizaría por el artículo 42 que está produciendo subcontratación, precariedad y salarios  fuera de convenio, cuando no falsos autónomos. También el tema de prevalencia de los convenios y su vigencia que no puede ser una ‘espada de Damocles’ para los negociadores y algo que todos parecen haber olvidado: la reforma laboral permite que los laborales de las administraciones públicas puedan ser despedidos mediante expediente de regulación de empleo.

Para las pensiones, la propuesta es  derogación. Tienen que actualizarse con el IPC pero no como han pactado PP y PNV, sino con el IPC real y además con revisión a final de año, según haya ido. Después, en mi opinión, la Seguridad Social no puede estar pagando los gastos del sistema, las subvenciones a la contratación de las empresas… Además, hay que buscar fórmulas de sostenimiento de las pensiones.

¿Vía impuestos?

Vía  impuestos y cotizaciones. Esperemos recuperar salarios, calidad y estabilidad en el empleo. Lo que no se puede hacer es castigar a pensiones de pobreza a la mayor generación de este país que es el ‘baby boom’, en el que me incluyo, y que hemos padecido todas las crisis políticas, sociales y laborales imaginables en los últimos 40 años.

El Gobierno tiene que huir de la búsqueda incesante de titulares, del marketing político. Hay que buscar soluciones. Señalo la propuesta del PSOE de un impuesto a la banca: ¿quién se va a oponer? Pero es insuficiente. Y además el PSOE no ha garantizado que vaya a evitar que nos lo repercutan a los sufridores usuarios del sistema financiero español.

Se ponen muy  altas las expectativas en un Gobierno que tendrá poco recorrido inicial

No voy a renunciar ni una coma a la hoja de ruta de la UGT, tampoco en  Castilla-La Mancha. Si después de 40 años de autonomías hay un desequilibrio territorial que perjudica al sur del sur, hay que mantener esa hoja de ruta y hablar de la agenda posible, por eso le daba varias fórmulas.

En  1998, cuando sale reelegido Fernando Campos Rosa, su antecesor, como secretario general de UGT en Castilla-La Mancha,  ustedes y CCOO se movilizaban en  favor de la semana laboral de las 35 horas y mejoras para los parados.  20 años después… ¿Cree que sirvieron para algo?

Si no se hubiera hecho aquello…¡Cómo estaríamos ahora! Se ha hecho un trabajo importantísimo. Me han contado quienes tuvieron responsabilidades antes que eran situaciones durísimas. En aquellos años, UGT, CEOE y el Gobierno de Felipe González acordamos el Estatuto de los Trabajadores en solitario (sindicalmente). Si no fuera por eso…

¿Qué hay asignaturas pendientes? Sí, pero ojo con el revisionismo por el revisionismo porque algunos pueden buscar situaciones bastante peores de las que hemos tenido.

Usted llega a la dirección del sindicato en 2002 tras disputarle la secretaría general a Fernando Campos. Es el secretario general más longevo al frente de la UGT regional…

Me estoy haciendo viejo, sí…Han sido circunstancias complejas las que han llevado a que permanezca tanto tiempo. Estoy seguro de que el tiempo se va agotando.

Llegó en un año complicado, con Eduardo Zaplana como ministro de Trabajo y grandes recortes vinculados al empleo y,  además, eran los últimos años del Gobierno regional de José Bono

Sí, he conocido las presidencias de Aznar, Zapatero y Rajoy, a todos los de Castilla-La Mancha, a los presidentes regionales de la patronal y a casi todos los secretarios regionales de CCOO, a Juan Antonio Mata, a mi amigo José Luis Gil y ahora a mi paisano Paco de la Rosa.

Han sido etapas diferentes. Al poco de llegar tuvimos algo importante: la transferencia de las políticas activas de empleo y la puesta en marcha del Servicio Público de Empleo. Fueron años intensos, de mucho trabajo. Después, los cuatro años de desmontarlo todo, en el Gobierno del PP, sin diálogo alguno. Y ahora un proceso de reconstrucción de muchas cosas en la comunidad autónoma que esperamos que avance más deprisa y vaya mejor.

Y en el sindicato hemos acometido un proceso de reestructuración interna. Hemos reducido los órganos de dirección del sindicato a la mitad o menos, en un proceso congresual largo y de mucho trabajo.

¿Era necesario?

Sí, para dar atención más cercana a nuestra gente en las empresas y por cuestión de supervivencia. No somos una isla en la crisis ni la UGT es una ONG ni una empresa. Vamos a dar paso a un nuevo modelo.

Se ha creado una organización juvenil a nivel confederal, independiente pero dentro de la estructura del sindicato. Vienen empujando muy fuerte. En lo que queda de mandato hemos de ponerlo en marcha también en Castilla-La Mancha. Hay que cerrar algunos asuntos, como el de nuestra sede en Guadalajara, lo que tiene que ver con el patrimonio sindical que está muy deteriorado en la región…Entonces se cerrará una etapa.

 

¿Cuál ha sido la parte más difícil de su gestión al frente del sindicato?

No me he parado a pensarlo. Se me ocurren muchas cosas. En lo interno, los cuatro años de Gobierno del PP que coincidieron algunos años antes y después con no poder cerrar convenios con una subida salarial. Es frustrante. Y muy duro. Los efectos de la reforma laboral han destrozado la vida de mucha gente, pero en lo anímico, a los que hemos estado al frente de las organizaciones sindicales, ha pesado también de forma importante.

Y hay cuestiones muy dolorosas: el accidente de Repsol, el incendio en La Riba de Saelices en el que murieron a algunos compañeros y además, hubo una mañana que jamás voy a olvidar en la vida. Estaba parado con el coche en un semáforo en Toledo junto a la sede de la Policía Nacional, oía la radio y desde esa misma emisora me llamaron por los atentados del 11M. Fui incapaz de decir nada. Han sido los momentos más aterradores que he vivido.

“Nosotros con el PSOE no tenemos ninguna relación, ni buena ni mala”

Fue pablo Iglesias Posse quien propuso el nombre del sindicato en torno al cual surgió el PSOE. De hecho era necesario pertenecer al sindicato si se quería militar en el partido. ¿Cómo definiría la relación UGT-PSOE en todo este tiempo,  en particular en Castilla-La Mancha?

Es como la de cualquier otro sindicato. No tenemos una relación más cercana o directa. Le afino…Nosotros con el PSOE no tenemos ninguna relación, ni buena ni mala. Nuestra relación es con el Gobierno de Castilla-La Mancha y con…Iba a decir con el Ayuntamiento de Toledo pero, por desgracia, la UGT tiene menos relación de la que quisiera a nivel de ser escuchada .

Tenemos más relación con el Ayuntamiento de Albacete, donde gobierna el PP, que con la Diputación de Albacete en la que gobierna el PSOE. Aquí en Toledo, sí la tenemos con la Diputación pero con el PSOE nuestra relación es cero. Han celebrado su Congreso regional y no han dado el paso de reunirse con la UGT ni llamarnos para nada.

Mire, nos hace llegar más propuestas IU que cualquier otro partido, con las que coincidimos o no.  Y le entro más al detalle: para mí la independencia sindical, con esa leyenda urbana del PSOE y la UGT no es estar siempre enfrentados. Eso no produce beneficios a los gobernados.

Dice que sí hay relación con el Gobierno regional…¿Y cómo es con la parte que representa Podemos?

Hemos tenido algún contacto, hablando de presupuestos, con David Llorente. Y hemos tenido serios desencuentros con José García Molina a cuenta de los presupuestos regionales. Nos encontramos a gusto con un gobierno de izquierdas, con las discrepancias y las reivindicaciones entre unos y otros. Pero nuestra relación con Podemos es tan escasa como con el PSOE en estos momentos.

Yo seguramente debo tener un problema. Admiro intelectualmente a Íñigo Errejón, a Eduardo Madina, al presidente de Asturias, del PSOE, que tiene un discurso potente y bien ahormado. Si se da cuenta,  todos están o en segunda fila o apartados de la política. (Risas).

Apenas queda un año de una legislatura que como ya apuntaba antes se calificó como la de la recuperación tras la era Cospedal ¿Ha sido así desde el punto de vista de lo laboral?

En la parte de negociación entre sindicatos y empresarios no estamos bien.  A inicios de este año yo calificaba el único acuerdo que firmamos en 2017 como un auténtico fracaso, vistas las cifras que se habían movido salarialmente y en otras cuestiones.

Hace escasas fechas, la patronal de Castilla-La Mancha decía que no le habíamos hecho llegar ninguna propuesta para mejorar la brecha salarial entre hombres y mujeres. Se la mandamos hace mes y medio y no ha contestado. Y la revalorización de los convenios en la región con alguna excepción están quedando por debajo del IPC…La situación no mejora.

El presidente de la patronal está empeñado en sacar continuamente su criterio de absentismo laboral….En ese escenario es difícil de avanzar.

Con respecto al Gobierno regional  venimos apuntando desde hace año y medio que hay que mejorar más rápido algo que afecta a los centros de trabajo de la Junta y a la calidad en la atención: las sustituciones. Hay asuntos en Educación o Sanidad que van demasiado despacio aunque podamos ser comprensivos con el marco que impone la Unión Europea  o España en cuanto a financiación autonómica. Y de cara al año que viene, esperamos expectantes los presupuestos.

La ‘convivencia’ con Bárcenas y  Nicolás, la “escuela” de Mata o “mi amigo” Gil  

Ha ‘convivido’ en la dirección con Jesús Bárcenas y Ángel Nicolás al frente de CECAM. ¿Qué calificativo les pondría?

Son dos épocas muy diferentes. Acuerdos con la patronal y los dos sindicatos, en ninguna de las dos. Con Bárcenas, en una época de crecimiento, de potente diálogo social, fue más fácil. Con Ángel Nicolas todo ha sido más difícil, por la época y porque él de vez en cuando saca una bandera, que me parece absurda, como pueda ser la del absentismo, que hace imposible cierto acuerdo para que los tres, UGT, CCOO y CECAM, podamos ir de cara al Gobierno regional.

En cuanto a CCOO, usted ha coincidido con tres secretarios generales: Juan Antonio Mata,  José Luis Gil y Paco de la Rosa. Le pido lo mismo, ¿se atreve a describir a cada uno de ellos con un calificativo?

Juan Antonio Mata…Aprendí mucho de él. En algunos aspectos fue escuela. Con José Luis Gil he conocido a uno de los hombres más inteligentes con los que me he tropezado durante estos años y un gran secretario general. Y con Paco de la Rosa estamos empezando porque incluso en Albacete cuando él entró en la secretaría provincial, yo ya estaba en Toledo. Hemos tenido poca relación. Vamos a ver si esto del paisanaje ayuda o todo lo contrario.

Tras el cuarto de siglo de historia de la UGT de Castilla-La Mancha…¿Cuáles cree que son los retos de los próximos 25?

Me da vértigo la incertidumbre por los efectos de la digitalización y la robotización. Se habla de una reducción de empleos y salarios- un robot por cada 1.000 trabajadores- y de una reducción de salarios. Es un desafío de diálogo pero también de estar tener espaldas para la confrontación y la presión.

La digitalización y la robotización ponen en manos de las patronales herramientas que no hemos conocido nada más que a través de los libros, en los primeros años de la industrialización. Es un escenario terrible. Si los sindicatos no somos capaces de trasladar lo que viene, de rescatar la contundencia del discurso sindical, de las pancartas y de las propuestas, los trabajadores, en un mundo globalizado vamos a pasarlo muy mal.

“Al PP y a Ciudadanos les digo lo mismo: echen una mano para que los empresarios suban salarios”

Tenemos Elecciones Autonómicas y  Municipales dentro de un año. ¿Cómo ve el futuro mapa político en la región?

En 2014 tuvimos Elecciones Europeas, hubo un impacto importante con la entrada de Podemos. Hemos cambiado de rey. Hemos vivido toda la situación interna del PSOE, varias Elecciones Generales, el otoño catalán, ahora la moción de censura…¡Como para hacer quinielas!

Hemos tenidos crisis institucional e inestabilidad política. Lo que deseo es que siga la reconstrucción de Castilla-La Mancha, que se dé continuidad a ese proyecto y nos vamos a limitar a desear que haya gobiernos de izquierdas en España, en Castilla-La Mancha y en los ayuntamientos. En los temas que más nos preocupan, como la reforma laboral, el PP sigue con la idea de no enmendarla, Ciudadanos apuesta por la precarización total…El marco electoral que nos queda es el de la izquierda.

¿Cree que Cospedal volverá a Castilla-La Mancha como candidata a la Presidencia de la Junta?

Siempre he dicho que no se ha ido. Sigue siendo la presidenta del PP regional y este sigue con los argumentos falaces y absurdos de la propia Cospedal cuando llegó y perdió las primeras Elecciones Autonómicas. Hablan de que el PIB y al Renta Per Cápita son bajos en Castilla-La Mancha. Pues a ver si les dicen a los empresarios que suban los salarios. ¡Echadnos una mano!

O como cuando la portavoz regional de Ciudadanos, Orlena de Miguel, decía que Page ha de decirle a Sánchez que las pensiones son más bajas en Castilla-La Mancha. ¡Dios mío, pero si Ciudadanos a nivel estatal no ha abierto la boca con ni una sola propuesta cuando hemos estado movilizándonos por las pensiones! En cualquier caso, decirle a la señora De Miguel que las pensiones son más bajas porque también lo son los salarios. Le digo lo mismo que al PP.

Y cuando mira a Madrid, ¿cómo ve las cosas con el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez?

Me genera una perplejidad enorme que el Gobierno de España ponga sobre la mesa, nada más y nada menos que la reforma de la Constitución y, sin embargo, ande bailando un chotis, pasito para delante, pasito para detrás, con la Ley Mordaza, con la reforma laboral…

Hay que aclarar la hoja de ruta porque la moción de censura ha sido legítima pero un poco atípica: el candidato a presidente no esbozó un programa en el que concretara las medidas. Fue más un ‘impeachment’ al estilo de los  países anglosajones. Estamos deseosos de ver la concreción de las medidas.

¿Va ser más fácil para Castilla-La Mancha con una ministra de la región?

Espero que el Gobierno de España y nuestra paisana Valerio y el Gobierno de Castilla-La Mancha piensen en Castilla-La Mancha. Y que no bajen la bandera contra el ATC, contra el trasvase Tajo-Segura, al menos en su situación actual…Pero voy a ser irreverente. Me alegré mucho cuando tres castellano-manchegos de peso entraron en la Ejecutiva Federal Socialista (Magdalena Valerio, Milagros Tolón y Manuel González  Ramos) y todavía no he visto que piensen en Castilla-La Mancha.

Su mandato, tras ser reelegido en 2016, llegará a 2020 y no sé si con ganas de seguir a partir de esa fecha

Calculo que los congresos serán en el otoño de 2020. Ganas de ayudar a la UGT las tendré siempre. Y creo que cuando la deje será para volver a mi puesto de trabajo.

¿Pero dispuesto a revalidar el puesto de secretario regional?

No, no…Yo estaré siempre a disposición de la organización pero ya dije hace dos años que si había una alternativa que concitase mayorías, yo no iba a ser el problema. Si durante estos años me he perdido lo mejor de la infancia y la adolescencia de mis hijos, voluntariamente, ahora no sería un problema, pero no entra en mis planes. En su momento, el sindicato  buscará recambios y soluciones.

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