Huertos Solidarios para abastecer a comedores sociales y bancos de alimentos
Crear una Red de Huertos Solidarios en Castilla-La Mancha capaz de abastecer la necesidad de productos frescos de los Bancos de Alimentos y los comedores sociales. Es una iniciativa pionera en nuestro país que acaba de arrancar en la localidad toledana de Olías del Rey vinculada a la Fundación Soliss.
“La iniciativa surge porque la situación económica en el país es la que es. Cada vez hay más gente que acude a los Bancos de Alimento o a comedores sociales. Muchos son niños”, explica Eduardo Sánchez Butragueño, director de la Fundación.
“Vimos cómo en las dietas que ofrecen este tipo de organizaciones hay un exceso de productos perecederos y pocos alimentos frescos como verduras u hortalizas. Tanto los supermercados como los particulares son menos dados a donar este tipo de alimentos”, explica.
Aprovechar parcelas abandonadas por el fin del boom inmobiliario
Aprovechar parcelas abandonadas por el fin del boom inmobiliarioEl objetivo de la Red de Huertos Solidarios será “completar” esa dieta alimenticia utilizando un concepto que “está de moda. Esa idea de vuelta al campo, a los productos ecológicos…Que la gente conozca y valore lo que es una huerta y trabajarla”, explica. Junto a estos argumentos, aprovechar también una realidad en los pueblos heredada del fin de la burbuja inmobiliaria.
“Podemos utilizar parcelas abandonadas en muchos pueblos, particularmente desde que terminó el boom inmobiliario” y también aprovechar las ganas y el tiempo libre de personas jubiladas o en paro.
Se trata de una necesidad “directamente proporcional a la densidad de población y al nivel de paro” y, por eso, el proyecto se vinculará a este tipo de núcleos de población. La Red de Huertos Solidarios tiene vocación regional y se extenderá por Cuenca, Ciudad Real y Albacete. Incluso llegará a Aranjuez. Un poco más adelante también tendrá presencia en la provincia de Guadalajara.
¿Cómo funcionará la red?
¿Cómo funcionará la red?Será un equipo técnico de la Fundación Soliss el que dé el visto bueno a que una determinada parcela sea o no incluida en la Red de Huertos Solidarios. Se dará prioridad a las parcelas cedidas por mutualistas, que dispongan de agua “y a ser posible que tengan riego por goteo por motivos ecológicos obvios”, que sean manejables y pequeñas y que estén cerca de núcleos de población importantes donde existan Bancos de Alimentos o servicio de comedor social. “No tendría sentido una gran distancia porque perderíamos el componente ecológico si tenemos que invertir energía en el transporte”, señala Eduardo Sánchez.
Fundación Soliss premiará a los mutualistas que apoyen la iniciativa “dependiendo de su grado de implicación. Si además de ceder la parcela, la cultivan y distribuyen los alimentos se les donarán ambos seguros. Si deciden ceder la parcela para que nos ocupemos nosotros, se les cedería uno de los dos seguros”. Es una manera, explica, de involucrar a sus mutualistas aunque no cierran las puertas a otras personas que, sin serlo, quieran sumarse a la iniciativa solidaria.
El proyecto requerirá un alto nivel de coordinación entre Soliss, Bancos de Alimentos y gestores de los comedores sociales. “Vamos a seleccionar con ellos el tipo de plantas a cultivar y a establecer calendarios de recogida. En algunas localidades necesitarán más tomates, en otros sitios hortalizas…”
Han pensado en todo, hasta en los tiempos para consumir este tipo de alimentos que, por su carácter perecedero, debe ser inmediato. “La experiencia nos dirá como dimensionar los cultivos en añadas sucesivas. Lo importante es empezar a andar”.
