Miles de deseos colgados de un árbol

Villacincos, reencuentros, luces de colores, dulces o la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos son algunas de las singularidades de estos días de Navidad. También, cómo no, los regalos y la ilusión de los más -y no tan- pequeños por hacer realidad sus deseos, deseos que este año Caixabank ha querido recoger en más de mil oficinas con la colaboración de entidades sociales para hacerles llegar un regalo a niños en riesgo de pobreza o exclusión social -uno de cada tres en el país-.

La iniciativa, ‘El árbol de los sueños’, arrancó el pasado año como una prueba piloto en varias oficinas y se ha extendido este año con la instalación de estos árboles en las oficinas de los que cuelgan una veintena de bolitas -tarjetas- en las que los niños y niñas han escrito los regalos que le gustaría tener esta Navidad.

Clientes anónimos -y también empleados de Caixabank- recogen estos deseos y se encargan de comprar y preparar los regalos -que rondan los 40 euros- para dejarlos de nuevo en el árbol. El resultado: han faltado deseos en los árboles, al menos en el de oficina que Caixabank tiene en el Casco Histórico de Toledo, donde su director, Rafael Tardón, señala que la iniciativa ha sido todo un éxito y que se volverá a repetir el próximo año.

Juegos en familia, bolsas de deportes, bebés de juguete, videoconsolas o coches teledirigidos son solo algunos de los deseos que van recibir los niños el próximo Día de Reyes, cuando las asociaciones encargadas de hacer llegar sus cartas al árbol les entreguen los regalos.

“Me estoy portando bien”

“Me gustan mucho los juegos de construcción y me gustan los coches y la mecánica, me gustaría algún día trabajar en un taller”, escribe uno de los niños ‘El árbol de los sueños’. “Me estoy portando bien”, exclama otro de ellos a los que le llegará una videoconsola.

Por su parte, otro de los niños pedía una maleta de viaje para poder llevar sus cosas ya que le encantan “las excursiones, ir al campo y hacer acampada”. Otra de las niñas remarca también que este año ha intentado esforzarse “más para sacar buenas notas” y enumeraba una serie de regalos que les gustaría encontrar en el árbol aunque, no obstante, precisaba que “traedme lo que podáis, gracias”.

‘El árbol de los sueños’, que se ha instalado en más de 550 municipios, está presente también en otras oficinas de la provincia de Toledo como las de Ocaña y Seseña. Una acción que refuerza la idea de Caixabank de que “una parte de los beneficios que genera terminen en la sociedad”, tal y como remarca Tardón.