Cospedal inaugura centros de salud cerrados desde hace varios años
La Solana, Belvís de la Jara, Moral de Calatrava y Velada gozan desde esta semana de centros de salud. Las localidades suman una población total de 26.514 ciudadanos que, desde que empezó la legislatura actual, veían centros de salud terminados, o a punto de terminar, cerrados. Hasta esta semana, cuando visitas oficiales con bombo y platillo de la presidenta de la Junta de Comunidades inauguraron entre aspavientos y promesas de protección de la salud pública los cuatro centros. Además, Cospedal ha prometido que el número de centros de salud que se abrirán este año llegará a los 13, a pesar de la crisis y los más de 5.000 millones de euros de deuda sanitaria dejada por el anterior Gobierno socialista. Si se han podido abrir estos centros, asegura Cospedal, “es porque, por fin, se han podido pagar”.
La reacción de los socialistas ha sido contundente. Emiliano García-Page, secretario regional del PSOE, ha señalado que la presidenta de comunidades tiene “mucha cara” para tener cerrados centros de salud terminados y equipados, e inaugurarlos cuando las elecciones autonómicas se acercan inevitablemente. Diversos portavoces socialistas se han hecho eco de las acusaciones de Page, señalando que el anterior Gobierno es, de hecho, el que dejó acabados y equipados los centros de salud. La herencia, según los socialistas, no es la deuda a la que señala Cospedal, sino centros de salud listos para recibir pacientes, que se llenaron inevitablemente de polvo desde el inicio de este Gobierno.
Los ciudadanos no se quedaron impasibles ante la situación. En Moral de Calatrava, las pancartas con la consigna “Los recortes en sanidad matan” y los abucheos simbolizaron la protesta por la incomprensible apertura de un centro que llevaba cerrado tres años. Desde el Gobierno municipal, la concejala socialista Irene Barahona ha acusado a Cospedal de ser una cara dura al inaugurar “en diferido” un centro de salud, tras haber privado a los moraleños y moraleñas de su disfrute durante más de 36 meses. Además, Barahona ha señalado que la segunda planta permanece cerrada y que los servicios prometidos de radiología y fisioterapia no se habilitarán finalmente.
En la Solana, Izquierda Unida anunció que no asistiría a los actos de inauguración del nuevo centro de salud, al considerarlo un “paripé político” y señalando a María Dolores de Cospedal como la representante “máxima” del desmantelamiento más duro de derechos sociales en la región y en la localidad. La asamblea local ha señalado también que la localidad es la única de más de 15.000 habitantes que no cuenta con tratamiento para especialidades, reclamando que la inauguración viene tras días de estar en funcionamiento el centro y meses después de que la construcción del edificio terminara.
Fernando Mora, portavoz de Sanidad del grupo socialista en las Cortes denunció en mayo la existencia de 19 centros de salud cerrados, “terminados, a punto de terminar o en avanzado estado de realización”. Mora achacó la decisión de mantener cerrados a que el Gobierno prefería esperar la cercanía de las elecciones municipales o autonómicas para “decir así que han hecho algo”. En dicha ocasión, Mora señaló algunos de los centros inaugurados oficialmente esta semana, mientras alegaba que los ciudadanos de las localidades no lograban entender ver obras cerradas y deterioradas por la falta de uso.
