Casi dos siglos de la vida cotidiana de la Academia de Infantería de Toledo en fotografías
La Academia de Infantería de Toledo, ubicada en un entorno privilegiado junto al río Tajo, no es solo un edificio emblemático, sino también una institución que lleva ligada a la ciudad más de un siglo.
La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha inaugurado una exposición que conmemora el 175 aniversario de la institución militar y que recoge imágenes y documentos a lo largo de su historia. Puede visitarse hasta el 19 de diciembre en el patio cubierto de la Facultad de Humanidades, ubicada en el Casco Histórico de la capital toledana.
El comisario de la exposición, el profesor e historiador José Manuel López Torán, señala que la exhibición nace de la trayectoria de colaboración que existe entre la UCLM y la Academia de Infantería, en un “ejercicio que recupere desde una retrospectiva la evolución que ha tenido la ciudad de Toledo”. A partir de ella, quieren mostrar “la vinculación social que la institución tiene con la ciudad de Toledo, en una clara alusión que tenía la presencia de la Academia en la vida de los toledanos. Por ejemplo, cuando los estudiantes tenían que ir a las sastrerías a comprar sus trajes, o vinculándose también con otros negocios de la ciudad”.
La llegada de la Academia de Infantería es muy anterior a la construcción del edificio actual, pues se remonta al año 1850. López Torán explica que “cuando se establece por primera vez en la ciudad pone a Toledo en el mapa dentro de lo que es la red de enseñanzas de nuestro ejército”. La Academia se traslada de Toledo a Madrid a finales del siglo XIX hasta que en 1875 vuelve a instalarse, esta vez en el alcázar.
Paneles que muestran documentos de hace más de 100 años
Se trata de una exposición compuesta por veinte paneles, que articula su discurso en torno a una comparativa cronológica. El documento más antiguo data de finales del último tercio del siglo XIX y las imágenes más recientes corresponden al año 2025.
El recorrido también reserva un espacio a las personas que integran la institución. “Queríamos dedicar un espacio al alumnado, a quienes nutren la vida de la Academia tanto dentro como fuera de sus instalaciones”, añade el comisario. La propuesta favorece una mirada en perspectiva. “Buscábamos generar ese vínculo o esa mirada en el tiempo retomando el título de la exposición”, señala López Torán.
La Academia de Infantería, al igual que otros emplazamientos, tiene sus luces y sus sombras. El edificio en el que se emplaza actualmente fue construido con mano de obra forzada por presos del franquismo durante las décadas de 1940 y 1960. López Torán explica que “por cuestión metodológica” es un hecho que no ha abordado en la exposición, ya que “no me centro solo en el edificio actual, sino en lo que representa la institución”.
Según explica, uno de los ejes de la exposición es la propia actividad interna de la Academia: “Abordamos cuestiones que quizá para los que no estamos dentro de la institución, pues nos resulta desconocido, relacionado con cuestiones propias de la formación que reciben los alumnos, dando visibilidad a lo que ocurre dentro de la propia institución”.
En segundo lugar, a modo de “reconocimiento” se trata la presencia que tiene la Academia fuera de la propia institución y de su espacio físico. “Tenemos dos paneles destinados al Corpus, uno de los momentos del año donde la academia se hace más visible, también dedicados a la música y a los conciertos benéficos que da la unidad de música de la Academia, o con la celebración de la patrona que ha tenido lugar el 8 de diciembre, culminando con el acto castrense”.
Además de la ciudad de Toledo, en los paneles también hay espacio para la provincia, “como es el caso de Guadamur, con fotografías comparativas entre principios del siglo veinte y esta década, donde la Academia está presente en el castillo de esa localidad”.
Aunque la exposición en la sede universitaria se cierra el 19 de diciembre, se trasladará a la propia Academia de Infantería, donde podrá visitarse durante el mes de enero.
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