Los temas pendientes del agua en Castilla-La Mancha: sentencias del Supremo, Tajo-Segura y más
La Mesa del Agua. Un punto de encuentro para el tejido social y político de Castilla-La Mancha para tratar el gran tema de la región: la gestión de los recursos hídricos. Una cita que se ha repetido ya seis veces -desde enero de 2020-, que llegó a su última convocatoria con varios puntos pendientes.
Desde sus orígenes, la Junta castellanomanchega ha reivindicado la Mesa como un lugar para defender una posición “firme y unánime” en la defensa de los intereses del agua en la región, especialmente y sobre todo, en el caso del trasvase Tajo-Segura y su impacto en el río Tajo y, por tanto, en toda la comunidad autónoma.
Pero no solo se trata de trasvases, sino también de pozos, acuíferos y más elementos que resultan cruciales en la gestión medioambiental que se haga en la región.
“Todos vamos a leer nuestro libro”, reflexiona Alejandro Cano, que es el presidente en funciones de la Plataforma en Defensa del Tajo en Toledo. Es una de las cincuenta organizaciones que acudieron al encuentro celebrado este jueves en el Cigarral del Ángel Custodio en Toledo. Cano lo valora de forma positiva, porque el espectro “debe ser amplio” en la defensa del agua.
El activista advierte de que todo lo que se habla en estos foros -y no esquiva en poner en duda si realmente organismos como la Junta de Comunidades están realizando sus labores como deben- tiene que ir realmente encaminado a hablar de sostenibilidad ambiental. De cómo “nos hemos cargado el medio ambiente” y hay que ir ahora en su rescate.
No se trata solo de alzar la voz cuando ocurren episodios tan notorios como la abrupta caída del caudal del río Tajo a su paso por Toledo, como ocurrió hace unas semanas y que dejó una imagen inquietante, que daba “vergüenza” a Emiliano García-Page. Ha vuelto a pasar también hace pocos días y ha puesto a las concesiones hidroeléctricas en el punto de mira. Por cierto, que el presidente autonómico también aprovecho para señalar a las confederaciones hidrográficas en la reunión de este jueves, e incluso llegó a avisar de posibles medidas judiciales.
Sentencias del Supremo y normas de explotación
A pesar de que el Gobierno de España ha aseverado que acatará “rigurosamente” las sentencias en favor de los caudales ecológicos del río Tajo, la realidad es que la Mesa del Agua se ha reunido una vez más sin que esto fuese una realidad. García-Page también lo explicaba, defendiendo que se trata de una “materia vital” y para su defensa hay que empezar por la aplicación de las sentencias judiciales, seis del Tribunal Supremo, para garantizar los caudales ecológicos y cumplir las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura.
Los cálculos son que por el trasvase han pasado más de 14.723 hectómetros cúbicos de agua desde la cuenca del Tajo al Segura entre 1980 y 2024. Una cantidad de agua difícil de visualizar. No son pocas las voces expertas que han alertado de los efectos perjudiciales para el río Tajo que tienen los constantes desembalses de agua.
La Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, por ejemplo, ha señalado que la propuesta inicial para cambiar las reglas del trasvase es insuficiente“, aunque el Gobierno castellanomanchego celebraba la ”valentía“ de una normativa que aún debe aplicarse. Hace menos de un mes, de hecho García-Page amenazaba con ir a tribunales para que se aprueben nuevas reglas de forma ”urgente“. El Gobierno de España le contestaba inmediatamente: ”Llegaremos en plazo a dar a conocerlas“, afirmaba la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen.
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