“La transformación alimentaria debe ser local. ¿Qué mejor que los Ayuntamientos para impulsarla?”
El derecho a la alimentación saludable y sostenible también puede (y debe) ser responsabilidad de los ayuntamientos. Es lo que defiende la Red de Municipios por la Agroecología, una organización que aglutina a decenas de localidades de España y que ha participado en las jornadas ‘Agroecología y Alimentación Sostenible; propuestas desde lo local’ organizadas en Miguelturra. Es un proceso que abarca desde la producción de alimentos hasta el disfrute de la comida.
Así lo explica el coordinador de la secretaria técnica de la Red, Jorge Molero, que explica que aunque todavía no hay ninguna localidad de Castilla-La Mancha adscrita a la red, sí hay otras como Miguelturra que pertenecen a otro tipo de asociaciones como Red Terrae. “Pueden unirse entidades locales, pero también mancomunidades o diputaciones para promover políticas alimentarias desde los orígenes”, señala Molero.
La producción es el primer paso, y desde la red afirman que el principal problema al que se encuentran las personas que sí quieren dar impulso desde lo más local se encuentran con que no tienen acceso a la tierra. Es ahí donde pueden entrar los municipios, con una oferta cada vez más amplia. También señala lugares que incluso pueden tener un obrador compartidos en los que los productores pueden transformar directamente lo que han sembrado. Con este tipo de acciones se puede abastecer incluso escuelas infantiles o residencias de ancianos que sean de competencia municipal, con lo que también se ayuda a fortalecer la economía local.
Contra la vulnerabilidad
A partir de ya contar con una producción, los beneficios pueden ir directamente a las personas de las localidades que se encuentren en una situación de vulnerabilidad o exclusión social, a través de, por ejemplo, bancos o tarjetas alimentarias. Es una apuesta que, según defienden desde la red, también puede ayudar a mejorar la nutrición y la educación en cuanto a la alimentación de las personas. “Se suele hablar de la PAC y de políticas agroalimentarias, pero realmente no existe un marco estatal aunque sí hay gobiernos que las impulsan, como el de Castilla-La Mancha”, señala Molero.
“Cuando se toman medidas en este sentido, es por una preocupación por la gente del campo, por los productores y también, por supuesto, por la degradación de la naturaleza”, señala. Y aunque no existan realmente políticas a nivel estatal que hablen de esto, sí hay un acuerdo que quiere marcar el camino de la alimentación desde un punto de vista local, el Pacto de Milán. Este acuerdo es el primer protocolo internacional que anima a las ciudades a desarrollar sistemas alimentarios sostenibles que garanticen alimentos saludables y accesibles a toda su población, proteger la biodiversidad y reducir el desperdicio de alimentos.
“Muchas veces los municipios no hacen nada por desconocimiento, porque se piensa que depende más bien de la Comunidad Autónoma o del Gobierno estatal, y es cierto, pero eso no quita que puede haber medidas a nivel local. Vemos que no hay ningún municipio de la región adherido y es algo interesante, y por eso acudimos a Miguelturra porque vemos sensibilidad y ganas de trabajar en este sentido”, recalca Molero.
Castilla-La Mancha tiene un “gran caldo de cultivo” para generar economía local, a través de la transformación de product6os como la almendra, el aceite o el vino, lo que puede llegar a generar muchos puestos de trabajo. “La transformación alimentaria debe ser local. ¿Qué mejor que los Ayuntamientos para impulsarla?”, reflexiona. Conocen a sus productores, a sus tiendas a lo que demanda la gente. Si se suman muchos municipios, explica Molero, se podría llegar a un punto en el que se podría alimentar a la población sin salir de un radio de 50 kilómetros.
“Tenemos que disfrutar de la variedad y de las cosas cuando están en su momento óptimo. Comer de temporada es recuperar también todas las costumbres culinarias”, señala.
La pandemia como un punto de reflexión
María José Cervigón es concejala de Empleo y Promoción Económica en Miguelturra y también la secretaria de la Junta Directiva de Terrae. “Ya apostábamos por la soberanía alimentaria antes de la pandemia, pero a raíz de ella y con todos los problemas que hemos observado de suministros, se ha puesto de manifiesto hasta qué punto el autoabastecimiento y los canales cortos de comercialización son importantes, sobre todo en situaciones de emergencia”, explica. Por eso, recalca, hay que impulsar los productores de cercanía y así garantizar el abastecimiento de las comunidades más pequeñas, con la vista puesta en otra emergencia similar. “Está claro que no será la última”, resalta.
“Desde los municipios es mucho más sencillo poner en marcha los contactos y a las pruebas me remito, estamos viendo cómo los intermediarios se están enriqueciendo a costa de los agricultores y de las personas consumidoras”, señala.
0