Los Ayuntamientos de Valladolid y Arroyo encargarán un estudio para unirse por una pasarela peatonal y ciclista
Los alcaldes de Valladolid y de Arroyo de la Encomienda, Jesús Julio Carnero (PP) y Sarbelio Fernández (Independientes por Arroyo), han mantenido un encuentro este viernes y han acordado encargar un estudio técnico del proyecto de una posible pasarela sobre el río Pisuerga que facilite la conexión peatonal y en bici ambos municipios. Este es uno de los compromisos del programa electoral del PP vallisoletano.
Carnero, que también es candidato al Senado, ha explicado que se ha acordado pedir un estudio previo para saber por dónde podría ir la pasarela, cómo debería ser, qué materiales emplear, “los posibles plazos y la posible colaboración entre ambos ayuntamientos” así como el presupuesto de este proyecto.
En este encuentro se ha decidido encargar este estudio inicial “que es el paso inicial en ese diálogo constructivo entre el Ayuntamiento de Arroyo y de Valladolid”, ha aseverado el alcalde vallisoletano, quien ha reconocido que es un proyecto “que beneficia a ambos municipios y a sus vecinos”.
Además de potenciarse la conexión de los dos municipios y aumentarse el espacio para el peatón y el ciclista, la pasarela favorecería la movilidad sostenible, los hábitos saludables de la ciudadanía y el disfrute de una nueva panorámica sobre el río Pisuerga.
En el lado de Valladolid, la pasarela podría anclarse a la altura de la urbanización Santa Ana para conectar directamente con Arroyo en el entorno del Parque de las Castañuelas o en otros puntos que resulten interesantes de esa zona, lo que conllevaría, a su vez, a recuperar espacios verdes en la ribera del río Pisuerga en ese enclave de la localidad vallisoletana.
En este encuentro también se ha tratado la posibilidad de que las líneas regulares de transporte público que atraviesan Arroyo de la Encomienda “puedan realizar determinadas paradas intermedias” en Valladolid para facilitar a los vecinos de esta localidad que puedan parar antes de llegar a la estación de autobuses de la capital vallisoletana, lo que se planteará a la Junta.
Jesús Julio Carnero ha puesto de manifiesto su intención de mantener un “diálogo constructivo” con los municipios del entorno de la capital vallisoletana que tiene como objetivo “facilitar la vida a los vecinos” de todas las localidades “del Valladolid abierto, metropolitano” que no se pueden entender sin las localidades que están en su alfoz.
Por su parte, Sarbelio Fernández ha manifestado que “la conexión a través de la pasarela permitiría a los vecinos de ambos municipios el uso y disfrute del espacio natural a ambos lados de la ribera del Pisuerga”.
El PSOE considera más prioritaria la reparación del puente de Santa Teresa
El presidente del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid —y candidato al Congreso—, Óscar Puente, ha reclamado al equipo de Gobierno que inicie la obra que dejó proyectada la anterior corporación para reparar el pavimento de la zona peatonal del puente de Santa Teresa, que une la Rondilla con la zona del Cabildo, ya que consideran que es más prioritaria que actuaciones como la pasarela peatonal entre la capital y Arroyo de la Encomienda o el ensanchamiento del puente de Poniente.
Acompañado por varios de los concejales del Grupo Socialista, el exalcalde ha explicado que el equipo de Gobierno que él encabezaba “dejó los deberes hechos” de esta actuación que según afirma debería comenzar la próxima semana.
Puente ha repasado la historia de este vial sobre el río Pisuerga, inaugurado en 2011 por el exalcalde del PP Francisco Javier León de la Riva entre críticas del PSOE, entonces en la oposición, que aseguraba que el puente iba “de ningún sitio a ninguna parte” y que costó “16 millones de euros” por lo que consideran que fue “el puente más caro por metro cuadrado en la comunidad, 3.600 euros por metro cuadrado de tablero”.
El pasado 29 de marzo se produjo además un incidente con una ambulancia que en una emergencia transitó por el pavimento de listones de madera en una de las aceras peatonales del puente de Santa Teresa, lo que provocó la fractura de un tramo de varios metros de este material. Desde entonces, esa zona peatonal se mantiene en buena parte con un pavimento provisional de hormigón.
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