Satse reclama aumentar el número de enfermeras para “reducir la mortalidad en Castilla y León”
El Sindicato de Enfermería (SATSE) en Castilla y León alerta de que la falta de enfermeras suficientes para cubrir las necesidades asistenciales incide directamente en las cifras de exceso de mortalidad que se registran en el último año, con un elevado índice de envejecimiento, una tasa elevada de cronicidad en las dolencias y mucha dispersión geográfica.
SATSE advierte que la necesidad de contar con más enfermeras es clave si se quieren reducir las cifras de mortalidad, como ponen de manifiesto los los estudios del Instituto de Salud Carlos III, según un comunicado de prensa.
Las elevadas cifras de exceso de mortalidad —en agosto hubo un exceso de muertes de 420 y de 1.126 en julio— ponen de manifiesto la necesidad de que la Administración sanitaria sea sensible y asuma, de una vez por todas, que es necesario que el sistema sanitario cuente con más enfermeras y enfermeros porque son esenciales en la atención y el seguimiento a pacientes crónicos, evitando, de este modo, el agravamiento de sus dolencias.
SATSE lleva años alertando de que es necesario mejorar la ratio de pacientes por enfermera sumando más profesionales que puedan garantizar una asistencia de calidad, la que requiere una población como la de Castilla y León, muy dispersa y envejecida. Sin embargo, la ratio de estos profesionales por 1.000 habitantes en Castilla y León es de 4,31, mientras que en Europa es 8,8 enfermeras y enfermeros por 1.000 habitantes, y un profesional enfermero tiene a su cargo más de 18 pacientes en una planta de hospital, mientras que la ratio segura es de 6-8 pacientes.
Estudios internacionales concluyen que cuando la ratio se sitúa en torno a 10 pacientes por enfermera, el riesgo de mortalidad puede aumentar 1,37 veces en comparación con una asignación menor de pacientes por cada enfermera, y por cada incremento de un 10% en número de enfermeras en unidades de hospitalización general, disminuye en un 7% la probabilidad de que muera un paciente hospitalizado.
A juicio de SATSE Castilla y León, el incremento de las intervenciones quirúrgicas para reducir la lista de espera no ha conllevado el aumento de enfermeras en las unidades hospitalarias postquirúrgicas y quirúrgicas, lo que implica un aumento del número de pacientes que debe atender cada enfermera y un mayor riesgo de complicaciones en la recuperación de los pacientes.
El Sindicato de Enfermería destaca también el reparto de fondos de financiación sanitaria para cada una de las comunidades autónomas, que debería tener en cuenta la población, el elevado índice de envejecimiento y la dispersión geográfica; que requieren un mayor número de enfermeras y de presupuesto sanitario.
0