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Bloqueos y piquetes en dos universidades catalanas en el primer día de huelga indefinida contra la sentencia

Bloqueo en los accesos a la Pompeu Fabra

Marc Vilajosana

La huelga estudiantil indefinida convocada para este martes en todas las universidades de Catalunya ha empezado con bloqueos y piquetes en las instalaciones de dos universidades públicas. Los accesos a los tres campus de la Univeristat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona y a la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) de Manresa han sido bloqueados con sillas y mesas de las universidades y se han organizado piquetes para disuadir la asistencia a clase del resto de estudiantes. Por su lado, y como es habitual en las huelgas, los estudiantes de la UAB han cortado la autopista AP-7 a su paso por Bellaterra, aunque al mediodía la autopista volvía a estar abierta al tráfico.

Este parón universitario, convocado por el SEPC y la Associació d’Estudiants Progressistes (AEP), demanda la libertad de los presos del procés y la implantación de la evaluación única para poder asistir a las movilizaciones, es decir, la posibilidad de que los alumnos sean calificados a través de un único examen final. Esta medida se pide para poder garantizar que los estudiantes puedan estar en la calle “defendiendo el derecho a la autodeterminación de los pueblos, la amnistía a todas las presas políticas y la condena más firme a la represión”, de acuerdo con el comunicado del SEPC. Cuatro de las siete universidades públicas de Catalunya aceptaron flexibilizar la evaluación de los estudiantes. Las que no lo habían hecho hasta hoy eran la Universitat de Lleida (UdL), la Rovira i Virgili (URV) y la UPF.

Es precisamente en los campus de la Pompeu Fabra donde se ha vivido mayor tensión este martes. Los tres campus de la universidad, Ciutadella, Poblenou y Mar, han sido bloqueados por los huelguistas, pero a la Ciutadella han acudido decenas de estudiantes con la intención de asistir a clase. Los huelguistas, algunos de ellos encapuchados, han impedido el acceso de los que quieren ir a clase parapetados detrás del mobiliario que colapsa las entradas a la universidad, lo que ha provocado gritos y momentos de tensión entre ambos grupos.

La propia universidad ha recomendado a través de sus redes sociales no asistir al campus de Ciutadella “por cuestiones de seguridad” hasta que se normalice la situación. A primera hora de la mañana un conjunto de estudiantes han intentado entrar en la universidad por la fuerza, algo que ha provocado que los huelguistas se encerrasen en uno de los accesos. Tras estos momentos de alta tensión, los dos grupos de estudiantes han hablado por teléfono entre ellos para tratar de encontrar una solución conjunta.

Después de estas negociaciones, dos representantes de los estudiantes en huelga han salido para negociar con aquellos que querían asistir a clase. Tras más de media hora de conversaciones con cinco estudiantes, se ha acordado transmitir sus demandas al rectorado. En declaraciones ante los medios, la portavoz del SEPC, Anna Clua, ha explicado las reclamaciones de los huelguistas: garantizar la evaluación única como una opción más para todos los estudiantes y un posicionamiento claro del rectorado respecto al tema.

El rector de la UPF, Jaume Casals, ha convocado una rueda de prensa ante los medios a la una del mediodía en la que ha anunciado que atendería las peticiones de los huelguistas sobre la evaluación única, aunque también ha afirmado que este tipo de demanda es “muy minoritaria” por parte de los estudiantes. Sin embargo, el Consejo de Estudiantes de la UPF y los representantes de los estudiantes en el Claustro han comparecido ante la prensa en en campus de Ciutadella para dar su “apoyo unánime” a la evaluación única.

“Consideramos completamente insuficiente la oferta del rector”, ha declarado Ferran Vila, portavoz del Claustro estudiantil. Jaume Casals ha ofrecido primeramente la posibilidad de celebrar una evaluación única en febrero, mientras que los huelguistas pedían que ocurriera en diciembre, durante la época de exámenes habitual de la UPF. Esto es así porque, según explican los concentrados, realizar esa evaluación en febrero perjudica a los estudiantes que se acojan a esta nueva modalidad de calificación, ya que no podrían acceder a los exámenes de recuperación en caso de suspender que suceden en enero.

Tras las reuniones llevadas a cabo durante la tarde entre el equipo de gobierno de la universidad y el comité de huelga, la Pompeu Fabra ha publicado un comunicado en su web en el que aseguran que permitirán la evaluación única a todos aquellos estudiantes que lo demanden. Desde el SEPC valoran muy positivamente los resultados de las conversaciones, ya que el rectorado ha accedido totalmente a las demandas de los huelguistas. De este modo, se garantizará la evaluación única en diciembre y los exámenes de recuperación en enero. De acuerdo con el sindicato, el bloqueo del campus de Ciutadella se levantará y el miércoles podrán reanudarse las actividades lectivas.

En los centros donde sí se ha facilitado un único examen para los estudiantes al final del semestre en vez de trabajos y pruebas continuadas no se han impedido los accesos y el primer día de huelga transcurre con mayor tranquilidad: se han organizado asambleas de estudiantes en los campus de Diagonal de la UB y la UPC y en el de Mundet de la UB para discutir las acciones a llevar a cabo y decidir si se asiste o no a clase. En la Universitat de Barcelona no se han registrado bloqueos ni piquetes en ninguno de sus facultades durante la mañana de este martes.

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