Una entidad animalista denuncia el caso de la gallina que provocó un incidente en la base militar de Girona

La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) ha denunciado a la Universidad de Girona (UdG) por “maltratar gravemente” a la gallina localizada en un campo de maniobras en la base militar de la localidad de Sant Climent Sescebes. 

Según afirma la ONG en un comunicado, la autorización para esa investigación, que estaba relacionada con el águila perdicera, establece que, aunque se utilice el animal como “cebo vivo”, debe estar en “buen estado sanitario y de salud” y no puede “ser mutilado ni sufrir lesión física alguna”. “Los testigos y las pruebas aportadas apuntan a que estuvo atada durante varios días por la cabeza y las patas, sin comida ni agua”, expone Faada que reclama la apertura de un expediente.

Faada expone en el comunicado que, según informaciones recopiladas por la ONG, la gallina estaba “desplomada e inmovilizada” junto a dos cámaras, una de ellas con una etiqueta con el contacto de la UdG para indicar de que formaba parte de un estudio de la fauna.

Los militares localizaron al animal en el interior de su base el pasado 5 de octubre y alertaron a los Mossos d'Esquadra, que se desplazaron hasta el lugar. Entonces llegó un biólogo que explicó que la presencia de la gallina, una cámara y un sensor de movimiento formaban parte de una investigación científica autorizada. Los Mossos comisaron la gallina y los aparatos y fueron, junto al biólogo, hasta la comisaría de La Jonquera donde tomaron declaración al investigador. Los Mossos instruyeron diligencias informativas para el juzgado.

Según Faada, incluso contando con autorización, la normativa obliga a garantizar que el cebo, que en este caso sería la gallina, esté “en buen estado sanitario y de salud, garantizando su origen y trazabilidad y sin que pueda ser mutilado ni sufrir ninguna lesión física”.

Por eso, consideran que ha habido una “vulneración patente” de la normativa sobre protección animal de la Generalitat y, en concreto, de la Ley de protección de los animales y de la experimentación con animales. “En definitiva, el sufrimiento infringido en esta gallina es constitutivo de diversas infracciones administrativas grave, o incluso muy graves, si llega a determinarse que el trato que recibió la gallina en cuestión produjo consecuencias muy graves para su salud”, remarca la entidad.

Por eso, reclaman que se abra un expediente sancionador contra la universidad y el biólogo responsable del estudio y que se revoque la autorización que permite desarrollar la investigación científica. Faada subraya que han requerido al responsable del estudio que demuestre si la gallina recibió asistencia veterinaria tras el hallazgo (los Mossos la devolvieron al biólogo tras tomarle declaración) y que concrete cuántos animales más “han sufrido la misma suerte”.

Por último, Faada elogia la actuación “impecable” de los militares por haber denunciado la situación y critica la “total falta de sensibilidad” de los medios de comunicación a la hora de informar de la noticia: “Obviaron completamente el maltrato evidente sufrido por el animal”.