El flirteo crítico de las izquierdas catalanas
Ada Colau (Guanyem), Alfred Bosch (ERC), Joan Herrera (ICV), David Fernàndez (CUP) y Rocío Martínez Sampere (PSC) participaron ayer en la presentación del sexto número de Cuadernos de eldiario.es sobre el futuro de la izquierda en la Antigua Fábrica Damm de Barcelona. En un marco político en el que unos tratan de renovarse, otros intentan confluir y todos tienen los ojos puestos en las municipales de 2015, concibir las izquierdas no es fácil.
“¿Todavía hay quien se pregunta por el futuro de la izquierda?”, pregunta provocadora Ada Colau. La cara visible de Guanyem Barcelona, plataforma que está en un proceso de organizar encuentros abiertos en los barrios de Barcelona, asegura que en la calle la mayor parte de la gente “no se preocupa por el futuro de la izquierda, ni habla en términos de izquierda, ni espera grandes cosas de la izquierda entendida como izquierda institucional”.
El diputado de la CUP David Fernàndez, por su parte, reclama no reducir la izquierda a esta izquierda institucional. “Hay también una izquierda social, sindical, y también izquierdas en barrios y comarcas que toman otras dimensiones, y han sido auténticas pateras donde hemos resistido”, dice desde una izquierda que se reivindica alternativa. Y reconoce una misión: Asegura que “la izquierda debe decir siempre las cosas por su nombre”, y por eso no dejó pasar la oportunidad de recordar que el propietario de la fábrica donde se celebraba el acto está imputado por fraude fiscal.
De otro juicio es Rocío Martínez Sampere, diputada del PSC, que reivindicó más juego de cintura dentro de la idea de izquierda. “Yo soy bisexual políticamente”, reivindicó Martínez Sampere, provocando risas en sus compañeros de mesa. “No debemos mantenernos siempre en las mismas formas”, explicó. La diputada considera que hay que repensar las cosas en un momento en que “podemos saber crear riqueza, pero no empleo, sabemos crecer pero no crear bienestar y quien tiene legitimidad ya no tiene el poder”.
“Los acuerdos son sexys”
Como sobre la mesa se encuentran la confluencia y los puntos de encuentro, la intervención de la socialista sobre su “orientación sexual política” no fue la única de este estilo. Alfred Bosch, diputado en el Congreso y candidato al Ayuntamiento de Barcelona por ERC, aseguró que “los acuerdos son sexys” y reivindicó su erótica. “Entre los cinco que nos encontramos en esta mesa veremos escenas en los próximos meses”, aseguró.
Para Joan Herrera, diputado y secretario general de ICV, que se encuentra ante una posible confluencia con la CUP dentro de Guanyem, el momento es clave. “Es verdad que la suma no siempre suma, pero creo que cuando la suma aspira a ganar, multiplica, si la expectativa es que realmente puedes cambiar las cosas”, asegura. Y encuentra que el momento es definitivo. “La ventana de oportunidades se abre y se cierra, los tiempos no son eternos, y si lo desmontan todo será mucho más difícil”, dice.
Colau está de acuerdo en ver una situación de emergencia. “A donde estábamos antes ya no volveremos, o vamos a peor con un feudalismo contemporáneo, o avanzamos hacia una revolución democrática que nos permita vivir mejor”, asegura. Por eso apunta que “la gente nos dice que no puede ser que en un momento como este no juntemos esfuerzos para unos objetivos de mínimos”.
Fernàndez también se mostró abierto a una “unidad popular, frente de izquierdas o confluencia”. “Deseo que salgan cosas nuevas y si tenemos que salir de la encrucijada actual sólo lo podremos hacer superando el ciclo pasado y con nuevos dispositivos”. Ahora bien, reivindica hacerlo desde la autogestión, la autoorganización y el asamblearismo.
Crítica a la izquierda tradicional
Tanto Colau como Fernàndez fueron especialmente críticos con la izquierda tradicional. “Mas y Rajoy profundizaron los recortes, pero los empezaron el Tripartito y Zapatero”, recordó el diputado. “Son los grandes partidos de la socialdemocracia los que han rescatado a la banca, los que han hecho las reformas laborales, los que han creado la precariedad en la que hoy nos encontramos, y sobre todo nos han dado un mensaje de derrota, de que no había alternativa”, lamentaba la portavoz de Guanyem.
Ante las críticas a los gobiernos de izquierdas, el representante de ICV, ha intentado dar respuestas. “Cuando hemos gobernado estábamos en situación de subalternidad”, asegura, y añade que “se cruzaban líneas rojas, pero se crea un ambiente de hiperresponsabilidad en el que te dicen que no serás tú quien romperá un gobierno”. Herrera reconoce un fracaso de las izquierdas institucionales y busca encontrarle explicaciones, pero también reivindica el papel de años de gobiernos de izquierdas - “el plan de barrios subió la esperanza de vida”, recuerda–, pero sin embargo “fallaron en los últimos años, en el momento más difícil”, admite.
En este escenario, queda mucho por ver antes de definir cuáles serán finalmente las parejas de baile de las próximas municipales. Y más difícil aún será descubrir el futuro de las izquierda –si es lo que preocupa. En todo caso, en cuanto a encontrar compañeros de viajes, David Fernàndez hizo hincapié en que “o el amor es libre, o no es amor”.
Streaming de la presentación de Cuadernos 6 La izquierda se revoluciona en Barcelona
La izquierda se revoluciona