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El juez envía al banquillo a seis mossos por la agresión racista a un joven en Manresa

Wubi, en el vídeo donde denuncia el caso

Oriol Solé Altimira

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Un juez de Manresa (Barcelona) ha dejado a un paso del juicio a seis mossos d'esquadra por la agresión racista que sufrió un joven en 2019 en el municipio de Sant Feliu Sasserra. El magistrado da diez días a la Fiscalía y a la acusación particular del joven, que ejerce SOS Racisme, para que presenten sus escritos de acusación.

En un auto, el magistrado da por finalizada la instrucción del caso y considera que, de forma indiciaria, el comportamiento “agresivo, degradante y vejatorio” de los seis agentes “ya sea por acción o por omisión” puede considerarse como un presunto delito contra la integridad moral y otro de lesiones. 

Gracias al audio que grabó Wubi, la víctima, se pudo escuchar a los agentes dirigiéndole amenazas y varios comentarios racistas como “negro de mierda”, “hijo de puta” o “soy racista no, lo siguiente”. Los seis mossos investigados han dificultado la investigación hasta el punto de querer acudir a la rueda de reconocimiento con la cara tapada, extremo que vetó el instructor

La decisión del juez, que se puede recurrir ante la Audiencia de Barcelona, supone la recta final antes del juicio en un caso en que los superiores de los agentes investigados han pasado del encubrimiento a la colaboración con la investigación, lo que ha sido clave para el avance de la causa: el pasado verano dos jefes de los seis agentes rectificaron su declaración inicial ante Asuntos Internos, en la que dijeron no poder reconocer a ninguno de los investigados en la grabación de los hechos, y finalmente sí identificaron a los mossos que participaron en la agresión.

Los dos sargentos señalaron a uno de los agentes investigados como el mosso que profirió los insultos más graves –“negro de mierda, hijo de puta”; “soy racista no, lo siguiente”– a la víctima. Ambos mandos también identificaron al mosso que en la grabación insta a la víctima a irse “un poco más abajo porque aquí ya tenemos suficiente mierda”.

Además, el primer sargento reconoció en la grabación al agente que aseguró haber disparado al joven y después le espetó: “Porque he fallado. Si no, te reviento las costillas”. Los dos mandos identificaron en el audio al cabo de la unidad, que, al igual que los otros cuatro agentes investigados, si bien no profiere amenazas directas al joven no frena los insultos de sus compañeros.

Los seis agentes investigados han sido trasladados de destino por la conselleria de Interior pero no han sido suspendidos de empleo ni de sueldo pese a que así lo permite el reglamento interno de la policía catalana. De hecho la conselleria desoyó al Parlament y rechazó suspender de empleo y sueldo a los mossos implicados en la agresión racista tal y como le había pedido la Cámara catalana.

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