Los dos principales partidos comunistas catalanes se preparan para la fusión
División e izquierdas parecen dos palabras inseparables. Ni la memoria de los más prodigiosos es capaz de recordar cuántas formaciones han nacido de las constantes escisiones que han sufrido los partidos de izquierdas. Especialmente los comunistas. En Catalunya se mantiene la división que se originó con la ruptura del PSUC, un partido que en las primeras elecciones en el Parlament de Catalunya después del franquismo, en 1980, consiguió más de 600.000 votos y se convirtió en la tercera fuerza política catalana.
Actualmente, los principales partidos comunistas catalanes están bajo las siglas de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), una coalición que siempre se presenta junto a ICV. Los dos principales partidos que integran EUiA, son el Partido de los Comunistas de Catalunya (PCC) y el Partido Socialista Unificado de Catalunya-Viu (PSUC Viu). Sus dirigentes y la inmensa mayoría de sus bases se han propuesto cambiar la historia, superar los errores cometidos y demostrar que división e izquierdas no son dos palabras inseparables. Especialmente ahora, en el momento en que el capitalismo más voraz empuja con fuerza para erradicar los derechos de la clase trabajadora.
El proceso de unidad ya ha comenzado. Existe una declaración conjunta entre los dos partidos y ya se ha creado una comisión de enlace que trabaja para que no pase lo mismo que en otros procesos de unidad que han terminado sin éxito. “Somos tan pasionales en lo que defendemos, que a menudo hay matices que no aceptamos”, reconoce el secretario general del PSUC Viu, Alfredo Clemente, en una entrevista publicada en Nou Treball, el diario del partido. Pero Clemente asegura que estas posiciones han cambiado: “Pienso que hay que ceder en casi todo. Incluso si hay una opinión mayoritaria que no se comparte por una minoría; yo, ahora, a estas alturas no rompería. No lo hice así en su momento, y es uno de los errores que asumo”. El secretario general del PCC, Joan Josep Nuet, reconoce que “en los últimos 30 años, desde la rotura de PSUC, el espacio comunista se ha triturado”. Y confía en que “el proceso abierto” de fusión que los dos principales partidos comunistas catalanes han puesto en marcha, no sea sólo una suma de dos formaciones, sino que anime también “a los comunistas que no están organizados”.
La división en el comedor de casa
Además de documentos internos, los dos partidos ya han mostrado de puertas afuera que han comenzado el camino de la unidad. El pasado 1 de Mayo, día del Trabajador, los dos partidos ya se manifestaron detrás de una misma cabecera y este fin de semana, han celebrado juntos la fiesta que cada año organizaba cada partido por su parte. Y la experiencia de organizar charlas y preparar comidas y conciertos conjuntamente ha sido positiva. “Para venir hasta aquí, por ejemplo, los de L'Hospitalet, ya se han puesto de acuerdo entre ellos, independientemente del partido”, explicaba Olaya Lourdes Checa, del PCC. “Estamos comprobando que los militantes de los partidos tenían muchas ganas y que no ha sido una decisión de la dirección”, añade. Y ella es una de las que más ganas tenía, porque su marido, Antonio López, es concejal del PSUC-Viu. Tenían la división de partidos en su propia casa. “En el momento que estamos sufriendo, los trabajadores no estamos para divisiones. Tenemos que volver a ser el referente”, reivindica.
El secretario de los Movimientos Sociales del PSUC-Viu, Ángel Pla, insiste en la idea de ser capaces de atraer a nuevas personas y se muestra convencido de que la unidad será un éxito. Hay retos de estructura, organizativos e incluso el gran desafío del nombre del partido que saldrá de la unidad. Pero en lo más importante, en el discurso ideológico, no hay divisiones. Incluso en el tema de la independencia, que amenaza en debilitar otros partidos de izquierdas como el PSC, los comunistas lo tienen bastante claro: “Todos estamos por el derecho a decidir. Unos pueden estar más a favor de la independencia y otros de trazar acuerdos con el resto de pueblos de España, pero siempre desde la libertad”.
El congreso fundacional está previsto para mediados del año que viene y, si sale bien, las siglas de PCC y de PSUC-Viu, quedarán para la historia.